Alessandra Rampolla no necesita mucha presentación, más de uno la reconoce por su claridad al escucharla hablar sobre sexualidad; y al seguir sus consejos, tanto por la televisión, como en sus libros, sitio web (universoalessandra.com), y/o en sus conferencias a lo largo del continente.
Y esta vez, en una de sus tantas charlas, los mendocinos tendremos nuevamente la oportunidad de tenerla cara a cara, para sacarnos todas nuestras dudas a la hora de nuestras relaciones íntimas.
La sexóloga puertorriqueña se presentará este sábado a las 21.30, en el salón Fader de Enjoy Casino (Primitivo de la Reta 1001, Ciudad).
Las entradas se pueden adquirir en la boletería del casino y en Tarjeta Nevada (Las Heras 419, Ciudad). Según la ubicación, tienen un valor de $480 y $420.
En la previa, y tratando de acomodar su agitada agenda - que la tiene con las grabaciones del reality Escuela para Maridos, que conduce junto a Alejandro Fantino, y una extensa gira por nuestro país con su nuevo espectáculo- se hace un tiempo para charlar con Estilo, telefónicamente, desde su Puerto Rico natal.
-¿Qué expectativas tenés para tu presentación en Mendoza?
-Mi expectativa es pasarla bien, compartir y conectar con el público, que se lleven mucha información que se verán inspirados a trabajar con la pareja. Que la pasemos bien, como hemos pasado juntos las veces anteriores que me he presentado en Mendoza.
Y en esta ocasión con “Encuentros y desencuentros, del amor a las medias rotas”, nos estamos yendo de a poquito a las cosas muy cotidianas que erosiona justamente al amor. Queremos poder identificar cuales son esas cosas, para tomar cartas en el asunto y manejarlas, para que no influyan negativamente en la pareja.
- ¿Cuáles son esas situaciones cotidianas que influyen en la relación de pareja?
- Ahí te respondí con el título: "Del amor a las medias rotas". Las medias rotas lo ponemos en el título, porque nos parece gracioso y divertido, por supuesto, porque todo el mundo se puede identificar con la dejadez que tan a menudo acompaña la convivencia y un montón de cosas, cuando uno está todavía en ese armado de vida juntos.
Antes de eso, uno tiende a ser más cuidadoso de como se presenta. Y algo tan sencillo como la consideración y el cuidado, es importante: de no andar corazón con el elástico volado, ni con la media rota, hay mucha diferencia, te hace ver a la pareja que te interesa, que te importa. Entonces de las cosas más sencillas como esas, hasta situaciones muchas más complejas que tienen que ver con la familia, familia extendida, los hijos, presiones laborales, situaciones económicas.
-¿Cómo va a ser la dinámica del espectáculo?
-A mí me gusta charlar mucho y me gusta el dialogo. Te darás cuenta que hablo mucho y eso no deja de ser así cuando hago mis presentaciones. Tengo generalmente mucho que decir y me entusiasma mucho contar las cosas completas para que el público se vaya con toda la información posible.
Así que yo voy a presentar temáticas, pero siempre dando muchas oportunidades para que el público comente y opine. Sobre el final de mi presentación me gusta abrir el teatro para que las personas puedan hacer consultas sobre los temas que hablamos o sobre otros temas que de repente no eran parte de la charla. Esa parte de poder dialogar es muy importante. Mi experiencia en Mendoza, es que el público siempre se ha animado, un poquito tal vez mirando al que está al lado a ver quién lo está viendo.
-Justamente ahí viene la próxima pregunta. Siempre se cataloga al público mendocino como muy conservador, ¿lo es a la hora de hablar se sexo, según tu experiencia?
-Mira tienes toda la razón, el mendocino se autodefine como muy conservador y tradicional, pero dudo que muchas veces lo sea. Sin embargo, mi experiencia no ha sido de que sean tan conservadores.
La verdad que es un público que me conoce ya hace mucho tiempo, creo que también ya nos conocemos, ellos saben cuando van a verme que es un ambiente buena onda; que no se agrede a nadie; que todas las preguntas son permitidas; que no nos vamos a reír, ni burlar de nadie; y entran en confianza como para hacer consultas.
-Seguramente te han hecho miles de consultas, y de miles de personas. ¿Hay alguna consulta que te sorprendió particularmente?
-Si me sorprenden a cada rato. Me sorprende los contextos en los cuales hacen las consultas. Me sorprende sobre todo, a veces, lo básicas de las preguntas: ¿qué es el clítoris? ¿dónde está localizado? y ¿para qué sirve? (sonríe). Y de repente uno dice “guau no puede ser, pero de repente, también, uno dice guau pero qué bueno, porque esa era una persona que no sabía. Claramente, todavía, hay una necesidad de mucha información y de mucha educación. Eso yo creo que me sorprende más, que cuando me hacen una pregunta estrambótica.
