Tras su salida de Banfield, Matías Almeyda decidió tomar el desafío de comandar a las Chivas, uno de los elencos más populares de México y que tiene la particularidad de sólo formar planteles con futbolistas aztecas.
De inmediato, consiguió buenos resultados y sacó al club de los puestos de descenso para aspirar a ingresar a los playoffs. Pero, como si fuese poco, en 50 días de gestión logró coronarse campeón de la Copa MX. En la Final se impusieron por 1 a 0 contra el León de Juan Antonio Pizzi gracias al tanto de Oswaldo Alanis.
Tras un emotivo festejo (los de Guadalajara no cosechaban un título desde 2006), el Pelado y sus dirigidos realizaron una ronda sobre el campo de juego, rezaron y le agradecieron a Dios por haberlos bendecido.
"Estoy agradecido con Dios por este momento", añadió el entrenador que le pidió a sus jugadores que se unieran en una oración de agradecimiento.
El encuentro se jugó en el estadio Nou Camp de Guanajuato y el gol que le dio el título a las Chivas lo marcó Oswaldo Alanis.
Para el equipo de León jugaron los argentinos Mauro Boselli (ex Boca y Estudiantes de la Plata) y Diego Novaretti (ex Belgrano de Córdoba).
En River también rezó cuando regresaron a Primera