Segundo encuentro de “Candidatos a las brasas”. Un asado como excusa para la charla, esta vez con Alfredo Cornejo, el candidato del opositor Frente Cambia Mendoza. El asado se hizo en la Casona 1891 de El Torreón, en Maipú. Allí el candidato del Frente Cambia Mendoza, Alfredo Cornejo, no se salió del personaje que ha creado (o que en realidad es): un duro que dispara contra el peronismo gobernante.
Está claro que sus obsesiones por estos días son la calidad del debate político, al que le achaca no valerse de números ni datos; la falta de orden en la administración del Estado y el accionar del Frente para la Victoria, tanto en la gestión como en la campaña.
Cornejo llegó a la cita algo demorado, aunque con aviso, acompañado por su hijo Lautaro y su jefe de prensa, Pablo Sarale. Y dejó en claro que su pasión casi obsesiva es la política, quizá por eso para cada afirmación necesita de largos argumentos que juegan en contra de la espontaneidad.
“Creo que vamos en un franco deterioro. Mendoza se está empobreciendo desde el punto de vista económico, de su cultura cívica, de sus actores sociales, y eso repercute sobre las instituciones políticas y sus representantes también. Yo aspiro a levantar ese nivel”, lanza con el estómago aún vacío.
ENTRADA: la herencia de Pérez
-El peronismo dice que usted viene para ajustar.
-Es que ellos son simplificadores del debate, el Gobernador en particular. Por eso Mendoza no tiene la calidad institucional que tenía, porque todo el tiempo están bajando el nivel. Bermejo dijo que creía que había que ordenar los gastos del Estado. Lo que yo he dicho es exactamente eso, que si no nos ordenamos, no vamos a poder prestar buenos servicios.
"Navegá haciendo clic con el puntero del mouse sobre el video para recorrerlo en 360°"
-¿Rescata algo del gobierno de Pérez?
-Nadie puede ser tan necio de decir que en un gobierno todo está mal. Hay cosas en el turismo que se han mantenido y es bueno que se hayan mantenido y enriquecido, porque eso le ha ido dando una identidad a Mendoza.
-Eso es de color...
-Es que en los temas sustantivos... (un largo silencio y una mueca negativa). Todos los debates que se le han planteado, las cosas que deberían haber sido tenidas en cuenta, lo único que han hecho es ofender al Gobernador, hacerse el enojado, contestar con exabruptos y no resolverlos. Si los hubiese resuelto, los mendocinos hubiesen ganado.
-¿Cuáles son los problemas de Mendoza?
-El problema de Mendoza es el desorden, el mal manejo de los recursos que ha afectado la actividad productiva y a la clase media, y la inseguridad. Pero ellos quieren anular el debate. Se les plantea orden y ellos contestan con ajuste; nadie quiere explicar por qué hace ocho años pedimos deuda y aumentamos cuatro veces los impuestos para cubrir el déficit.
-Usted habla recurrentemente de empobrecimiento. ¿Cuándo fue el quiebre?
-Venimos cayendo hace mucho tiempo. Pero creo que los dos últimos gobiernos, particularmente el actual, han provocado una inflexión. Cuando la macroeconomía anda bien, el empobrecimiento estructural de Mendoza no se ve.
-Con Cobos también la macro estaba bien...
-Sí, pero la diferencia a favor de Cobos es que había superávit. Cobos tomó deuda del Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial para obras y parte de esos créditos los ejecutó (Celso) Jaque, como en los caminos productivos y el carril Rodríguez Peña. En el gobierno de Jaque hubo déficit a pesar de que la economía crecía, lo mismo pasó en los primeros años de (Francisco) Pérez.
-¿Cómo pondría orden en el Estado?
-Hay muchos ejemplos. Tenemos que comprar 100 móviles por año para mantener la flota policial. Este gobierno compró algo más de 40 en 2012-2013 y entre 2013-2014 casi 90; los han pagado tres veces el valor de mercado y no los han equipado para hacer identificaciones en la calle.
Ahora se pierde un móvil para identificar en la comisaría a unos pibes que estaban golpeándose. Con los móviles equipados, ahorraríamos tiempo y a la larga también dinero. Tenemos que ir a sistemas más eficaces y eficientes, para que gastemos bien.
"Navegá haciendo clic con el puntero del mouse sobre el video para recorrerlo en 360°"
-El PJ lo acusa de que usted va a echar estatales a la calle...
-No tengo en mi cabeza echar a un solo empleado público. A los que tienen que echar los mendocinos es a los que han venido gobernando y quieren perpetuarse cuatro años más. Creo que hay empleados públicos que son héroes: la maestra que está frente al grado; el que atiende la guardia del hospital Central un sábado a la noche... Tenemos que privilegiar a ese empleado público.