-Ante esta falta de información y educación sobre sexualidad, ¿de qué manera puede hacer la gente para tener mayor conocimiento en esta temática?
-Yo creo que hay que salir un poquito de lo que es estrictamente la sexualidad humana genital, y pensar en nuestra sexualidad humana en términos generales y todo lo que eso implica. La educación sexual no es sólo enfermedades venéreas o como embarazarte o evitar un embarazo, como penetrar, como sobar, o como chupar.
No es solamente eso, es también el contexto social, son todas emociones, es enamorarse, es hablemos que pasa con la presión de uno, es qué pasa cuando tengo 45 o 55 años y estoy solo o sola por primera vez y tengo que reiniciarme. Todas diferentes situaciones de vida donde nuestra sexualidad es importante. Todo eso es educación sexual.
Yo creo que lo que le está faltando más que nada al tema de la sexualidad que termine de integrarse como algo normal y natural, e integrarla en todas las facetas de nuestra vida. Y que es muy importante para nosotros conocerla, para ser personas más completas. Si lo encaramos desde ese lugar si entra la técnica, el placer, la chulería, la enfermedad, el embarazo, todo entra. Hace falta más el concepto familiar, moral, social, emocional, psicológico.
-Hablando justamente de los diferentes contextos, ¿cómo influye el económico en la relación de pareja?
-Influye muchísimo. Es uno de los temas que más fuertemente impacta, incluso - si no me equivoco- estadísticamente hablando los problemas económicos son la causa principal de divorcio. Tiene mucho que ver porque genera estrés y ansiedad. Y estos son enemigos número uno de la función sexual. Además, aunque depende de cómo uno vaya manejando la sexualidad, una sexualidad muy bien llevada ayuda a liberar estrés, conectarnos, y que la mente esté un poquito más clara para pensar mejor y tomar mejores decisiones para el día de mañana en la economía.
"De mi intimidad, yo no hablo"
-Y, Alessandra, metiéndonos un poco más en tu vida personal, ¿seguís en pareja?
-No, estoy solita.
-Aquí en la redacción hay varios compañeros interesados. (Sonríe). La pregunta es, al ser una mujer que habla de esta temática, ¿los hombres son de encararte o te temen?
-Hay muchos temerosos y hay muchos que encaran babosos, que no me interesan. A mí me hace muy bien que existan ambos, porque no me gusta ninguno. Básicamente en mi estado de soltería, como el actual, me interesa y me llama la atención el hombre que me mira y me ve a mí. Me importa muy poco lo que pudiera o no representar a nivel único o lo que fuera de mi profesión, que eso ya es una cosa muy normalita, tiene que haber onda, tiene que haber piel, tenemos que caernos bien.
-No voy a preguntarte por alguna fantasía sexual, pero sí que nos cuentes cuál es tu lugar favorito en una relación de pareja para tener relaciones.
-Lo que pasa de que de mi intimidad yo no hablo. No te contesto ni la una, ni la otra.
-Claro, la pregunta iba por el lado de que te mostrás como una mujer muy abierta de mente, pero seguramente aún existen ciertos tabúes y pudores al hablar de algunos temas.
-Sí seguramente, y vienen y van, porque en diferentes momentos de la vida uno construye las preferencias y lo que llama la atención va variando. Seguramente me cruce con algunos a futuro. Y no me parece que sea nada grave. El no responder tu pregunta, te quiero clarificar, que no es tanto por pudor.
En la vida real no soy pudorosa y con mis amistades nos contamos muchas cosas, pero contigo estoy hablando en calidad de profesional. Y mi calidad profesional tengo que cuidarla mucho, porque justamente muchas personas piensan 'si Alessandra le gusta debe ser bueno'. Y gran parte de mi trabajo es que descubra lo que le gusta a él o a ella. No me gusta nunca decir 'yo hago esto, es genial', porque no se trata de lo que le gusta a Alessandra, se trata de lo que le gusta a cada uno de los lectores.
-A nivel profesional, es un gran éxito tu programa "Escuela para maridos"(Segunda temporada junto a Alejandro Fantino, todos los jueves, a las 22, por Fox Life) ¿Cómo ha influido en tu carrera?
-La experiencia del programa ha sido buenísima, estoy encantada de ser parte de Escuela para maridos, porque se ha vuelto algo muy grande. Es un híbrido muy extraño de absoluto entretenimiento - porque es un reality que está ahí para entretener- , y realmente hay un muy buen contenido.
Quizás quien ve el programa, tal vez, por el morbo de ver como se pelan o que dicen, igual va a ver lo que se habló, lo que se discutió. Hay un análisis de acontecimientos que no son los correctos como para llevar un matrimonio o relación de pareja, entonces se da mucha la oportunidad para el diálogo, para hacer un poco de comparativa de lo que se hace en casa. Creo que al final del día termina siendo un reflejo no sólo de los maridos, sino también de las parejas.