Ya pasadas las PASO nacionales, el horizonte de la política mendocina mira a las generales provinciales del 29 de setiembre, por lo que en el diálogo con el gobernador Alfredo Cornejo se impone hablar de la coyuntura electoral local. Pero también de los proyectos que le quedan cerrar antes de entregar el Gobierno en diciembre, las cuentas de la provincia y la minería.
Igualmente, en esta entrevista realizada el jueves por Los Andes también habló sobre su relación con Mauricio Macri, la situación económica y hasta esbozó algunas hipótesis sobre el futuro.
-Hace mucho que no va a la Casa Rosada, ¿por qué?
-Tampoco es que yo estaba todas las semanas en Buenos Aires.
-Pero viajaba seguido..
-Una vez al mes o dos como máximo. Los gobernadores anteriores eran los que viajaban todas las semanas para buscar dinero para pagar sueldos.
-¿Cómo hará el Presidente Macri para sortear la próxima elección con esta situación económica?
-En este país controlar las economía requiere una dosis de poder político fuerte y el Gobierno Nacional no lo tiene. Si en 2015 se hubiera armado una coalición involucrando a las provincias, ahora habría más poder político. Y siempre dije que era muy difícil enfrentar una elección con muchos meses de recesión, se lo dije a solas y en público (a Macri). Le dije que había que buscar un plan alternativo de candidatura.
-¿María Eugenia Vidal?
Sí.
-¿Piensa que se pueden revertir los resultados de las PASO nacionales?
-No es una tarea fácil pero tampoco imposible. En San Martín, en las PASO el PJ sacó 55% y después 42%. En San Luis también hubo diferencias entre PASO y generales. Yo diría que todavía está abierto.
-Hay muchas probabilidades de que ocupe una banca en el Congreso, ¿cuál va a ser su impronta?
-Yo no estaba muy entusiasmado con este lugar, me gustan más las tareas ejecutivas pero en la Argentina que viene, si gana Macri creo que vamos a tener que buscar grandes acuerdos para conseguir gobernabilidad económica y me gustaría protagonizarlos. Si gana Fernández, creo que las ideas liberales progresistas necesitan representación y también me gustaría protagonizar ese proceso.
-¿Cómo es su relación hoy con Alberto Fernández?
-Vino a visitarme hace un año cuando estaba todavía en el Frente Renovador. Después de esa vez no hemos tenido contacto.
-Usted puede ser diputado nacional con él como presidente...
-El punto no es qué haré yo sino él, si va a tratar de hacer más de lo mismo que vimos en 2011 con Cristina o si va ir hacia una intervención del Estado inteligente. Él ahora es ambiguo, está en el campo del marketing político, dice cosas generales.
-Pasemos al escenario provincial. ¿Por qué ganaron en San Martín y no en San Rafael, a pesar de que la agenda en los dos departamentos fue similar?
-Hay una dificultad para construir alternancia cuando hay reelección indefinida, porque los ciudadanos tienen en su cabeza que el referente político es uno y más difícil cuando el departamento está muy alejado del Gran Mendoza. En San Rafael hicimos una linda elección en un subsistema cultural donde Félix tiene a su favor los medios de comunicación, los recursos y el Estado. En cambio, la gestión en San Martín está mal valorada. Ya hace cuatro o cinco años que tiene números malos, entonces la alternancia fue más fácil hacerla por contraposición.
-¿Cuánto pesa el aparato del Estado para manejar el voto?
-Hay un mix. Donde hay mucha pobreza y marginalidad el aparato del Estado es muy fuerte. También una gran mayoría de la ciudadanía tiene autonomía en sus decisiones y elige en función de sus valores y experiencias.
-Una encuesta reciente le dan 15 puntos arriba a Suárez para el 29 de setiembre, ¿esa ya es una elección ganada?
-Ninguna elección está ganada y menos en Mendoza donde ningún gobernador ha ganado por más de 6 ó 7 puntos en los últimos 20 años.
-Usted dice que cada elección este año es diferente, ¿por qué?
