Alta montaña, blanca y radiante gracias a las nevadas

En Las Cuevas hay una acumulación de 50 centímetros, una cifra que operadores y gente de montaña consideran auspiciosa para atraer turistas.

Alta montaña, blanca y radiante gracias a las nevadas
Alta montaña, blanca y radiante gracias a las nevadas

La nieve iba cayendo lentamente y se acomodaba sobre arbustos, piedras y en cada grieta que el paso del tiempo dibujó en las montañas. Es la responsable del paisaje totalmente blanco, con algunas pinceladas de negro, que puede observarse desde principios de semana en la cordillera mendocina, precisamente desde el kilómetro 1190 de la Ruta Nacional 7, a más de 40 kilómetros de Uspallata. A 15 días del inicio de las vacaciones de invierno, las nevadas cobraron intensidad y permitieron que se acumularan 50 centímetros en Las Cuevas, lo que es considerado muy auspicioso para la temporada. 

Es que la precipitación nívea es una "joya" para los visitantes que suben masivamente para sacarse fotos y volverse niños jugando entre los copos. Para los prestadores turísticos las expectativas son muy buenas, aunque explican que su éxito depende en gran medida de que el camino se habilite rápidamente cada vez que haya temporal.

Justamente ayer cerca del mediodía, el tránsito se vio interrumpido por algunas horas a la altura de Punta de Vacas, una de las localidades de montaña que tiene menor cantidad de servicios para los visitantes. Allí no hay baños públicos, ni restaurantes y el único kiosco que ofrece algunos víveres estaba cerrado.

Cuando se encontraron con la novedad, los micros y traffics repletos de turistas decidieron dejar los vehículos al costado y permitir el descenso de los pasajeros para aprovechar la nieve acumulada al costado de la ruta. Y ellos felices. Los visitantes, perfectamente equipados con trajes y botas impermeables se divirtieron armando muñecos, tirando bolas de nieve y hasta deslizándose en trineo.


    Ignacio Blanco / Los Andes
Ignacio Blanco / Los Andes

Federico, Victoria y Gonzalo se mostraron fascinados con el paseo. "Todo lo que queríamos era tocar la nieve porque en nuestra provincia nunca vamos a poder", comentaron. Ellos tenían la intención de comprarse algo calentito para acompañar la jornada, pero en el lugar no encontraron la posibilidad. "Nos dijeron que después bajamos a Uspallata a comer lo que queramos", contaron mientras eran llamados a abordar el colectivo que los trajo. "Queremos subir al final así estamos en la nieve hasta último momento", aseguraron.

Llegada desde Córdoba, Elda Gutiérrez tenía una aspiración similar y la cumplió. "Queríamos ver nevar y la verdad que es hermoso", relató. Ella y una amiga decidieron viajar antes de las vacaciones de invierno para estar más tranquilas y encontrar mejores precios. "Nos quedamos hasta el domingo y después nos vamos a San Juan", anunció con entusiasmo. Sobre la falta de servicios en el lugar, observó que estaría bueno tener un baño. "Igual se disfruta porque la montaña es una maravilla", aclaró.

Mientras esperaba a que sus pasajeros se sacarán las ganas de revolcarse en la nieve, el guía turístico Emilio se lamentó por el lugar donde debieron bajarse los turistas. "En Puente de Inca o Las Cuevas tenés para almorzar, pero en Punta de Vacas no tenés nada", remarcó a las vez que comentó que deberían haber despejado la calzada hasta algún centro turístico para que los visitantes estuvieran más cómodos.

Sin movimiento en Penitentes

A pesar del anuncio del gobierno provincial del permiso otorgado provisoriamente para que el centro de ski Penitentes abra durante la temporada, todavía no se observa movimiento en el predio. Al cartel que da la bienvenida al lugar no lo acompañan otros indicios que permitan anticipar una próxima apertura.

Esto sin dudas preocupa a los prestadores turísticos ubicados frente al complejo. "Mientras caiga un poco de nieve la gente viene igual, pero no deja de ser un problema que nuestro vecino no funcione", manifestó Fabián Baigorria, encargado del restaurante Refugio Aconcagua. Él sabe que la idea es llevar adelante un parque de nieve pero no ve que se estén llevando acciones para concretarlo. "Esperemos que avancen porque parece que la temporada va a estar bastante buena a nivel nevadas". Asimismo deseó que el camino se mantenga abierto. "Es fundamental el trabajo de Vialidad y la coordinación con Gendarmería para que dejen pasar a la gente", señaló.
Giuliano Iannetto del negocio de alquiler de ropa frente a Penitentes coincidió con esta visión. "Dependemos mucho del centro de esquí para alquilar equipos completos".


Un juego: Joaquín, Exequiel y Giuliana armaron un muñeco de nieve. Están de paseo por la provincia. | Ignacio Blanco / Los Andes
Un juego: Joaquín, Exequiel y Giuliana armaron un muñeco de nieve. Están de paseo por la provincia. | Ignacio Blanco / Los Andes

Pronóstico

Seguirán las nevadas

Personal de Gendarmería apostado en Punta de Vacas, anticipó que prevén que continúen las nevadas en Alta Montaña por lo menos hasta mañana. De ser así, se podría mantener la acumulación nívea e incluso incrementarse de forma considerable.

Vida de montaña

Punta de Vacas es una localidad de montaña, que a diferencia de otras similares, no está dedicada principalmente del turismo. Allí viven de forma permanente unas 6 familias entre gendarmes y civiles. Daniel Toconás, quién lleva 43 años en esa localidad, es celador de la escuela Ejército Libertador y además dueño del único kiosco del lugar. "Los turistas van de paso, no se quedan acá. Por lo que invertir en algún negocio no sería rentable" , aseguró. Si bien él tiene dos ingresos, en la temporada de invierno se le hace complicados calefaccionarse.

"Acá una garrafa sale $450 y la tonelada de leña $6.000, una barbaridad", se lamentó.  Verónica Villegas y Eduardo Muñoz son otros pobladores de la localidad. "Nos vinimos a vivir acá porque trabajábamos en la aduana vieja", recordó la mujer y madre de 6 hijos. "Ahora la cosa está complicada porque no hay trabajo, mi esposo está jubilado y tiene unos caballos que alquila y con eso nos mantenemos", detalló. De todas formas la familia está tan acostumbrada al lugar que no ha pensado en mudarse. "Acá tenemos nuestra casita y es muy tranquilo para los niños", destacó.

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