La sombra del bandoneonista se agiganta y se contrae. Del modo íntimo en que les da la luz, así proyectados contra el muro de la bodega, los Altertango parecen mitológicos: híbridos seres de cuerdas, piel, tambor, pelos, teclas, fueye.
Es una previa pero también un ritual: el adelanto de "Sie7e", el séptimo disco, el álbum que viene traspasado por dos espíritus: pájaro y lobizón.
Pues en estos últimos años Altertango se ha consolidado como una criatura tanguera de doble poder. Por un lado, ha profundizado su huella en el tango instrumental; por otro, ha regresado a su flechazo por el tango canción. Y por eso este disco cuyo número es tan simbólico contiene ambos mundos, siempre con esa impronta "otra" que los caracteriza.
"Creo que ese otro modo viene desde que arrancamos", dice Elbi Olalla mientras recuerda el rastreo de partituras inconseguibles por los altos del Tortoni o las excursiones para pedir viejas grabaciones en Radio Nacional.
Diecisiete años atrás, ella y Victoria Di Raimondo (la voz con la que comenzó el grupo) hicieron trabajo de hormigas. Venían del rock pero, aguijoneadas por el tango, se pusieron a investigar, hurgar, incorporar aquello que las conmovía del sonido arrabalero. Desde el oeste, convirtieron la escasez de información en originalidad e iluminaron los suburbios rockeros con relámpagos de música ciudadana.
Los discos se fueron sucediendo con la misma tenacidad de autogestión que los shows, de “Altertango I” a “Fargüest”. Y, en un momento, hubo que tomar la decisión a la que solía enfrentarse casi todo artista local: irse o no.
“Estuve viviendo un tiempo en Buenos Aires. Lo pensé, claro. De hecho Victoria se fue a vivir allá. Pero ahora, como otros grupos, sabemos que ya no hace falta mudarse a la Capital. Lo saben los Ud Señálemelo, también. Sí hay que estar dispuesto a viajar, a ir y venir con frecuencia. Pero no es necesario desarraigarse, porque además eso tiene un precio emocional, afectivo, enorme”, reflexiona Olalla.
Vueltango
Suenan los mensajes de Whatsapp y a la pianista le vuelan los dedos para responder. Está cerrando conciertos en Madrid y Londres.
Es que en julio, Altertango emprende una gira por Europa cuyo punto de partida es la feria “Mapas”, el epicentro del mercado cultural en Tenerife, Islas Canarias, donde han sido seleccionados para mostrar su show. Algo relevante si pensamos que los únicos otros artistas de la región que compartirán el escenario son Martín Buscaglia y La Bomba del Tiempo.
- Ustedes ya tienen un recorrido en el exterior. ¿Cómo percibe el extranjero este tango no convencional?
- En general, con el tango pasa lo mismo que con toda música de raíz. Hay un paquete for export, para turistas. El que no está en el circuito, sólo conoce “La cumparsita” y “Por una cabeza”. El resto escucha con apertura porque los tangos le son desconocidos. Pero eso es justamente lo que vino a quebrar el nuevo tango, esa corriente que empezó hace unos veinte años a poner en conflicto la postal, la media de red, el pañuelo rojo, el estereotipo. Y a refrescar el espíritu del género sin tanto molde.
Aquí es cuando recuerda la letra de Jorge 'Alorsa' Pandelucos, de La Guardia Hereje. “Me leyó una gitana en la borra del café que vuelve el tango/ Se escapó de enredadas partituras/ Los que no lo conocen lo pedían/ Alguien lo dio por muerto, qué locura!, si era siesta, nomás,/ La que dormía”.
Y a este renacer del género con sangre nueva (donde coincidieron grupos como la Fernández Fierro, Escalandrum, 34 Puñaladas y, entre más, el mismo Altertango), ahora se suma la nueva generación. La que sucede a esos “pibitos” que, dos décadas atrás, “tangueaban a la gorra y se tomaban bondis tanto para ir a ensayar como para rescatar partituras”.
De pájaros y lobizones
Luego de “Fargüest”, el grupo inició una nueva etapa de exploración, netamente en formato de cuarteto instrumental. Con Elbi al piano, Ezequiel Acosta en bandoneón, Gerardo Lucero en contrabajo y Pablo Conalbi en batería. Sí, una batería que luce en la agrupación como elemento distintivo, no sólo por existir en ella sino por el modo en el que Conalbi ha logrado interpretar la percusión en la alquimia sonora del grupo. Al cabo, lanzaron el Ep “Radiotango” (2017), ya afianzados en esa emoción. “Todo esto fue un proceso, un profundizar...”, dice la mujer que anda con el celular grabando cosas, captando ideas, para trabajarlas después en las teclas.