-Son distintas agendas. Por eso queremos que la candidata de la oposición (Sagasti) hable de los temas de Mendoza para ver qué va a hacer con los hospitales, la seguridad, la administración de justicia, Vialidad... No que hable de lo nacional. Lo que está en discusión es cómo hemos gobernado nosotros o volver para atrás, porque los dirigentes son los mismos que estaban con (Francisco) Pérez.
-¿Cree que Cambia Mendoza puede perder algún municipio en setiembre?
-Los resultados fueron más ajustados en algunos departamentos que en otros, como en La Paz, General Alvear y Malargüe. En Alvear y La Paz la economía está deprimida y hay una gran inversión estatal. No hay una crítica al gobierno municipal, por eso tenemos fe.
-¿Se va a hacer Portezuelo del Viento?
-Empezamos las capacitaciones de empleo para la licitación, porque en 15 ó 20 días estamos llamando a licitación. Se han dicho muchas pavadas, como que Alberto Fernández podría frenar el proyecto, y él no puede frenar nada porque es propiedad mendocina.
-¿Y Hierro Indio?
-Ahora se acaba de hacer la audiencia pública, en breve vamos a estar presentando el proyecto en la Legislatura y entendemos que va a ser aprobado. Cumple todos los requisitos de la (ley) 7722 y tiene todos los informes sectoriales favorables. No hay razón para que lo rechacen.
-De aprobarse, ¿puede ser la puerta para que lleguen nuevos proyectos mineros?
-Nosotros necesitamos más actividad económica. Ahora no veo que sea una solución inmediata para Mendoza, tenemos que seguir siendo serios en el funcionamiento del Estado y si hay otros proyectos y se evalúan correctamente en el marco de nuestra legislación vigente, ¿por qué no? Yo no lo veo como un hito, es un proyecto chico pero importante porque va a generar riqueza.
-Siempre hay temor por parte de los ambientalistas, cuando se trató antes en la Legislatura se movilizaron.
Sí, pero esta vez no. En esas manifestaciones hay de todo: gente sin argumentos y con miedo que frena los proyectos y gente con conocimientos técnicos que los evalúa correctamente. En el caso de Hierro Indio han visto técnicamente que no corren peligro los acuíferos ni el ambiente.
-¿Qué obras piensa terminar antes de irse?
-Con el Polo Judicial llegamos parcialmente, no creo con los tres edificios. El Lagomaggiore no llega a fin de año pero sí a enero. El Central y el Schestakow, no. En setiembre inauguramos el Tagarelli y el módulo de salud mental en el Schestakow y ya terminamos la ampliación de la Fuesmen en Tunuyán. Ya inauguramos mejoras en el Las Heras y el Perrupato. El Illia lo vamos a terminar a fin de año. Además de todos los centros de salud.
-Usted ha hecho hincapié en el orden dentro del Estado pero con esta crisis económica: ¿cómo van a quedar las cuentas de la Provincia al terminar su gestión?
-Por ahora está controlado, esto no se soporta un año y medio así, eso está claro. Hoy la deuda es de 1.400 millones de dólares, una parte es en pesos (unos 40 millones). Mendoza la puede pagar perfectamente. Antes teníamos más deuda de lo que yo voy a entregar porque no registraron la deuda pinche de los proveedores. El mérito de este Gobierno es que los gastos corrientes se financiaron con los recursos propios, se ha tomado deuda para proyectos específicos que se supone que se repagan con la obra.
Reelección: propone una enmienda a la Constitución
-¿Va impulsar la reforma de la Constitución?
-Los problemas que ha tenido Mendoza son por culpa de la mala gestión de los Gobiernos, no de la Constitución. No obstante yo reformaría algunos aspectos. Prohibir una reelección indefinida en todos los cargos pero admitirla para el gobernador en una cláusula podría funcionar en una enmienda por vez. Hay que estudiar bien cómo porque hay artículos de la Constitución que tienen que ver con ello. Por ahí lo impulsamos antes del fin del mandato.
-¿Una enmienda?
-La interpretación del fallo de la Corte da más facilidades por ese lado. Una enmienda por vez. Hay algunas que han fracasado pero hay tres que han sido apoyadas: recursos naturales de la provincia, la no indexación de los sueldos judiciales y el artículo 198.
Suárez