En un contexto de fuerte caída en las ventas, mermas en la producción -en septiembre la actividad se derrumbó 3,1%- y balances en rojo de la mayoría de las empresas del sector, el sector alimenticio comenzará a renegociar cómo pagará el bono de fin de año y si se reabrirá la paritaria, cerrada en mayo en 24,5% en tres pagos.
Empresarios del sector se reunieron en la sede de la Coordinadora de Productos Alimenticios (Copal), como todos los lunes, y los dos temas de discusión fueron la oficialización del pago del bono, que el Gobierno anunció con la firma del decreto por parte del presidente Mauricio Macri, y la conciliación obligatoria que había dictado minutos antes el Ministerio de Producción y Trabajo ante el bloqueo de las plantas alimenticias impulsado el gremio desde la madrugada.
El sindicato de la Alimentación impulsó la reapertura de paritarias. Según fuentes empresarias, las partes estaban discutiendo el adelantamiento de la última cuota del acuerdo salarial prevista para enero, a noviembre, cuando trascendió la decisión de impulsar el otorgamiento de un bono de fin de año obligatorio.
El acuerdo paritario fue firmado en mayo con un aumento de 24,5% en tres cuotas. La de enero, de 6%, podría ser adelantada a este mes, pero muchas empresas advierten que se puede ofrecer eso o el bono. Con la conciliación obligatoria dictada, las partes se sentarán ahora a negociar. Por lo pronto, fuentes de compañías aseguraron a El Cronista que pagarán el plus en dos cuotas, como establece el decreto, y "luego se verá qué sucede con la paritaria".
El artículo 4º del decreto del bono generó preocupación en el sector empresario, ya que si bien permite absorber el pago del bono como parte de la renegociación de la paritaria, queda sujeto a la discusión entre las partes. El planteo que hizo el titular de Copal y representante de los empresarios en la negociación de la letra chica del decreto, Daniel Funes de Rioja, es que será difícil que los gremios acepten eso, por lo que podría haber conflicto.
Sobre los bloqueos, fuentes de la industria aseguraron que se inhabilitaron accesos a plantas de Arcor, Mondelez, Molinos, Bimbo, entre otras. La producción nunca fue puesta en juego, pero no ingresaron camiones con insumos ni salieron con producto.
Algunos empresarios creen que Daer "está presionando para que se pague el bono", en una industria en la que la mayoría de las empresas presentó balances en rojo y no está en condiciones de pagar aumentos del 40%, y menos las pymes de la industria. Según Copal, la industria tiene capacidad ociosa del 40% -cayó en los últimos meses- y las proyecciones no son alentadoras.
Las ventas de masivos en supermercados muestran caídas de 2,5%, según consultoras privadas. Si bien alimentos y bebidas son de los más inelásticos -caen más higiene y limpieza- las bebidas sin alcohol cayeron en agosto más de 4% y acumulan una merma de 0,3% en el año.