La montaña mendocina, esa muralla de roca ubicada al oeste de la provincia que tan atractiva resulta para los locales y que es uno de los ejes de campaña turística provincial, tiene serios problemas.
Cuna del Aconcagua, recibe cientos de visitantes que, al llegar, se maravillan con la belleza natural, pero sufren las deficiencias que año tras año herrumbran el recurso turístico provincial. A la alta montaña le falta desarrollo en infraestructura.
El Gobierno sostiene que se ha cambiado la concepción que se tenía de este recurso natural y turístico y que 2018 es el punto de quiebre para lo que vendrá. Algo similar a lo ocurrido con el turismo bodeguero a principios de 2000.
Sin ir más lejos, la apertura del túnel de Cacheuta luego de 20 años fue un hecho histórico pero también dejó al descubierto las necesidades de esta villa que van desde la organización del espacio hasta la infraestructura.
La situación no se limita sólo a Cacheuta. Potrerillos, Uspallata, Las Cuevas o Puente del Inca presentan deficiencias - una estación de servicio en kilómetros o ausencia de baños públicos- que, desde el gobierno provincial y municipal pretenden subsanar.
Hoy, en el día del montañés, Los Andes presenta un panorama general del emblema provincial.
En números
El informe oficial del Ente Provincial de Turismo mostró que la ocupación hotelera en vacaciones de invierno promedió 90% en los destinos mendocinos. Esto representa unas 400 mil personas sumando a aquellas que se alojaron en casas de amigos o parientes.
Lamentablemente no trascendió el detalle de los destinos, lo que hace difícil determinar cuántas personas acudieron a la montaña.
Desde la Cámara de turismo y alta montaña calculan que 80 u 85% de los turistas eligieron la alta montaña. Así, serían unas 320 mil los turistas que se volcaron durante 20 días al último tramo de la ruta internacional número 7.
"Creemos que unas 16 mil personas anduvieron por día en la montaña. Es un número importante", señaló Mario González, secretario de la cámara quien agregó que el gasto promedio rondó los 800 a 1200 pesos diarios por persona.
"Es bajo el gasto, porque si calculás que dentro de eso está el alojamiento que ronda los 600 pesos, termina siendo muy poco", explicó González.
Condiciones extremas
Agustina vive en Penitentes, se dedica al turismo y cuenta que si bien decide quedarse porque el lugar le gusta, las condiciones extremas y difíciles empeoran por lo que falta. "Los planteos de alta montaña deben ser coordinados por personas que conocen o con funcionarios que se involucren en la forma de vida que existe acá", asegura.
Dice que lo primero es empezar a pensar en mejorar la calidad de vida de quienes habitan la alta montaña. "Hay que escuchar a quienes viven acá porque también hay mucho prejuicio de que son todos chorros, malos, burros, y no es así. En mi opinión hay que mejorar el pueblo, hacer una plaza, poner mesas y sillas para la gente que se viene de picnic".
Según cuenta sobre Puente del Inca, hay un estado de abandono total. Hay dos edificios gigantes que lucen desiertos: la ex hostería y un edificio que hizo la Provincia para los guardaparques y que fue construido sobre terrenos del ex ferrocarril por lo que no se le puede dar la habilitación de la luz.
Además, se planteó allí un estacionamiento en un espacio con riesgo de avalancha (hay un monolito en recuerdo de una familia que murió ahí), correr la feria y hacer caminar a la gente para que llegue al puente.
Otras situaciones planteadas, sobre todo en invierno, están relacionadas con los cortes de luz, el colapso de cloacas, cañerías congeladas y poca presión del agua cuando es época turística, entre otros.
Los pobladores mencionaron la situación con la escuelita de Puente del Inca ya que se decide si hay o no clases desde una oficina en Mendoza.
Mientras que en ciudad de suspenden las clases por Zonda, en alta montaña es un día normal, o al revés, en la montaña está nevando y no se suspenden las clases porque abajo hay sol.
Otros problemas: faltan estaciones de servicio - los pobladores se manejan con generadores con bidones- y la garrafa de 10 kilos sin subsidio tiene un costo de 400 pesos.
Ausencia estatal
Mario González aseguró que lo primero que hace falta es la presencia estatal. Por ejemplo, pese a la cantidad de tránsito que se registra en plena temporada, nunca hay preventores para ordenar. "También hay abuso de precios. No se puede cobrar un sánguche de lomo a 290 pesos. Y hay muchos empleados en negro", afirmó.
Además, según González, el centro de salud de Puente del Inca tiene días en que no atiende nadie y que si bien AFIP exige que los comercios reciban tarjetas de débito y crédito no tienen señal para el servicio de posnet. "A veces para bajar un WhatsApp importante hay que ir hasta Penitentes", de acuerdo con lo que remarcó.
González sostiene, respecto de la seguridad, que no es un problema de mala voluntad, sino de falta de coordinación. Según relató en muchas situaciones, policía y Gendarmería no se ponen de acuerdo.
