En el marco de las investigaciones sobre las coimas recibidas por ex funcionarios del kirchnerismo, el juez federal Claudio Bonadío ordenó una serie de detenciones y entre los nombres que integran la lista se encuentra el de un reconocido ejecutivo mendocino.
Se trata de Francisco Valenti, integrante del directorio de Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa). Ayer en la mañana su casa en Godoy Cruz fue allanada, pero el empresario no está en la provincia.
Una comisión de la Policía Federal de Buenos Aires viajó expresamente hasta Mendoza por la causa de los "cuadernos K". A las 4.10 de la madrugada, los efectivos desembarcaron en el tranquilo barrio Santa Ángela y se dirigieron hasta la casa ubicada en la calle Enrique Feliziani al 2055, donde reside, junto a su esposa, el hombre involucrado en el escándalo.
Los federales tocaron el portero con cámara de vigilancia incluida y atendió una mujer. "Soy la empleada, los dueños no están", les dijo. En la casa de fachada modesta pero grandes dimensiones Valenti ya no estaba: dos semanas atrás había armado las valijas para emprender un viaje por Asia junto a su mujer.
De todas formas, el objetivo principal de los uniformados era, con orden de allanamiento de por medio, requisar la vivienda en busca de pruebas que puedan servir en la investigación nacional. Así lo hicieron: desde las 4 hasta las 10.20 los efectivos revisaron la propiedad: secuestraron documentación y hasta un auto de alta gama (Audi A4 color gris) que estaba estacionado en la cochera.
Valenti fue vicepresidente de Impsa durante años y en la nueva composición del directorio se encuentra entre los mandos superiores.
Tras el default en el que entró en setiembre de 2014, en enero de 2017 el directorio de la empresa aprobó una restructuración que incluyó el alejamiento de Enrique Pescarmona de la compañía fundada por su abuelo en 1907.
Así, en mayo del año pasado, Impsa anunciaba que comenzaban a transitar una nueva etapa en su vida corporativa, tras haber celebrado con éxito una asamblea extraordinaria que disponía una nueva composición accionaria y con un cambio de estatuto y nombres de la firma.
De esta forma, el ingeniero Juan Carlos Fernández fue designado como CEO de la empresa, y el nuevo Directorio se conformó con los accionistas Fabián D'Aiello, Diego Grau y el ingeniero Francisco Rubén Valenti, que se posicionó así nuevamente como el número dos de la firma fundada por Pescarmona.
Un barrio tranquilo
Entre las calles Perito Moreno, Loria Oeste y Panamericana se encuentra el barrio Santa Ángela. Es un conjunto de 73 casas de construcción antigua pero lujosas. Y pese a no ser privado, los vecinos lo describen como un barrio "muy tranquilo".
En la cuadra donde reside Valenti todas las viviendas tiene algo en común: un sistema propio de seguridad "reforzado". A las rejas se les suman cámaras de seguridad, concertinas y cerco eléctrico en los perímetros. Además todas las casas comparten un cartel que dice "protegido por la Policía", como advertencia ante posibles amenazas.
"Ese cartel es porque en la noche viene un vigilador que hemos contratado entre todos los vecinos", aclaró una mujer que reside a metros del empresario investigado. Además, en la puerta de la vivienda allanada hay una garita de seguridad. "Acá había un custodio que solo vigilaba la casa de Valenti, pero desde hace mucho ya no está", aclaró la vecina.
Muchos residentes se mostraron sorprendidos por el gran despliegue policial en la casa de su vecino. "Al principio me asusté, pensé que había pasado algo grave, que había alguien herido", confesó un hombre de unos 60 años mientras limpiaba la vereda de su casa de la calle Enrique Feliziani.
Los vecinos del empresario aseguraron que nunca mostró ningún comportamiento extraño. "Es una persona agradable, normal. Gran parte del año está de viaje", aseguraron.