Cierta tarde, paseando al perro por el parque, escuchó el canto de un pájaro. Uno, en especial. De él surgió la melodía para uno de los temas del disco nuevo. Alguien reconoció el canto del “Siete cuchillos”, un ave autóctona en extinción. “Y ese tema, que en principio se iba a llamar ‘Ornitango’, terminó con el nombre del pájaro”.
En “Sie7e” también se traduce el contexto. Sobre todo en dos temas: “Fuera” y “Fuga de suerte”. Esta línea continúa la línea de “La trova tanguera”, un colectivo en el que Olalla participa que visibiliza a través de la música temas tales como la violencia de género, el abuso, la discriminación. “Tango de actualidad”, subraya.
Pasión y después
“Siendo fieles a nada, con la libre posibilidad de coquetear con los sonidos folclóricos rioplatenses pero también con todos los que circulan a través nuestro, es que hemos podido construir un sonido propio”. Esa certeza hoy entraña no sólo seguridad sino una libertad mayor: “la de no tener que demostrar que sí esto es tango, la de no tener que sobreactuar, la de no necesitar legitimación”. Algo que quizá alguna vez se vio con cierta gestualidad excesiva en los arreglos tangueros para los temas de los Redondos.
Y claro: son diecisiete años de pasión y trabajo. “El arte de la espera es evitar desesperar”, cita. Pero lo que se avista en este gran momento de la banda, tanto como la intensidad de su apuesta musical, es el hecho social que instalan. Altertango cuenta con un entramado colaborativo importante. “Pobre pero con relaciones”, bromea Elbi con seriedad. Y eso es lo que impulsa la vela de este disco, el primero que cuenta con un productor musical.
Las voces que regresan el canto al grupo y la fibra compositiva de varios temas forman parte, también, de esa red de amigos “super power” que es, en definitiva, la fuerza que mueve a lo más interesante del arte actual.
Canción por canción
En “Sie7e”, Altertango incluye como invitados a colegas que realizan otros géneros en bandas como Ud Señálemelo (Juan Saieg), Perras on the Beach (Bruno Beguerie) o Acorazado Potemkin (Juan Pablo Fernández), además de sus habituales compañeros de ruta Alejandro Guyot, Alfredo Piro y Natalia Lagos.
Además de las canciones propias, el grupo sumó la presencia compositiva de Guyot y Edgardo González, quien también produjo artísticamente el álbum, como así también de Mariano González Calo, Julio Coviello y Juan Seren.
Con producción independiente, el cuarteto de tango presentará este disco concebido con la enorme participación de Edgardo González (músico del grupo “34 Puñaladas”) como productor artístico y con Tatu Estela (Gustavo Santaolalla, Jorge Drexler, Hermeto Pascual) en el delicado diseño de sonido, grabación, mezcla y mastering. El disco es editado por ACQUA records y tiene el apoyo del Inamu.
De esta nueva obra de Altertango participaron reconocidos músicos con letras y voces. Son todas declaraciones de principios: lo que el grupo es, lo que ha sido y lo que quiere ser.
Podemos encontrar algunos momentos definidos como una sección fuerte y tanguera: "Afuera” con Alejandro Guyot como invitado y “Fuga de suerte” (Natalia Lagos (Juan Seren, Elbi Olalla) que plantean humores sociales y verdades muy actuales con una poesía intensa junto a los instrumentales: “Buenos Andes” (Coviello, Olalla), “El arrebato” (Lucero, Acosta, Conalbi, Olalla).
También circula un aire telúrico, campero al estilo Altertango en “La sal, la herida”, con la colaboración de Alejandro Guyot, Juan Saieg (Ud Señálemelo), Bruno Beguerie (Perras on the Beach) y Martín Sánchez (milonga surera compuesta por Alejandro Guyot).
“Reflejo” con Martín Sánchez (baguala de Mariano González Calo), “Lejana” (milonga lenta de Olalla), la canción “El arte de la espera” conJuan Pablo Fernández (Acorazado Potemkin), que tiene una atmósfera de tonada cuyana y habla de las cunetas, las acequias mendocinas y una parte más groovie, con más ritmo, en la que se encuadra “Remolino de recuerdos” (Guyot, Olalla) con Alfredo Piro como invitado, “Dale! (Muera la muerte)” un candombe de alto voltaje.
Y como corte del disco, primer simple, se encuentra “Siete cuchillos”, una composición del grupo junto a Edgardo González. Desarrollo musical tanguero a partir del canto del ave cuyana en extinción.
La Ficha: Altertango presenta “Sie7e”
Invitados: 34 Puñaladas, Julio Coviello, Marianela Martín (voz), Alejo Llanes (voz), Martín Sánchez (guitarra), Cía Disidente (dir. por Tati Conalbi), Rodrigo Tapiz y Carolina Gutiérrez (danza tango).
Día y hora: hoy, a las 21.30.
Lugar: Nave Universitaria (Maza 250).
Entradas: $200, $250, $300.
En venta en la boletería de la Nave y en EntradaWeb.com