Recién hoy, y tras 15 días sin clases ininterrumpidos, los 28 chicos que asisten a la escuela María Luisa Duhagon (en Puente del Inca) podrán volver a clases normalmente. Es que durante el mediodía de ayer, el camión que los abastece de gas rellenó el zeppelin del establecimiento.
“Desde el martes 13 de octubre que las docentes de la escuela habían interrumpido el dictado de clases denunciando la falta de gas. Y nosotros no podíamos traer a nuestros hijos. Esperemos no perder más días de acá a fin de año”, especificaron los vecinos del paraje lasherino de alta montaña.
Contando los días sin clases por temporales de nieve en el lugar, y sumando estas dos semanas, los padres manifestaron preocupados que se han perdido más de dos meses hábiles en la escuela de frontera.
Desde la Dirección General de Escuelas, en tanto, indicaron que recién la semana pasada recibieron el aviso sobre la falta de gas en el establecimiento, por lo que elevaron el pedido a YPF el lunes a la tarde.
Asimismo, los vecinos reclamaron más recursos edilicios, al tiempo que reiteraron sus quejas por la falta de mantenimiento en todo el distrito.
Ultimátum
Santiago, uno de los vecinos del lugar y padre de dos alumnos, indicó que no fue por arte de magia que casualmente ayer haya aparecido el camión. “Varias veces fuimos a la escuela a preguntar y ayer (por el lunes) pusimos un ultimátum especificando que si no había gas y clases para el miércoles (por hoy), íbamos a cortar la ruta. Además les dijimos que estábamos avisando a los medios ya”, sostuvo el hombre, acompañado por un grupo de madres del lugar mientras el camión cargaba el recipiente.
Incluso, los vecinos indicaron que algunas maestras amenazaron con tomarse licencia si continuaba la falta de gas en el edificio, algo que no les cayó para nada simpático.
“Ofrecimos a la escuela pantallas para calefaccionar e, incluso, hasta que las maestras duerman en nuestras casas para que no pasen frío. Pero no quisieron, directamente suspendieron el dictado de clases. Y estamos preocupados porque los chicos no pueden seguir perdiendo días. Estamos a menos de un mes de que termine el ciclo”, manifestó Natalia, otra vecina.
Durante el día de ayer, y en horario especial -de 10 a 17, teniendo en cuenta que son los horarios en que pasa el colectivo-, los alumnos de la escuela primaria pudieron volver a las aulas.
“En invierno hacían 10 grados bajo cero, pero había gas por lo que no se suspendieron las clases. Ahora que no hace frío, las suspenden porque no hay gas. No es excusa, más teniendo en cuenta que nosotros pusimos a disposición lo que necesitaran”, agregó por su parte Brenda.
Más allá de contar con gas ya, los padres no salen de su estado de alerta. “Si mañana (por hoy), deciden suspender las clases por falta de gas o por otro motivo, salimos a cortar la ruta”, advirtieron, indicando que muchas veces se dejan las estufas encendidas en el lugar durante toda la noche y ni siquiera toman esos recaudos.
En la 1-476, además de los 28 chicos diseminados entre jardín y séptimo grado, trabajan cuatro docentes, y uno de ellos pernocta en el lugar. Al lado del establecimiento, hay una pequeña casa para el maestro que se queda allí.
"Es como si fuésemos una escuela olvidada. Pero los niños de acá existen", agregó Natalia.
La voz oficial
“Creo que ya mañana va a estar todo normalizado (por hoy). Nosotros hicimos el pedido correspondiente cuando quedaba 30% de la carga y luego los trámites y reclamos correspondientes. Pero el problema es generalizado, en toda la provincia”, contó a su turno la directora del establecimiento, Graciela Del Río.
Por su parte, el jefe de Gabinete de la DGE, Andrés Cazabán destacó que hace dos semanas no tenían ningún aviso de falta de gas. “La semana pasada nos avisaron a nosotros que ya no tenían gas. Hace dos semanas nos dijeron que estaban con menos de 40% -las reservas-, que es algo que nosotros pedimos e insistimos, en especial a estas escuelas donde hay que planificar toda una logística de entrega, teniendo en cuenta las condiciones climáticas que pueden afectar la ruta. Pero hace dos semanas tenían gas todavía”, sostuvo Cazabán.
“No sé la cantidad de días exactos que han tenido sin clases en la escuela de Punta de Vacas. Pero hay que tener en cuenta que ha sido un año atípico en cuanto a nevadas y temporales en alta montaña”, destacó al ser consultado sobre la confirmación de los dos meses sin clases denunciados por los padres. Además, resaltó que lo que corresponde en esos casos es reprogramar el calendario escolar para intentar recuperar jornadas.
Más recursos y mantenimiento
Los padres autoconvocados y preocupados por los días escolares perdidos, aprovecharon para solicitar más recursos en el establecimiento.
“La escuela tiene tres aulas, y una es jardín. Necesitaríamos un aula más. Además no contamos con aula digital tampoco. El patio es de tierra y no tiene contrapiso. Hay aulas que no tienen mesas y sillas suficientes. El año pasado, por ejemplo, en jardín había una silla menos. Y cuando iban todos los chicos, uno se quedaba parado”, enumeraron Lorena, Fabiana, Paola y Ana en el hall interior de la escuela.
“Cuando se arma el comedor acá mismo, los chicos tienen que traer las sillas desde su casa. Y tampoco hay utensilios de cocina, porque los donó una madre y se han ido perdiendo”, agregaron.
Juegos didácticos y de patio para los chicos de jardín también forman parte del pedido.
En tanto, los vecinos de Puente del Inca reiteraron un reclamo de hace tiempo y que tiene que ver con la limpieza y el mantenimiento del lugar.
“Hay mucha basura en el lugar y eso es preocupante, porque permanentemente vienen visitantes de todos lados. Y la cuadrilla de limpieza viene una vez al mes, si es que viene. No hay baños públicos -los turistas tienen que ir a los de la hostería o seguir hasta la aduana-, y el informador turístico está permanentemente cerrado”, se quejaron Natalia, Brenda y Santiago, quienes viven en Puente del Inca y trabajan en los puestos de artesanías del lugar.
“Hay columpios viejos y abandonados, los chicos no tienen donde jugar o divertirse”, agregaron.
