Se trata de una enfermedad parasitaria que se transmite de roedores a mamíferos más grandes y de éstos, a los humanos al ingerir su carne. Por eso, la advertencia sobre las medidas a tomar no están dadas al azar en una provincia donde la triquinosis sigue afectando a la población, como consecuencia de la ingesta de productos provenientes de carneos de cerdos criados sin los controles sanitarios adecuados.
Hace dos semanas, el alerta sobre un brote de esta patología en Mendoza se encendió cuando los síntomas comenzaron a ser evidentes en al menos 20 personas que viven en la zona de El Borbollón (Las Heras). Allí, un operativo del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) determinó que al menos 30 cerdos de un criadero clandestino estaban contaminados con el parásito, por lo que fueron sacrificados y su carne eliminada.
Ayer, el tema salió a la luz luego de que el ministerio de Salud comenzara un operativo de concientización para evitar que la enfermedad se propague. Ocurrió que de hecho, de las 20 personas reportadas con señales de haberla contraído 8 tuvieron que ser internadas en el Hospital Lencinas (Godoy Cruz). "Son integrantes del mismo grupo familiar y todo indica que estuvieron en el carneo", explicaron desde la cartera de Salud y aclararon que la familia fue atendida el fin de semana pasado, por lo que ya se encuentra con el alta médica correspondiente.
Por otro lado, se está investigando si una paciente fallecida en la Sociedad Española de Socorros Mutuos -que padecía problemas de vesícula- había consumido carne de cerdo contaminado en los días previos a su internación. Esto, porque justamente ella vivía en la zona donde se investiga el origen del brote.
En tanto, el Ministerio ha llevado adelante un operativo destinado a reforzar la prevención, difusión y concientización sobre esta enfermedad de tipo endémico en Argentina, ya que aparecen brotes que se agudizan sobre todo entre los meses de agosto y octubre, cuando se realizan los carneos.
De las tareas para evitar que el brote siga diseminándose trabajan en conjunto Zoonosis, el área de ganadería de Senasa, la Municipalidad de Las Heras y el Centro Integrador Comunitario de El Borbollón.
Ataca el corazón
La triquinosis es una enfermedad originada por un parásito con forma de gusano que es transmitido de las ratas y otros roedores a los cerdos. "El triquino es un gusano que se encapsula y vive mucho tiempo. No lo mata ni el proceso de ahumado ni el de salado. Por eso el mayor riesgo está en la carne mal cocida que está pegada al hueso de las costillas o las costeletas", explicó el jefe del Departamento de Zoonosis de Godoy Cruz, Augusto Serafín.
El veterinario agregó que este parásito se transmite de los animales a las personas y está presente en la carne que no ha pasado por los controles necesarios. Además del cerdo, el jabalí y el puma pueden tener triquinosis. El ciclo de transmisión está dado a través de las ratas que son ingeridas por los cerdos criados en basurales o en sitios no habilitados y van a parar al humano que los consume. Este microorganismo se aloja en los músculos, se disemina y se encapsula.
Al ingresar al cuerpo humano (mediante la ingesta de chacinados y otros productos derivados de la carne porcina), los parásitos colonizan el organismo a través del torrente sanguíneo, para alojarse en los músculos: el corazón es uno de ellos, de allí su peligrosidad en el caso de no ser tratada a tiempo.
Por eso, la evolución de la enfermedad desde que se contrae hasta que se manifiestan los primeros síntomas tarda unos 15 días. Entre las señales a tener en cuenta figuran en primera instancia diarrea y luego, fiebre muy alta, dolores musculares intensos, edemas, conjuntivitis y manchas en la piel.
Para comprobar la existencia de la patología y realizar el tratamiento antiparasitario correspondiente, es necesario un análisis de sangre y una prueba de laboratorio específica. En ese sentido, las autoridades de Salud enfatizaron en que si además de estos síntomas la persona ha consumido carnes o fiambres de procedencia dudosa, es fundamental ir a la consulta médica.
Por otra parte, recomendaron que todo producto cárnico a llevar a la mesa debe contar con los controles necesarios, por lo que no se recomiendan los de origen casero o familiar. Sobre todo si hay sospecha acerca del lugar de origen y crianza del animal.
Si el cerdo se compra completo hay que tener en cuenta que éste debe tener un sello del frigorífico, mientras que los productos elaborados (salame, bondiola, chorizo) también salen etiquetados, con la habilitación municipal, de Ganadería o del Senasa.
Entre las medidas de precaución también figura que la carne de cerdo se debe cocinar al menos a 70 grados durante -mínimo- media hora. No debe quedar jugoso, mientras que en su centro no debe tener un color rosado sino grisáceo.
Confirman caso de sarna
Un caso de sarna en la escuela Scalabrini Ortiz de Godoy Cruz llevó a que las autoridades escolares decidieran suspender las clases (por el pedido de un grupo de padres) hasta el lunes inclusive, mientras se desinfectan las instalaciones. Se trata de una afección causada por un ácaro (parásito microscópico) que penetra debajo de la piel, cava túneles y deposita allí sus huevos.
Rubén Cerchiai, director de Epidemiología de la provincia, aclaró que en estos casos no es necesario cerrar la escuela. "El contagio no se produce en los establecimientos escolares, es intrafamiliar, donde hay un contacto piel a piel", indicó el funcionario y agregó que la sarna puede darse en cualquier circunstancia pero "se ve con mayor frecuencia en aquellos ámbitos donde la situación de la vida, las condiciones ambientales, son menos favorables. Por ejemplo en viviendas donde hay cierto grado de promiscuidad en el sentido que en una habitación duermen varias personas".
En ese sentido, la higiene es la clave de la prevención. Se debe tener en cuenta el cuidado de la ropa, las sábanas, los colchones y todo lugar donde ese ácaro puede persistir. "Si uno cura a la persona y hace un lavado de la ropa elimina el problema", añadió Cerchiai.