Confiado en un cómodo triunfo de su partido, el gobernador de Tucumán, José Alperovich (un ex radical devenido en peronista, tres veces electo mandatario provincial), aceptó el pedido opositor de que se abran todas las urnas y se recuenten todos los votos. “Si la oposición y la Junta Electoral quieren contar voto por voto, que lo hagan”, dijo.
Sin embargo, esta decisión no depende del Ejecutivo provincial sino de la Junta Electoral de Tucumán, que hoy iniciará el escrutinio provisorio y deberá resolver, llegado el caso, el planteo del grueso de la oposición.
Ayer, Alperovich se mostró exultante junto a Juan Manzur, su actual vicegobernador y ex ministro de Salud nacional durante siete años.
“Queremos llevarle tranquilidad al pueblo tucumano y decirles que la transparencia en las elecciones fue total”, expresó Alperovich en declaraciones a la prensa, en las que propuso efectuar una “elección complementaria” en las mesas donde se registraron quemas de urnas (en total fueron 42).
El mandatario provincial minimizó las denuncias realizadas por los dirigentes del Acuerdo para el Bicentenario, al sostener que “si bien hubo problemas en 40 urnas, esto no representa ni el uno por ciento de las casi 3.500 que fueron habilitadas para los comicios. Esto sucedió en Los Ralos, Sargento Moya y en San Pablo; por eso, pedimos que allí se realicen elecciones complementarias”, agregó.
Alperovich reconoció que su partido, el FpV, perdió en importantes intendencias como de San Miguel de Tucumán, Concepción, Bella Vista y Yerba Buena. “Nosotros aceptamos esas derrotas porque de eso se trata la democracia: hay que saber ganar y hay que saber perder”, indicó.
Manzur, por su parte, le pidió al candidato opositor, José Cano, que termine con los cuestionamientos y “nos ayude a construir un Tucumán mejor”. “La oposición se unió y para apoyar a sus candidatos vinieron (Mauricio) Macri, (Ernesto) Sanz y (Sergio) Massa, pero el pueblo tucumano les ganó a todos juntos”, indicó.
"Escándalo" y "vergüenza"
Los ánimos siguieron ayer caldeados en San Miguel de Tucumán. Cano aseguró que llegará hasta las últimas consecuencias. “Vamos a agotar todas las instancias legales, pedimos que se suspenda el escrutinio provisorio e ir al escrutinio definitivo. No puede ser que la voluntad popular no esté reflejada”, se quejó. El principal reclamo de la oposición se debe a que hasta ayer por la tarde el escrutinio parcial estaba frenado (se cargó hasta el 81% de las mesas) debido a que el oficialismo objetó unos 300 telegramas de la capital provincial, en donde el frente opositor obtuvo una gran ventaja sobre el FpV, lo que los hacía presumir de que la diferencia de 14 puntos a nivel provincial debía achicarse sustantivamente (a la mitad).
“Una elección que debería haber sido una fiesta de la democracia, se vivió con tensión, con incidentes, gente detenida, urnas incendiadas y tiroteos”, dijo Cano en declaraciones a radio Uno, y consideró que el sistema electoral es “escandaloso” y “como tucumanos, nos da vergüenza”.
Por su parte, ayer el secretario de la Junta Electoral de Tucumán, Darío Almaraz, confirmó que hubo 42 urnas quemadas y 6 gendarmes heridos por los incidentes ocurridos en distintos municipios de la provincia de Tucumán. En tanto, el secretario de Seguridad de esa provincia, Paul Hofer, precisó que hay 11 detenidos por los episodios y uno de los acusados de quemar las urnas.