-¿Entonces qué hará con los estatales?
-Las plantas que crecen son las de áreas no sustantivas y esas son las que hay que hacer decrecer paulatinamente, sin echar a nadie, sino reorientándolas hacia las que son intensivas en atención al público. No puedo creer que en las oficinas fiscales hay una sola persona para atender denuncias a la noche.
-La UCR viene hablando también de los militantes y de cargos políticos que están ingresando a planta permanente...
-Esta gestión le ha hecho un gran daño al empleado público. Hoy día tienen reservados decretos y resoluciones para designar cargos estrictamente políticos. Muchas de las personas que están en las listas extraoficiales han sacado el monotributo en diciembre de 2014. Por eso no quieren publicar las listas que van a efectivizar.
-¿En qué sentido le están haciendo daño a los empleados públicos?
-En el símbolo cultural que le dan al resto de los empleados, porque cuando meten por la ventana jefes, entonces el trabajador que hace mérito no va a poder ascender porque están ocupando las jefaturas o, lo que es peor, los sistemas quedarán llenos de jefes.
-¿Van a tomar alguna medida contra los militantes que están pasando a planta?
-Ellos están tomando todos los recaudos legales, y nosotros también, para dirimirlo en la Justicia.
-¿Cómo harán para desplazarlos?
-A la gente que haya trabajado bien no tenemos por qué afectarla, pero con todos éstos que están metiendo por la ventana hay que tomar decisiones. Si fueran necesarias sólo medidas administrativas, cuenten con ello: se vuelven a la calle. Si hacen falta acciones judiciales, vamos a depender de los jueces.
PLATO FUERTE: la Mendoza que imagina
Cornejo hace una pausa para servirse una costilla; apenas había probado la entraña, ya fría. Se lo invita a parar unos minutos la entrevista, pero arremete de nuevo, luego de tomar un trago del Montchenot 2004 de Bodegas López.
-¿Cómo hará para mantener el actual nivel de gasto sin tomar deuda?
-Mendoza va a tener que endeudarse, pero para infraestructura. A esta gente no les importa que el Estado funcione bien: no hay control de ausentismo en el sistema educativo, no hay control de los servicios extraordinarios de la Policía. Lo que yo propongo es decencia en las licitaciones y eficiencia en el gasto.
-¿No avizora relaciones difíciles con los gremios estatales?
-Tengo esperanza en la mayoría de los dirigentes sindicales, que son tipos criteriosos. Tienen que saber que el Estado está funcionando mal y no es culpa de ellos. Creo que tenemos que consensuar y si hay gente que no trabaja, tenemos que sancionarla juntos. Deben defender los derechos de los buenos trabajadores. Yo me propongo mejorar los servicios y tenemos que ser socios en esto. No tenemos por qué enfrentarnos.
-¿Qué proponen respecto al financiamiento de las actividades productivas?
-El principal problema de los empresarios es no tener dónde pedir préstamos. Deberíamos prestar 3 mil millones de pesos anuales para influir algo en nuestro producto bruto geográfico y el Fondo para la Transformación prestó el último año 415 millones de pesos, o sea nada.
El Banco Nación es nuestro agente financiero, pero la plata que nosotros ponemos no se presta acá; por lo tanto, un nuevo contrato con esa entidad, o con otra u otras, podría darnos herramientas que ayudarán al financiamiento productivo.
-¿Cuál es su receta contra la inseguridad?
-En materia preventiva una policía con tecnología, capacitada y con inteligencia criminal, que significa tener bases de datos de tráfico de estupefacientes, robo de autos, trata de personas; todas esas bases tenerlas integradas en una oficina de primer nivel, para poder brindarle a la Justicia pruebas indubitables.
El segundo punto es agilidad en la Justicia, ir progresivamente cambiando la forma de administrar justicia penal hacia un sistema oral, con expediente electrónico para un juzgamiento más ágil. Hoy en Mendoza hay crimen organizado, pero son pymes; el día que se organicen en serio, Mendoza es inviable.
-Usted ya fue ministro de seguridad.
-Estoy orgulloso de haberlo sido. Lo fui por siete meses y en mi paso por el ministerio hice las mayores inversiones que se hayan hecho en el sistema policial. De cuando yo fui ministro a esta parte hemos empeorado.
-¿No tiene miedo de repetir la historia de Jaque y su mapa del delito?