Además, sobre la ruta quedaron los carteles de la visita del Papa el pasado verano que son confusos: "Mucha gente llega a Inca y les hacés ver que se pasaron de la aduana, por lo que tienen que volver".
Desarrollo del Perilago
Durante la semana, la Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto venido en revisión del Senado, por el cual se establece el Régimen Legal de Participación Público-Privado, para el Desarrollo del Perilago del Embalse Potrerillos.
La norma autoriza al Poder Ejecutivo a "desarrollar, aprovechar y explotar" la zona de influencia del Embalse Potrerillos, mediante la constitución de fideicomisos, consorcios público-privados u otras herramientas de contratación, a través del régimen de participación público-privado o combinaciones de ellas.
Los proyectos autorizados deberán "cumplimentar con las condiciones de sustentabilidad ambiental, social y económica tendientes a garantizar la preservación de recursos naturales, culturales, arqueológicos, paleontológicos e históricos para las generaciones actuales y futuras, con la aprobación de la declaración de impacto ambiental".
Obra en Puente del Inca y vía turística
En la alta montaña mendocina intervienen varios actores. Los municipios de Las Heras y Luján de Cuyo, el Gobierno provincial, Vialidad provincial y nacional, el Ente de Turismo, la dirección nacional de Migraciones, Gendarmería y guardaparques -en la zona del Aconcagua- entre otros.
Marcelo Reynoso, director de Calidad y Servicios Turísticos del Emetur aseguró que después de años se hizo un cambio de mirada respecto a la montaña. “Durante años, la montaña fue pensada sólo para la aventura, pero ahora pensamos en el disfrute de turistas que no van a hacer deporte, sino a explorar y disfrutar”.
Así, el Plan Estratégico presentado por el gobierno contempla estos aspectos. “Primero queremos aprovechar lo que ya está construido, como la capacidad de 1.350 camas que hay en Penitentes, la villa Las Cuevas, la estación Polvaredas y seguir desarrollando infraestructura, para lo cual necesitamos resolver los problemas dominiales y la situación jurídica para que la gente se pueda radicar y sentir que invierte”, comentó.
En segundo lugar, se pretende construir una cuarta vía turística - considerando que el río, las vías del tren y la ruta 7 son las otras tres- que se denominaría ruta de los héroes o sur del Qhapaq Ñan.
En tercer lugar, se está haciendo un relevamiento fotogramétrico de cotas y márgenes para observar los sitios donde no hay peligro de avalancha y ver si allí se construye infraestructura. También están relevando quebradas como Vacas, Río Tupungato, Vargas, Penitentes, Serrata y Matienzo.
Si bien aún no hablan de montos, desde el gobierno dijeron que la obra más importante es la de Puente del Inca, que implica “unos cuantos cientos de millones”. “Se va a hacer una bajada antes del pueblo y un estacionamiento”, explicó Reynoso.
En los municipios
Esteban Allasino, jefe de gabinete de Luján de Cuyo, comentó que en conjunto con Vialidad Provincial van a mejorar el tramo desde el Corredor del Oeste hasta Cacheuta.
Explicó que se erigirán tres informadores turísticos en Las Compuertas, Cacheuta y Potrerillos; y harán dos miradores en las márgenes del espejo de agua. "También con vialidad vamos a poner en valor la avenida de los Cóndores y se instalará una feria del Artesano", informó.
Guillermo Barleta, director de Turismo de Las Heras recordó que Las Cuevas se está incorporando en el programa de Nación de pueblos auténticos.
"Se están realizando dos proyectos concretos que iniciarán una vez que pase el invierno. Por un lado, la pintura y puesta en valor de edificios de Las Cuevas, que son tres millones de pesos. Además, dijo que tienen dos proyectos a presentar: una "mini" terminal en Las Cuevas con sanitarios.
El funcionario lasherino también explicó que se están encarando proyectos ejecutivos de Puente del Inca. "A través de un subsidio profesionales van a hacer estudios para el saneamiento de la villa, la instalación eléctrica, el estudio de suelos y la puesta en valor de la hostería", detalló.
Sepa más
Una obra fundamental para el Corredor Bioceánico será la renovación del Sistema Cristo Redentor que comenzará con la recuperación del túnel Caracoles primero y continuará con la re funcionalización del túnel actual.
Finalizados ambos, habrá dos vías por sentido de circulación para cruzar a Chile, lo que aumentará la seguridad de los automovilistas.
Según adelantaron desde Vialidad Nacional, está previsto licitar estos trabajos en el segundo semestre del año, posiblemente a fin de año, para comenzar con las obras en 2019.
Se trata de una obra financiada por partes iguales entre Chile y Argentina que tiene un costo de 600 millones de dólares y cuenta con financiamiento del BID.
Este proyecto estipula obras complementarias como la construcción de la variante de La Soberanía, rectificación de curva de Guido y construcción de variante Uspallata, entre otras.