Por diseñadora de interiores Noelia Serna
De diversos materiales y formas, las alfombras intervienen espacios de manera sencilla no sólo para cumplir funciones estéticas sino también prácticas.
Uno de los elementos íntimamente ligados a la decoración de interiores son las alfombras. Hechas de diversos materiales como lana, yute, sisal o diferentes tipos de cueros así como con materiales combinados, visten y modifican los ambientes de una manera sencilla y a la vez impactante.
Además, las alfombras son útiles, por ejemplo, para aislar nuestros pies de una baldosa fría, para hacer un lugar más cómodo donde poder sentarse en el suelo o para crear un espacio de juego de los niños.
Todo, sumado al gran aporte decorativo que logran para cualquier lugar de la casa.
Las alfombras, por otra parte, son versátiles a la hora de delimitar espacios ya que dividen muy bien una zona, aportan textura y resaltan el mobiliario.
En la actualidad, la variedad de productos de limpieza y los procesos con los que se confeccionan hacen mucho más funcional su uso. La clave está en saber maximizar el potencial que estos elementos poseen.
Tips para aprovechar las alfombras
Lo importante es saber cómo colocarlas en el living. En este contexto, es importante destacar que existen muchas formas de colocar la alfombra en la zona del sofá, pero hay tres que se destacan sobre el resto.
Alfombra de grandes dimensiones con el sofá encima de ella
Si contamos con una de este tipo y nuestro salón no es muy espacioso, no hay dudas de que debajo del sofá se puede colocar y queda bien. De esta manera, se enmarca el espacio y se delimita mucho mejor el sitio dentro del mismo ambiente.
Alfombra amplia de manera parcial debajo del sillón
Esta es, sin duda, la forma más habitual de colocar las alfombras debido no sólo a una cuestión estética sino también a una estrictamente práctica. Tocando una de las patas del sillón con nuestro tapiz, se logra tenerlo fijo sobre uno de sus lados y así el ambiente se ve siempre ordenado.
Si tenemos un sofá de 3 cuerpos - de unos 2,30 metros- con una alfombra mediana se tiene lo suficiente para que quede perfecta. Es conveniente, siempre que se pueda, que la misma quede de ambos lados del sillón.
Alfombra mediana exenta del sofá
Si se tiene una alfombra pequeña, lo mejor es que esté aislada del sillón grande y ubicarla debajo de la mesa de centro. De este modo también se viste muy bien el espacio.
No dudes en utilizar las alfombras ya que son un gran aporte de calidez, estética y funcionalidad.
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