Partidazo. Otra definición no cabe. Rivadavia Básquet tuvo que trabajar mucho para poder superar en calidad de visitante a Tomás de Rocamora por 115-109 en tres tiempos suplementarios (81-81; 91-91 y 103-103).
El conjunto Naranja siempre fue abajo en el marcador. Sin embargo, siempre estuvo en juego, apostando siempre a su fuerte defensa y a sus ataques estacionados con la primera opción de lanzamiento de Casey Jones.
El primer parcial terminó a favor del dueño de casa por un simple: 20-19. Goleos repartido por ambos lados. En el segundo parcial, Rocamora estiró la ventaja a cuatro puntos: 42-38. Mucho tuvo que ver el goleo de Gary Johnson.
Lo mismo sucedió en el tercer cuarto. El local, defendió fuerte y mantuvo la diferencia (60-55). Pero, todo cambió en el último cuarto. Rivadavia mostró su mejor imagen. Fuerte en defensa y muy inteligente en ataque. Pesó en el perímetro y lastimó en la zona pintada. Por esta razón, cuando restaba 1’45’’, el conjunto de Fernando Minelli ganaba por 5 puntos (79-75). Reaccionó Rocamora y con un parcial de 7-0 pasó al frente: 81-79.
Pero, Rivadavia igualó la historia, recuperó el balón y tuvo la última ofensiva, sin embargo, le cobraron una falta en ataque inexistente a Casey Jones.
Defendió la última bola y el juego terminó 81-81. En el primer tiempo extra, Jones, igualó la historia faltando 11’’ (91-91), recibió falta y los jueces no lo cobraron. Increíble.
La última bola quedó para Rocamora, pero Rivadavia defendió con uñas y dientes y el juego pasó a un segundo tiempo extra. Todo siguió igual y el juego se definió en el tercer suplementario. Triunfazo.