-Yo no estoy diciendo que de la noche a la mañana vamos a dejar de tener inseguridad; estoy diciendo que vamos a trabajar profesionalmente y vamos a ir obteniendo paulatinamente resultados positivos.
El mozo llega con una bandeja de punta de espalda recién sacada de la parrilla, pero Cornejo desiste porque prefiere seguir con la costilla ya servida. “Quiero terminarla, está muy buena”, se excusa. Pero enseguida vuelve a lo suyo: intentar convencer.
-Cambiando de tema, ¿qué piensa hacer en educación sexual, salud reproductiva y aborto no punible?
-Todos esos temas controversiales requieren niveles de consenso altos. Creo que hay que buscar consensos preventivos y no una vez que pasan los problemas.
-El aborto no punible está avalado por la Corte Suprema.
-Cuando cae la calidad del debate se termina en aborto sí o no, según cómo se los trate en información. Nosotros vamos a avanzar. Tenemos que buscar la mayor armonía posible sin dejar de avanzar.
-Hablando de consensos preventivos, educación sexual es preventivo del aborto.
-Creo que la cabeza de la gente está más preparada, que la de cierta dirigencia. Si la oposición se pone en contra porque surge un grupo de fanáticos en contra, el debate se vuelve abstracto para el que no le importa y antagónico para los interesados, entonces son debates entre barrabravas. Hay que ponerle liderazgo.
-El liderazgo se hace desde las convicciones. ¿Cuáles son sus convicciones?
-Yo creo que tenemos que ir hacia donde va el mundo desarrollado, en sus sistemas de salud, en sus sistemas educativos, donde el sexo no es un tabú.
-¿Va a impulsar una ley de ética pública?
-Hay un montón de proyectos, el mejor a mi criterio es de Tadeo García Zalazar, que supuestamente es muy parecido al decreto que iba a sacar Pérez y no ha sacado. Si soy electo gobernador, mis funcionarios van a presentar la declaración jurada y la van a hacer pública apenas asuman, no como Paco Pérez que ahora lo propone, cuando se están yendo.
-¿Piensa en reformar la Constitución?
-No creo que sea una prioridad de Mendoza, porque es una muy buena. Sí necesita reformas en muchos aspectos. Voy a buscar los consensos, pero no con los debates que se han dado en el último tiempo: parece que por culpa de la Constitución Mendoza tiene problemas. Eso sucede por culpa de los malos gobiernos.
-¿Reforma con reelección?
-Está claro que será para los próximos gobiernos, no para el que impulsa la reforma. Yo me inclinaría por llevar el mandato a seis años y las elecciones legislativas cada tres, para que se pueda trabajar con más tiempo.
EL POSTRE: de Kirchner a Macri
Llega la etapa dulce del almuerzo y Cornejo se deja tentar por el ‘crumble’, aunque justo empiezan las preguntas más ‘políticas’.
-Bermejo ahora aparece bastante crítico de Pérez.
-Es tan evidente que está mal la situación. Si Pérez hubiera partido de ese reconocimiento, la relación con la oposición hubiese sido mucho mejor. Ahora bien, Bermejo dice que va a bajar los impuestos, pero el ministro Gantus, que ha trabajado con él en Maipú, y (Marcelo) Costa, que es parte del mismo equipo, fueron los que aumentaron los impuestos. El equipo de Pérez y el de él son los mismos.
-¿Quedó conforme con el resultado de las PASO?
-Sí. Lo que auguraban algunas encuestas era eso. Es muy difícil ganarle al partido-Estado. Tienen todo el poder, 12 municipios... y los usan. López Puelles y Lobos están haciendo publicidad pagada por los municipios.
Ciurca no es autoridad y ha inventado una policía municipal para Las Heras y resulta que todo el equipo que administra el Ministerio de Seguridad es el suyo. No tienen límites en lo que dicen, en lo que hacen, en lo que gastan. La verdad es que ganarles las PASO en estas condiciones ha sido casi heroico.
-Por unos días bajó el perfil y hasta se lo vio más bueno.
-Me han acusado de soberbio. Si parezco soberbio porque critico al gobierno, probablemente lo sea. Pero la he visto a Cristina Fernández de Kirchner ganar elecciones y no la veo tan humilde. En la Argentina han matado un fiscal que investigaba a la presidenta; no creo que sea relevante si yo soy soberbio. Traté de no entrar en polémicas, pero veo que si yo no señalo las cosas que están mal parece que está todo bien.
-Desde el PJ lo critican seguido, particularmente el Gobernador y los intendentes.
-Por supuesto. Lo peor que le podría pasar a este gobierno es que me tengan que entregar la banda. La verdad es que los he criticado duro estos años, y lo volvería a hacer.
