Como si fueran guías profesionales, preparados con sus identificaciones personales y un extenso conocimiento, un grupo de alumnos de cuarto y quinto año del Liceo Agrícola y Enológico de la UNCuyo recibió ayer a la comunidad mendocina en el Museo de Ciencias Naturales “José Lorca” que se encuentra en la institución.
Con esta propuesta, se aprovechó el festejo por el Día Internacional de los Museos para dar a conocer a toda la sociedad información detallada sobre las 2.400 piezas que allí se exponen entre mamíferos, aves, insectos, reptiles, anfibios, piezas botánicas y minerales y restos fósiles.
Principalmente la idea de la visita fue rescatar la fauna autóctona de la provincia, así como alertar sobre los animales locales que están en peligro de extinción.
“Como es el Día de los Museos hemos estado recibiendo toda la mañana al público en general para que pueda realizar las visitas en nuestro museo guiados por nosotros mismos”, contó Florencia Bressan (16). Hasta allí llegaron los pequeños del Jardín Maternal del Centro Científico Tecnológico (CCT) Conicet Mendoza, particulares y padres.
Para estar capacitados como guías de su museo, durante 2014 se dictó en el colegio un curso fuera de horario escolar para todos los interesados.
“Nos prepararon alrededor de cuatro meses y nos daban información que nosotros teníamos que ir estudiando”, recordó la joven a la vez que comentó que les prepararon una guía con cada animal del museo, su descripción, nombre científico, nombre común, entre otros.
La curadora del Museo y profesora de Biología, Gabriela Vargas, recalcó que como la experiencia del curso fue muy enriquecedora, se decidió implementarlo dentro de la currícula de segundo año. “Vimos a los chicos tan entusiasmados que nos motivó a incluir el contenido dentro del horario escolar”, detalló la docente.
Lourdes Ríos (16) recordó que decidió participar de la capacitación para conocer los elementos dentro de su propio colegio. “Prácticamente vivo acá y nada mejor que conocer todos los detalles sobre este museo tan valioso que tenemos”, remarcó la joven. “Además, porque está muy bueno poder transmitirlo a otras personas”, agregó.
Empieza el recorrido
Acompañados por ocho alumnos, los cronistas de este diario realizaron la visita completa propuesta por la institución que tiene una duración aproximada de 40 minutos.
La primera explicación tuvo que ver con José Lorca, el taxidermista que le da nombre al museo. “Lo que él hacía con cada una de las especies que se ven acá era taxidermia que consiste en conservar la piel y recrear al animal en su ambiente en posiciones naturales, por ejemplo cazando o volando, es muy diferente a embalsamar porque no se conservan los órganos internos”, detalló Florencia.
Luego de forma ordenada y de acuerdo a los gustos de cada uno comenzaron a describir las distintas especies que allí están exhibidos. “Acá tenemos un cóndor que en la vida real casi no podemos observar porque vuela muy alto, al desplegar sus alas puede medir hasta tres metros”, precisó Gamal Gazziro (16).
En cuanto a los animales en peligro de extinción, nombraron al yaguareté y al pichiciego. “Del yaguareté quedan 200 ejemplares y ahora se los está cuidando de la caza indiscriminada para que se puedan reproducir. Si bien antiguamente estuvieron distribuidos en todo el país, hoy lo podemos encontrar solamente en Misiones donde hay una reserva para su conservación”, explicó el chico.
Por otra parte, los estudiantes contaron que quedan 1000 ejemplares del pichiciego. “Porque no sólo se lo caza para comer, sino que se hacen instrumentos con su caparazón”, remarcó Elena Herrera (16).
Durante la visita también se destacaron algunos datos curiosos y se refutaron algunos conocimientos erróneos extendidos en la sociedad. “Por ejemplo los murciélagos, mucha gente no sabe pero son mamíferos y no aves, además no vuelan, sino que planean, trepan alto, se tiran y aletean”, expuso Viviana Quiroga (16).
Enriquecedora experiencia
Catalina Marziali (15) contó que el año pasado en conjunto habían realizado algunas las visitas, pero que ayer pasaron la "prueba" de fuego por la gran cantidad de personas que asistieron.
“Nos encanta que el público en general se interese por lo que nosotros hacemos y por lo que tenemos”, resaltó la chica. La idea es que en el futuro ellos mismos colaboren en la capacitación de los alumnos de cursos inferiores. “Somos la primera camada de tecnicatura en el liceo y queremos dejar una marca, una huella”, subrayó Florencia.
Uno de los aspectos que más los atrajo de esta experiencia fue tener que adaptarse a distintos públicos. “A los nenes del jardín no le podés decir el nombre científico, pero sí curiosidades que los atraen”, aseguró Gamal. Los otros estudiantes que participaron fueron Carolina Vega (16), Victoria Palma (17), Agostina Cianci (16) y Luciana Pérez (16).
La profesora se mostró más que satisfecha con el desempeño de los chicos. “Demostraron que el contenido teórico estuvo muy bien adquirido, supieron guiar a la gente y estuvieron preparados para responder preguntas de los asistentes”, destacó la profesora de Biología a la vez que relató que aquellos colegios interesados pueden pedir turno para realizar una visita guiada por los alumnos.
El origen
El Museo de Ciencias Naturales se creó en octubre de 1941, tras la llegada al colegio del taxidermista José Lorca, quien durante 49 años fue su organizador y conservador. En los últimos años, lo acompañó en sus labores Luis Tello
Surge como un proyecto escolar para apoyar la enseñanza que reciben los estudiantes del LAE y con la finalidad de conservar, preservar y valorizar las colecciones biológicas y mineralógicas, e incrementarlas para contribuir a salvaguardar el patrimonio natural, cultural y científico de la región.
Su colección es una de las más antiguas en su tipo en Mendoza. En total cuenta con 2.400 piezas separadas en categorías: 1230 piezas zoológicas (que representan a más del 65% de la fauna mendocina), 251 botánicas, unas 850 mineralógicas y paleontológicas y otras 100 de anatomía humana, arqueología e historia.
Fuente: lae.uncu.edu.ar