Tanto en la victoria como en el empate o en la derrota, a Alfredo Jesús Berti se lo nota igual: tranquilo, mesurado, prudente, circunspecto.
Jamás ofrecerá una declaración rimbombante simplemente porque no es parte de su personalidad. De esa manera se paró frente a los micrófonos y analizó el juego: “Fue un partido muy duro, sabíamos que enfrentábamos a un rival muy duro que tiene una manera de jugar el balón casi siempre aéreo y buscar en la segunda jugada, es algo que lo tienen bastante aceitado. Creo que estuvimos ordenados, pudimos emparejar el dibujo táctico y tuvimos algunas situaciones en el primer tiempo como para concretar antes. Lo importante es que se ganó y que ahora tenemos que afrontar otro duelo clave el miércoles”.
Berti logró que Independiente le encuentre la vuelta a los duelos con los rivales directos, algo que hasta no hace mucho solía costarle al Azul: “El equipo está encontrando la madurez que se necesita de visitante, saber que los partidos duran 95 minutos. Creo que se brindaron, fueron muy inteligentes y es todo mérito de los futbolistas”. Respecto del duelo que se avecina ante Douglas Haig de Pergamino, otro adversario directo en la lucha por no descender, el DT opinó: “Son todas finales como lo dijimos desde que estamos. Vamos a ir preparando partido a partido y a pensar en el miércoles que es otro partido importante. Van a ser partidos duros como lo son todos, es una divisional muy dura en la que el primero puede perder con el último. Eso marca lo que es esta categoría, hay que estar preparado para cada partido porque todos tienen tinte de final”.
Cuando fue consultado sobre la colocación que ocupa Independiente desde ayer en la tabla de posiciones (cuarto), el DT comentó: “El mérito de estar en la posición en la que estamos es todo de ellos (por los jugadores) porque se brindan partido a partido y están haciendo una gran campaña. Estamos peleando en el frente de abajo con el tema del promedio y en tratar de quedar entre los primeros cuatro o cinco equipos de la parte de arriba”. Y cerró: “Hay que brindarse hasta los últimos minutos. En esta divisional muchos goles se convierten al final de cada tiempo y no es un dato menor”.
Para tener en cuenta
El juego ante Douglas. El próximo miércoles por la noche Independiente Rivadavia recibirá al “Milan” de Pergamino, en lo que será otra final por la permanencia.
En principio, el duelo está previsto para las 20.05, pero la intención de la dirigencia leprosa era retrasarlo al menos una hora para que haya más cantidad de público, dado que a las 20 mucha gente todavía se encuentra en sus puestos de trabajo. Igual, como el partido irá para la televisión, el horario se mantendrá
Vuelve Rodríguez. El marcador central uruguayo cumplió con las dos fechas de suspensión, debido a que había recibido la décima amarilla en un lapso menor a diez meses, y será de la partida el próximo miércoles ante los pergaminenses. Seguramente, Alejandro Rébola dejaría su lugar.
Tribunas despobladas. Muy poco público de Estudiantes hubo en el estadio Juan Gilberto Funes. Los espectadores no llegaron a mil. Encima, cuando el equipo de Asad hace su ingreso a la cancha, colocan máquinas de papel picado adentro de la cancha y en la platea.
Sonó algún que otro petardo en la popular del sector Sur y no mucho más. Recordemos que en principio este partido se iba a jugar con público visitante, pero la Policía de San Luis no quiso hacer operativo de seguridad desde Desagüadero hasta a la ciudad de La Punta.
Casi se arma. El ambiente estaba caliente. Todos los insultos de los puntanos eran para el árbitro Pablo Dóvalo, quien había anulado un gol a Estudiantes que pareció legítimo. Cuando ambos equipos se iban rumbo al túnel, Nicolás Olivera Moreira, marcador central del Verde, se le fue al humo a Rodrigo Lugo. Ahí nomás se metió en la trifulca Tarragona, quien cruzó algunas palabras con el Turco Asad.
¡Tranquilos, muchachos!
Uno por uno
Cristian Aracena. Desconocido. Salidas en falso en el PT, y en una lo salvó el asistente Altavista, que marcó offside.
Fausto Montero . Rueda de auxilio del medio. Impecable en los relevos y prolijo con el balón, salvó un gol.
Cristian Tarragona. Un GLADIADOR. Lucha, pelea, es guapo, va a todas y también tiene el olfato de los oportunistas.
Rodrigo Arciero. Alternó buenas y malas en la marca de Cuello. Clausuró su sector y no se proyectó en ataque.
Gastón González. Intentó ser la manija del equipo, pero no tuvo un socio. Clave en el tiro libre para el gol de Tarragona.
Ignacio Irañeta. Entró por Disanto pero tampoco le pudo dar profundidad y juego asociado al equipo.
Y. Gómez Andrade. Firme y expeditivo. No se complica nunca. Si la tiene que reventar, lo hace sin miramientos.
Mauro Cerutti. Flojo partido, no se conectó nunca con sus compañeros y se fue reemplazado por Gautier.
Hernán Gautier. Ingresó por Cerutti y se ubicó como punta por la derecha. Le costó amoldarse a lo que pedía el trámite del juego.
Alejandro Rébola. Se dio el lujo de salir jugando con elegancia un par de veces. Ganó más de lo que perdió.
Lautaro Disanto. No encontró su lugar en la cancha y la estructura ofensiva del equipo lo sintió.
Julián Navas. Fue a la cancha por un extenuado Cardozo. Al igual que Gautier, jugó pocos minutos para ser calificado.
Mauro Maidana. Intentó ser prolijo en la salida con el balón, fue el que más se proyectó de los laterales y hasta llegó al fondo un par de veces. Buen partido.
Diego Cardozo. Fue el mejor de la Lepra en el primer tiempo, contó con una chance inmejorable y se la entregó a las manos al arquero. En el complemento se quedó sin nafta.
