Una sala de cine con más de 150 adolescentes ocupando sus butacas y aguardando tal vez con la misma expectativa con que se espera la función de una mega híper producción hollywoodense, de esas que cuentan con figuras estelares y un presupuesto millonario. Sin embargo, cuando las luces se apagaban y la atención se focalizaba en la pantalla, allí se podían ver los talentosísimos cortos desarrollados por estudiantes mendocinos (incluso sus protagonistas estaban en la sala, viéndose a sí mismos en pantalla gigante).
Así transcurrió la mañana de ayer en la sala 5 del complejo Cinemark (en Palmares), donde durante poco más de una hora se proyectaron los cortos audiovisuales que fueron elegidos para ser premiados y reconocidos en el proyecto “Luz, cámara e inclusión”, que por tercer año consecutivo impulsaron los alumnos y directivos de la escuela José Vicente Zapata, con el aval de la DGE.
En el lugar, los alumnos de las escuelas Carlos Varas Gazari, Bellas Artes, 4 -257 de El Pedregal, Maipú -estos 3 establecimientos se quedaron con el primer, segundo y tercer premio, respectivamente-, José Dávila, Abel Albino, Margarita Geary (San Rafael) Paula Albarracín de Sarmiento -estas cuatro con menciones especiales- presentaron ante la comunidad sus trabajos, al tiempo que cumplieron un gran sueño: ver sus obras en la sala de un gran cine y así difundir su mensaje.
“Ésta es la tercera edición del certamen y el mensaje del que había que partir era ‘¿Por qué es tan importante estudiar?’. En total participaron más de 300 alumnos y 50 docentes de 45 escuelas secundarias de Mendoza. Se presentaron 152 cortos y 271 producciones gráficas, ya que en las bases se explicaba que cada corto debía complementarse con afiches. Los objetivos también se cumplieron. Estos eran incorporar las nuevas tecnologías -algo que se hizo con las netbooks, las cámaras y los smartphones al momento de desarrollar y editar los trabajos-, dejar un claro mensaje sobre la importancia de estudiar y lograr la integración de la comunidad educativa, “algo que queda muy en claro al ver a los chicos hoy acá (por ayer, en el cine)”, indicó Claudio Peña, director de la escuela José Vicente Zapata y creador de la iniciativa.
“El mensaje que quisimos dejar es que para tener un futuro exitoso es importantísimo estudiar una carrera. Porque eso nos va a dar el privilegio de poder elegir qué queremos hacer y de qué queremos trabajar. Si estudiás, hay más posibilidades”, resaltaron Ricardo González (15), Exequiel Bullones (15), Javier Bustos (17) y Nicolás Esquivel (15), alumnos de tercer año de la escuela Varas Gazari y quienes fueron los autores del trabajo que se quedó con el primer premio.
Un proyecto con historia
Catalina, Juan, Sofía, Federico, Nacho, Lucas, Nahuel y otra Catalina (aunque ésta de tercer año) son los alumnos de la escuela Zapata que se desempeñan como tutores del proyecto. Desde su lugar organizaron y gestionaron el proyecto durante todo el año, al tiempo que visitaron escuelas de distintos puntos de la provincia con la idea de llevar el espíritu de “Luz, cámara e inclusión”, así como también talleres para profesores y alumnos.
“Nos presentamos cuando se hizo la convocatoria y quedamos seleccionados como tutores. Después tuvimos que elegir la temática y advertimos algo que vemos no sólo en nuestro colegio, sino en todas las escuelas de la provincia y tiene que ver con el alto grado de repitencia de los alumnos y que lleva a que algunos abandonen la escuela. Ya con eso decidido, fuimos a dar talleres y trabajamos en algunos afiches. El objetivo principal fue desde un principio disminuir la deserción y el ausentismo por medio del concurso”, indicó Nacho, en representación de los tutores, al tiempo que se detuvo en las otras metas ya enumeradas por el director.
Fueron ellos quienes hicieron la primera preselección, eligiendo los 11 trabajos que llegaron a la final. En esa instancia la selección estuvo a cargo de un jurado integrado por docentes de la escuela organizadora, por representantes de la DGE, del área del trabajo social y por un periodista y un reportero gráfico de Los Andes.
Los trabajos
Pasadas las 10.30 de ayer fue el turno de disfrutar de las producciones audiovisuales.
