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, la doctora Claudia Marchi, médica deportóloga especialista en Nutrición Natural, explicó que existen dos tipos de reacciones adversas causadas por alimentos, las inmunológicas y las no inmunológicas vinculadas a la intolerancia alimentaria.
La alergia es una reacción de tipo inmunológica. Un alérgeno (proteína del alimento causante, que en la mayoría de la gente no produce reacciones) provoca la producción de anticuerpos y la segregación de sustancias químicas como la histamina, que desencadena síntomas como picor, moqueo, tos o trastornos respiratorios. Frecuentemente, las alergias a los alimentos o a sus componentes se heredan, y normalmente se identifican en los primeros años de vida.
La técnica para detectar este tipo de respuesta es el RAST (radioalergosorbentes). Se trata de pruebas que consisten en mezclar en una probeta pequeñas muestras de la sangre del paciente con extractos de alimentos.
La mayoría de las reacciones alérgicas a los alimentos se presentan con alteraciones gastrointestinales (prurito bucal, edema de labios, estomatitis, náuseas, vómitos, distensión
abdominal, cólicos, diarreas), cutáneas (urticaria, angioedema, dermatitis atópica) y respiratorias (rinitis, asma). Hay un número reducido de personas que experimentan una reacción grave con peligro de muerte que se conoce como anafilaxis. Una reacción anafiláctica se puede producir a los pocos minutos de la exposición y requiere tratamiento médico inmediato.
La intolerancia alimentaria es la respuesta anómala del organismo frente a cualquier alimento o aditivo que contenga, en la que no participa el sistema inmunológico. No posee periodo de latencia como la alergia y, tras la exposición, produce una reacción tóxica inmediata.
La sintomatología es más leve aunque de duración crónica y agrupa a las siguientes manifestaciones: trastornos gastrointestinales, dolor y distensión abdominal, vómitos, diarrea, alteraciones respiratorias, dermatitis, eczemas, migraña, fatiga crónica y alteraciones reumáticas, así como el fracaso de la dieta hipocalórica en el tratamiento del sobrepeso.
Las causas de la intolerancia pueden ser de tres tipos:
• Las Enzimáticas que son reacciones de intolerancia catalizadas por enzimas constituyentes
de los alimentos, como la levadura de pan o de cerveza
• Las Farmacológicas, debidas a agentes farmacológicos activos, presentes en pequeñas dosis en los alimentos, como la tiramina, la fenietilamina o la cafeína
• Y por último, las reacciones de “Tipo No Identificado” que incluyen las reacciones frente a aditivos alimentarios.
La metodología de elección para el diagnóstico de la intolerancia alimentaria es el Test Alcat. Un análisis de sangre en el cual se observa la respuesta de las células sanguíneas a 150 alimentos, colorantes y conservantes de uso habitual en el mercado alimenticio. Este Test permite elaborar una dieta personalizada que asegura que los alimentos a consumir en el futuro sean adecuados a cada organismo (www.alcat.com.ar)
¿Qué personas corren el riesgo de sufrir alergias alimentarias?
Corren riesgo las personas genéticamente predispuestas (con familiares que padecen estas patologías), niños que no han recibido lactancia materna o aquellos a los que se les a introducido tempranamente fórmulas artificiales, sujetos que han recibido antibióticos o corticoesteroides por tiempo prolongado, personas expuestas a estrés oxidativo crónico como deportistas de alto rendimiento o personas estresadas, etc.
¿Cómo se puede prevenir?
La mejor prevención tanto para la alergia como para la intolerancia, es la lactancia materna, esto garantizará el desarrollo de un intestino suficientemente maduro antes de ser expuesto a sustancias alergénicas y favorecerá el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Cuando se puedan incorporar alimentos, es bueno promocionar la incorporación de productos
naturales y orgánicos, sin agregado de pesticidas y conservantes.
Tratamiento
Lo ideal sería acudir a un especialista en caso de presentarse síntomas digestivos o problemas que no ceden al tratamiento convencional (eczemas, cefaleas crónicas, obesidad, etc.). El profesional le realizará las pruebas pertinentes para detectar la problemática y diseñará un plan a su medida, a fin de reemplazar con otros alimentos, aquellos que deban ser eliminados de su
dieta habitual.
Alimentos que suelen causar alergias alimentarias
•Los huevos (principalmente niños)
•El pescado (niños mayores y adultos)
•La leche (principalmente niños)
•El maní (personas de todas las edades)
•Los mariscos, como camarón, cangrejo y langosta (personas de todas las edades)
• La soja (principalmente niños)
• Los frutos secos (personas de todas las edades)
• El trigo ( enfermedad celíaca)
Asesoró: doctora Claudia Marchi. Médica Deportóloga. Especializada en Nutrición Natural y Ayurveda. Facebook: claudia.marchi.92
