Desde sus comienzos, la apuesta de Pol-ka por una ficción de época prometía ser un éxito, sobre todo por la incorporación de figuras internacionales a un elenco de lujo. "Argentina, tierra de amor y venganza" ha cautivado a los argentinos y noche a noche la eligen como la ficción más vista de la TV local.
La aceptación de público llevó a que la historia tenga asegurada su continuidad hasta principios de 2020, aunque las grabaciones finalizarán en noviembre de este año. Como ya se había anunciado, habrá un salto temporal de dos años. Ubicados en 1940, a partir del episodio 113, la realidad de los protagonistas cambiará en algunos casos drásticamente.
En los diez capítulos que faltan para llegar al giro en el tiempo, las tramas principales llegarán a un punto muy álgido, que verán su resolución con el paso del tiempo. El cambio más importante se dará en el trinomio principal, Delfina Chaves (Lucía), Albert Baró (Bruno) y Benjamín Vicuña (Torcuato).
Mientras que en algunas de las otras parejas ingresarán nuevos personajes que actuarán como terceros en discordia.
Lucía, entre Torcuato y Bruno
Pese al paso del tiempo, Lucía seguirá sufriendo por amor. Mientras que Bruno irá preso durante este tiempo y dejará de ver a su amada, ella seguirá en pareja con Torcuato y será madre de un pequeño. Pero la paternidad del niño generará algunas dudas. Todo indica que el padre es el catalán, porque justo antes de que él quede tras las rejas tendrán un último encuentro íntimo. Y con el tiempo se sabrá que ella nunca volvió a tener relaciones con su marido, por lo que existen pocas dudas del origen del bebé. Sin embargo, eso no se develará desde el comienzo.
En los dos años que Bruno pasó en la cárcel, la mayor de las hermanas Morel nunca fue a visitarlo, aunque se desconoce el motivo. En cambio, él le escribió una carta por día durante todo ese tiempo, aunque las esquelas nunca llegaron a sus manos. Cuando recupere su libertad, su sed de venganza aumentará hasta la obsesión.
El personaje interpretado por Benjamín Vicuña superará los conflictos actuales y tendrá un acercamiento con la política. Hacia el final de la historia, la participación de este personaje irá disminuyendo. Y por otros compromisos laborales que obligarán al chileno a viajar a España, todas las escenas finales de Ferreyra se grabarán antes de su partida.
Caras nuevas
En una especie de segunda temporada de la ficción, el arribo de nuevos personajes a las calles de Buenos Aires en las que transcurre la trama modificará la realidad de algunas de las historias secundarias.
A Luciano Cáseres, que ya se sumó para interpretar a Julio Salaberry, el comisario que llegó para robarle a Aldo Moretti (Gonzalo Heredia) el amor de Raquel (China Suárez), lo acompañará Soledad Fandiño.
Más adelante, Andrea Rincón será parte de la historia. La morocha será una prima de los Moretti que llega al conventillo para poner en jaque la relación de Córdoba (Diego Domínguez) y Anna (Candela Vetrano).
Otras de las figuras que ya comenzó a rodar las primeras imágenes de su personaje es Maite Lanata. La actriz revelación del 2018 será la hija de Samuel Trauman, el villano al que le da vida Fernán Mirás.