Para el final quedó el de los alumnos ganadores, estudiantes de la Varas Gazari y quienes disfrutaron de un viaje a Tecnópolis como premio.
Al igual que ocurrió con todos los videos que se vieron, antes del corto se presentaron -también en pantalla gigante- los tres afiches que eran parte del proyecto.
El corto ganador está dividido en dos partes. La primera muestra a un grupo de adolescentes que se burlan y hacen bullying a Agustín, un compañero que estudiaba cada vez que tenían un examen. La escena elegida por los chicos muestra a Agustín completando sin dificultades un examen de Biología, al tiempo que Nahuel -quien se había burlado de él- elige tirar la hoja y no completar la prueba.
La escena siguiente es una situación proyectada a futuro, en la que, ya ambos adultos, Agustín se cruza con un Nahuel que -al no haber podido completar sus estudios-, se las rebusca “haciendo changas” (como él mismo explica y entre las que se destaca limpiar vidrios de los autos). El primero de ellos invita a Nahuel a que complete los estudios con su ayuda, ya que Agustín está trabajando como docente de adultos.
La segunda parte del trabajo tiene tintes más cinematográficos y presenta una situación digna de una película de aventura futurista y de ciencia ficción. “Está ambientada en un futuro donde la educación está prohibida y los chicos tienen que estudiar a escondidas”, contó Ricardo, quien en el primer corto personificaba a Agustín.
“En la escuela hemos hecho varios cortos ya, para concursos y como actividades. Hace años trabajamos en proyectos audiovisuales y los chicos se meten mucho con temáticas sociales”, destacaron Silvina Forni (profesora de Comunicación Social) y Blanca Romero (directora de la escuela).
El segundo premio fue para Macarena Velázquez, Fernanda Vicencio, Rocío Rodríguez y Rocío Ríos, alumnas de la Escuela de Bellas Artes. “El corto lo hicimos con el objetivo de dejar un mensaje sobre la importancia de terminar el colegio”, resaltaron las jóvenes durante la premiación.
La escuela 4-257 de El Pedregal (Maipú) se quedó con el tercer premio. Con una estética Youtuber (un protagonista que se filma e interactúa virtualmente con quienes ven el video, algo con muchos fanáticos entre los adolescentes), Ezequiel cuenta las ventajas de terminar los estudios para poder conseguir un buen trabajo. “Todos necesitamos el apoyo de todos para poder estudiar y salir adelante”, indicó Yasmín Vásquez, una de las jóvenes realizadoras.
“Ya estamos preparando todo para la cuarta edición. En 2012, el mensaje debía girar en torno a la nueva escuela secundaria, mientras que el año pasado nos centramos en el ciberbullying y el uso de las redes sociales”, sentenció Peña.
Últimos días para participar del concurso "Tu Voz contra la Violencia"
El concurso “Tu Voz contra la Violencia”, impulsado por Unicef, la Secretaría de Niñez y Adolescencia y la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires recibió hasta el momento 215 letras de canciones subidas en www.tuvoz.org.ar y finaliza el lunes próximo.
“Tu Voz contra la Violencia” es un concurso que convoca a chicas y chicos de 14 a 18 años a escribir la letra de una canción que exprese su visión sobre la violencia. Un jurado integrado por Natalia Oreiro y Bahiano elegirá al ganador que tendrá la posibilidad de grabar profesionalmente la canción, y otorgará dos menciones especiales para que chicos y/o chicas puedan mejorar sus habilidades en relación a la música. Además, contó con la colaboración de David Bisbal, quien grabó un spot en el que invitó a participar y firmó una remera que se sorteará entre los participantes.
Una encuesta sobre Condiciones de Vida de Niñez y Adolescencia realizada en 2011 y 2012 por Unicef y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación muestra que, si bien sólo 3% de los adultos responsables considera que los chicos deben ser castigados físicamente, 27% reconoció que utiliza la violencia como método de disciplina.
Los jóvenes se encuentran expuestos a diversas formas de violencia como la intrafamiliar, la que existe entre pares, la institucional y/o la mediática. El objetivo del concurso es invitarlos a ser parte de una campaña que los tenga como protagonistas y que sean ellos mismos los que elaboren mensajes de prevención a través de la música, para que sean reconocidos como sujetos de derecho y no como víctimas.
