El noruego Alexander Kristoff (Katusha) sumó ayer en Nimes su segundo triunfo en el presente Tour de Francia, en un masivo sprint, mientras que el italiano Vincenzo Nibali (Astana) defendió el maillot amarillo de líder de la general.
Kristoff, que ya había ganado la duodécima etapa en Saint-Etienne, se impuso en el decimoquinto capítulo, entre Tallard y Nimes, al australiano Heinrich Haussler y al eslovaco Peter Sagan.
El neocelandés Jack Bauer y el campeón de Suiza, Martin Elmiger, se escaparon apenas comenzada la etapa y, colaborando en perfecta armonía, mantuvieron la distancia con el pelotón y se presentaron en el último kilómetro con 13 segundos sobre el resto.
Sin embargo, en el tramo final de una carrera de persecución entre los equipos de los sprinters, disputado sobre asfalto mojado por la lluvia, le dieron a los fugados.
La victoria fue para Kristoff, de 27 años, que ha ganado los dos últimos sprint del Tour en 2014. Por su parte, Peter Sagan, líder de la clasificación de regularidad, que a sus cuatro segundos puestos sumó en Nimes un tercero, sigue vistiendo el jersey verde.
El pelotón hoy tendrá una jornada de descanso en Carcassonne.
