Leí con agrado la nota publicada por Miguel Títiro en el Suplemento Más Deportes del 3 de febrero pasado sobre Pedro Waldemar Manfredini, “il Piedone”, cuya partida ha entristecido a los amantes del buen fútbol.
Pedro Waldemar jugaba al fútbol hasta en las viñas de su Russell natal. Siendo adolescente ya trabajaba como ayudante en una panadería. Don Jorge Gucchone y el “Tica” Olaiz lo vieron jugar en los potreros y lo llevaron a las inferiores del Deportivo Maipú.
De muy joven comenzó a entrenar con el plantel de primera división de la entidad. Justamente en 1953 cuando Maipú se consagraba ganador por primera vez de la Liga Mendocina de Fútbol.
Raimundo “Mumo” Orsi lo hizo debutar en primera en 1954, luego de verlo anotar once goles en un partido de la sexta división. En la máxima categoría, convirtió tres goles en pocos partidos de 1954. En 1955 se afianzó como delantero de la escuadra cruzada, marcando 17 veces, 9 de ellas en hat-trick. Y explotó en el campeonato de 1956: el maipucino fue el mayor goleador de todo el torneo con 37 conquistas, que incluyeron tres hat-trick y hasta logró cinco tantos en dos encuentros donde su equipo anotó seis veces. Y no olvidemos que estuvo al menos cinco fechas sin jugar por una lesión.
¿Cuántos jugadores en la historia de Mendoza y Argentina marcaron 37 goles en un solo campeonato? Seguramente no deben ser muchos.
Manfredini fue vendido en 1957 a Racing Club, por la abultada suma de 300 mil pesos que le permitieron a Maipú completar la tribuna Este y contratar jugadores de jerarquía para conquistar nuevamente el título en 1958. Goleador del Racing campéon de 1958 -28 goles en 39 encuentros-, jugó el Sudamericano (Copa América) de 1959 que ganó Argentina con dos anotaciones suyas en el partido debut.
Fue transferido a la Roma de Italia, siendo el segundo pase más caro de la historia del fútbol argentino hasta ese entonces. Será por siempre un ídolo en Roma, el mayor anotador de ese club en la historia de la Copa UEFA. También fue clave en la obtención de la primera Copa de Italia para el conjunto giallorosso.
En la Serie A italiana, marcó 77 goles en 130 partidos (entre las temporadas 1959/60 y 1964/65), siendo el goleador absoluto en la edición 62/63 con 19 tantos. Si a estos 77 sumamos los que convirtió por Copa de Italia y Copa de las Ferias, Manfredini promedia 0.63 goles por partido.
Luego de la Roma, jugó en el Brescia y en el Venecia, para finalmente recaer en 1959 en Deportes La Serena de Chile, donde fue goleador y es uno de los mayores ídolos de la historia. En 1972 se despidió del fútbol jugando para Maipú, convirtiendo en aquella temporada su último gol, frente a Fray Luis Beltrán por el torneo de la Liga Mendocina, un 9 de julio en cancha de Maipú. Totalizó en Maipú 58 tantos en 56 partidos, con un promedio de 1,03 goles por encuentro.
Su amor por la camiseta cruzada no mermó. Permaneció uno años en su pueblo natal, dirigiendo la escuelita de fútbol y colaborando con las divisiones del club que lo vio nacer. Luego siguió con su vida en Ostia (Roma), pero cada tanto venía de visita a su querido Maipú.
Lic. Federico A. Berná Vaccarino
DNI 33.274.241