Las mayores nevadas en lo que va del siglo XXI afectan a la cordillera y la situación ha complicado a los habitantes de la Alta Montaña.Ayer, unas 15 familias que habitan en Polvaredas fueron asistidas ayer por Gendarmería Nacional, que envió un camión con víveres desde Uspallata.
Sin embargo, los habitantes de Puente del Inca seguían anoche encerrados en sus casas, "atrapados" por los más de dos metros de nieve que se han acumulado en la zona.
Santiago Fernández, quien vive allí junto a su esposa y sus dos hijos (uno de ellos un bebé de 7 meses), denunció a Los Andes que el Gobierno solo evacuó ayer a gendarmes, policías y guardaparques y que dejó a la treintena de vecinos abandonados. “Nos hace falta de todo, necesitamos que nos evacuen. Hace mucho frio y sigue nevando”, contó el hombre anoche muy angustiado.
Miguel Rivas, director de Vialidad Nacional en Mendoza, dio cuenta de la situación “grave” que se vive en algunas localidades porque sus habitantes están aislados. “Está cortada la circulación hasta Polvaredas y Uspallata porque han caído rocas de gran tamaño y hay un deslizamiento de material sobre la calzada que ha obstruido casi toda la ruta. Estamos trabajando para poder vincular ese sector”, contó.
“No podemos salir con máquinas de Las Cuevas por el fuerte viento, la visibilidad nula y la altura de la nieve. Quedamos atrapados con las máquinas en los bancos de nieve”, explicó
Rivas aseguró que los pobladores, los miembros del Ejército y los operadores turísticos de la zona están refugiados en sus viviendas. “Hay que ver cómo están con los alimentos y los elementos que ellos necesitan para poder vivir. La altura que tiene la nieve en Penitentes es muy grande”, relató el funcionario de Vialidad.
Las nevadas comenzaron el miércoles, con mucha intensidad desde Cortaderas hacia arriba. Unos mil camiones aguardaban en Uspallata ayer para poder cruzar hacia Chile, aunque el pronóstico no es alentador para la reapertura del túnel: se espera que lunes y martes ingrese otro temporal de nieve.
Así lo hizo saber Marcelo Dapas, titular de Defensa Civil, para quien la apertura del paso “va para varios días” porque una vez que pase este temporal hay que trabajar en tareas de limpieza y despeje, por lo cual pidió a los empresarios “que no manden más camiones porque no permitiremos más acopio de rodados en las playas de estacionamiento. Ponen a los trabajadores en una situación incómoda”.