Bajo una incipiente llovizna en Twickenham, Nueva Zelanda derrotó 20-18 a Sudáfrica en la primer seminfinal de la Copa del Mundo de Rugby. El encuentro se destacó porque tuvo emociones para los dos equipos, digno de un partido de las instancias en las que se jugó.
Los All Blacks atacaron y tuvieron más la pelota que los Springboks, pero los sudafricanos hicieron un gran trabajo a nivel defensivo. Esa fue su propuesta en la primera parte.
Los tantos de Sudáfrica vinieron por la vía del penal, gracias a las anotaciones de Daniel Pollard.
Nueva Zelanda obtuvo sus puntos por un try que vino por el lado ciego de los Boks. Jerome Kaino realizó una gran carrera y marcó los 5 primeros puntos para su equipo. Después vendría la conversión de Dan Carter para completar los 7 puntos de la jugada.
A los 32 minutos el mismo Carter tuvo la chance de poner a su equipo al frente pero su penal se estrelló en el palo.
Los neocelandeses terminaron la primera mitad con uno menos por tarjeta amarilla a Kaino. Esto hizo que los All Blacks empezaran los primeros 9 minutos con 14 jugadores.
A los 5 minutos del segundo tiempo, Dan Carter anotaría un drop que hizo que su equipo se acercara en el marcador para ponerse 12-10. Esto fue el principio de la remonatada de los All Blacks.
Más tarde, a los 11 minutos, los sudafricanos sufren la baja, por diez minutos, de Bryan Habana. El minuto fue fatal porque también vendría el segundo try de los neocelandeses. Beauden Barret, recién ingresado, marcaría el 15-12 para Carter luego lo extirara a 17-12 con su conversión.
Pollard, seguiría con su racha en los penales y descontaría para los Springboks, pero dos minutos más tarde, Daniel Carter devolvería la gentileza y ponía el partido 20-15.
Sudáfrica busco el in goal contrario y consiguió un penal que Lambie concreto para achicar la distancia y dejar el marcador final de 20-18.
Los All Blacks defenderán el título y buscarán su tercer campeonato mundial, a la espera del ganador de la otra semifinal que disputarán mañana Los Pumas contra Australia.
