Después de muchos años sin ninguna visita oficial de la Fórmula 1 a la Argentina, el piloto español Fernando Alonso, bicampeón de la máxima categoría, desembarca en la Argentina invitado por la firma Chandon, aliada del equipo McLaren-Honda, para participar de un desafío jamás visto: competirá en un auto contra un caballo.
El corredor español permanecerá en el país por unas pocas horas, antes de viajar a San Pablo para competir el Gran Premio de Brasil (el próximo fin de semana), y será parte de un reto sin igual.
Él manejará una Bugatti y correrá contra el argentino Facundo Pieres, uno de los mejores polistas del mundo, que competirá montado sobre su caballo. Será una carrera de 140 metros y se realizará en Owners Club, una asociación privada de coleccionistas de autos clásicos, situada en la ciudad de General Rodríguez, provincia de Buenos Aires.
No es la primera vez que el piloto asturiano, campeón mundial de F1 en 2005 y 2006, realiza acciones junto a Chandon. Este año, con su compañero de equipo, Jenson Button, visitaron los viñedos de Chandon en Australia para grabar un divertido comercial en el que realizaron una carrera a través de los viñedos Domaine Chandon.
Además, Alonso creó junto con el equipo enológico de Chandon un trago llamado The Spark (‘La Chispa’) que tiene como ingredientes: Chandon Brut Nature, jugo de uvas, pimientos picantes, jarabe de moras con pimienta rosa y hielo. El trago es un blend perfecto entre lo más picante de los pimientos y el sabor del jugo de uvas.
Además de la alianza de Chandon con McLaren, la tradicional casa francesa de champagnes y vinos acompañó al polo argentino desde hace más de 16 años en el Abierto de Palermo, el torneo más importante del mundo.
Larga trayectoria
Alonso nació el 29 de julio de 1981 en Oviedo, Asturias. Comenzó su carrera con tan solo 3 años de edad. En el 2005 se proclamó campeón mundial de Fórmula 1 en el Gran Premio de Brasil y se convirtió en el piloto más joven de la historia en conseguirlo.
Luego en 2006 volvió a coronarse en la F1, esta vez en una emocionante última carrera. Y en los años 2010, 2012 y 2013 se consagró subcampeón de la categoría reina del automovilismo.
Su curiosa relación con Interlagos
La relación que guarda Fernando Alonso con el Gran Premio de Brasil y, en consecuencia con el trazado de Interlagos, es al menos, curiosa.
El asturiano ha conseguido a lo largo de su carrera dos campeonatos del mundo: 2005 y 2006. Pero en ambas ocasiones, el Gran Premio que hizo campeón a Fernando Alonso fue el de Brasil.
En el primero, llegaba a Interlagos con 25 puntos sobre Kimi Raikkonen, por lo que éste debía recortarle como máximo cinco (por aquel entonces el triunfo otorgaba 10) como para que Alonso no fuese matemáticamente campeón.
¿Y qué ocurrió? Pues que la carrera la ganó Juan Pablo Montoya (10), Kimi Raikkonen fue segundo (8), y a Fernando Alonso le valió el tercer puesto (6) para asegurar el campeonato pasase lo que pasase en Japón y China.
En 2006, el Gran Premio de Brasil fue todavía más determinante. Era la cita que bajaba el telón del Mundial y ‘Schumi’ podía arrebatarle el cetro. Para ello el ‘Kaiser’ necesitaba ganar y rezar para que Alonso no puntuase, pero al final el alemán fue cuarto y el asturiano segundo para sumar un nuevo título mundial.
Brasil también es algo así como el Gran Premio gafe para Alonso. Nunca ha ganado allí, en ninguna de sus 14 participaciones hasta la fecha por lo que es la carrera que más veces ha corrido sin subir a lo más alto del podio.
Además, en la memoria está también lo de 2015, cuando un fallo de su McLaren-Honda le retiró prematuramente de la Q1 para que Alonso, presa de la frustración se sentase a tomar el sol en pleno circuito en una acción cuya imagen dio la vuelta al mundo.
Su rival de siempre: Schumacher
Fernando Alonso habló hace poco de Michael Schumacher. No es algo que suela hacer, por respeto a la voluntad de discreción máxima que exige la familia del Kaiser.
En sus palabras se intuye admiración y nostalgia. Así lo rememora Alonso en una entrevista para Fórmula 1: “Todavía le respetaba de la misma manera en la que me sorprendió competir con él, en la misma pista, en el mismo momento, rueda a rueda. Entonces comienzas a conocer el carácter o la personalidad con el tiempo… simplemente comienzas a conocerte un poco más. Así que cuando vas a una rueda de prensa o estás en el podio sabes cómo actuar un poco para poner al otro nervioso o algo por el estilo. Todos estamos jugando un poco y ellos hacen lo mismo contigo. No es nada realmente especial, simplemente traté de ser muy firme y muy confiado conmigo mismo en cada rueda de prensa y en cada podio porque eso parecía que afectaba (a Schumacher) un poco”, concreta el ahora piloto de McLaren-Honda.
Hace poco tiempo, Alonso hizo referencia al juego psicológico con Max Verstappen, joven y agresivo piloto en el que el español parece verse reflejado, se siente algo identificado.
“Schumacher siempre hacía grandes celebraciones después de una victoria en España o en una carrera que era importante para Renault. Lo celebraba mucho más comparado a cualquier otra carrera, así que sabes que hace eso porque quiere ponerte nervioso o algo así. Así que comenzamos a conocernos ambos un poco más”, concluye Alonso.