-Vino Cristina. Vendrá Scioli. ¿Qué le parecen esas visitas?
-Yo creo que no se la aguantan solos y por eso la llaman a Cristina. Esta es una elección desdoblada, que ellos quisieron desdoblar porque especularon, y ahora la llaman a Cristina para pedirle ayuda electoral.
Yo confío en que los mendocinos van a saber interpretar que estamos eligiendo gobernador y también creo que hay un montón de gente que no la quiere a Cristina y espero que así como vino a fortalecerlos a ellos, también me haya fortalecido a mí entre los que no la quieren.
-Si pierde, qué va a hacer a partir del 10 diciembre.
-No me lo he planteado.
-Y si ganara, qué hará con los socios de Cambia Mendoza.
-Integrarlos en el gobierno. El partido principal es el radicalismo, pero hay que integrar a todos los que participaron del frente.
-Hace diez años impulsó una una alianza con el kirchnerismo. ¿Qué lo acercó y que lo alejó?
-Lo que a la mayoría de los argentinos y mendocinos. La salida de la crisis y los primeros años tenían signos alentadores; esta Corte Suprema, que es la que le ha puesto freno a este poder concentrado, fue la que se constituyó en esa primera etapa. El tema es que a medida que se empoderaron fueron por más de la vieja historia del justicialismo y sin duda estos años han sido los peores de la democracia en materia institucional.
-Es la versión cristinista...
-Creo que de Kirchner a Cristina ha habido un deterioro en formas de liderazgo, pero no creo que sean tan distintos. Pero sin duda, cuando tuvieron más poder apareció lo mismo que en Santa Cruz.
-Usted alentó el acercamiento del radicalismo con el Pro. ¿Si Macri termina siendo un Menem rubio de ojos claros...?
-No creo que sea así. Pero quiero que quede claro. Yo quiero ser gobernador de la Provincia y quiero un cambio de signo político a nivel nacional, pero la verdad que mi prioridad es defender a Mendoza e interactuar con el Gobierno nacional a favor de los intereses de Mendoza.
Confesiones de un asador... esporádico
-¿Le gusta hacer asado?
-Hago pocos asados. Mi esposa es vegetariana hace muchos años, así que se come poca carne en mi casa. Los hace Lautaro (su hijo) y es buen asador. De todos modos, las pocas veces que he hecho ha salido bien.
-¿Es asador ansioso o paciente?
-Hace tanto que no hago que no me acuerdo.
Se para frente a la parrilla, señala una entraña y dice “Esta parte es la mía”.
-¿Cómo le gusta el asado? ¿Jugoso, a punto o seco?
-A punto.
-¿Vino blanco como Bermejo?
-Me gusta el tinto y no le echo soda. Diría que lo de la soda fue lo que más me impactó de la entrevista a Bermejo (risas). Me gustan los varietales en general. No soy un experto en vinos. Soy un borracho amateur.
-¿Le gustan las achuras?
-Achuras no. Ya demasiado alto tengo el colesterol.
La picadita
-¿Cuál fue el mejor presidente de la Argentina?
-No es una respuesta fácil porque queda descontextualizada, pero sin duda creo que tendría que elegir entre Frondizi e Illia. En esas décadas se proyectó un país desarrollado y eso se frustró por los golpes de Estado. De la democracia reciente creo sin dudas que fue Alfonsín.
-¿Y el mejor gobernador?
-También debería contextualizar. (Francisco) Gabrielli, demócrata, fue un emblema, pero también creo que Mendoza ha tenido buenos gobernadores en la democracia reciente, radicales y peronistas. Bordón, por ejemplo, tenía una muy buena formación y un proyecto de integración de Mendoza al mundo. Cada uno en su contexto, por ejemplo Iglesias fue un buen gobernador en la crisis. Cobos tenía las prioridades de los mendocinos muy claras.
-¿Con quién se comería un asado? ¿Con Adolfo Bermejo o con Noelia Barbeito?
-Con los dos. Esta conflictividad permanente no es buena.
-¿A qué político le prestaría plata?
-Le prestaría a varios, que son estrechos amigos que he encontrado en la política y que son gente decente, como Martín Kerchner, Tadeo García Zalazar. Igual soy muy tacaño... (Lautaro, el hijo del candidato, hace un gesto afirmativo)... Bueno... no soy tacaño, pero cuesta prestar plata.
-¿Con qué dirigente político se iría de vacaciones?
-Con ninguno. Lo que pasa que para irse de vacaciones tiene que ser con alguien con el que armonice, que alinee todos los intereses, no sólo los políticos.