La universalización del acceso a Internet aún tiene algunos caminos por recorrer, pero resulta innegable una realidad que está frente a todos nosotros: las computadoras y sus datos no son mucho sin conexión a la red.
Con la masificación de los servicios de banda ancha y la aparición de más de un dispositivo por usuario (como por ejemplo PC, notebook, tablet y smartphone) empieza a ser una necesidad tener nuestra información siempre disponible y segura ante una falla en la máquina local. El almacenamiento en línea es uno de los principales negocios para la nueva computación con la que muchos ya nacen.
Google, Apple, Microsoft y Dropbox son las cuatro empresas que ofrecen los servicios de almacenamiento más conocidos, y debido a la importante presencia que tienen en muchos de los productos de software que utilizamos resulta lógico escoger entre alguna de esas ofertas al momento de pasar los datos a Internet. Pero ¿Cuál plataforma nos conviene?