Un total de 90 cóndores han sido encontrados muertos en menos de dos años en Argentina debido a la ingesta de tóxicos ilegales, algo que no solo pone en riesgo a esta especie sino a "todas las formas de vida", dijo el titular de la Fundación Bioandina en el país austral, Luis Jacome.
Los envenenamientos de este ave rapaz autóctona de la cordillera de los Andes, se atribuyen, según organizaciones ambientalistas, a que algunos pobladores rurales utilizan un agrotóxico prohibido en el país para controlar pumas, zorros y perros.
Al verter estos tóxicos se está poniendo en peligro "la salud del equilibrio ambiental, no solo al cóndor, sino a todas las formas de vida -que entran en contacto con el veneno-, al agua, a la tierra y a los humanos", afirmó Jacome, tras recordar que las aves carroñeras como el cóndor andino son las "encargadas de mantener la limpieza del ambiente".
De los 6.700 ejemplares existentes de la especie, "90 víctimas representa representan el 1,4 % de la población, que en términos humanos equivaldría a 90 millones de personas. Es como si de golpe, en pocos meses, desapareciera toda la gente de Argentina, Bolivia, Chile y Perú", explicó conmovido Jacome, tras calcular que se tardaría 150 años en reparar este daño ambiental.
Los "masivos" incidentes comenzaron a principios de 2017 cuando aparecieron 19 ejemplares muertos por envenenamiento en Jujuy
Le siguieron 34 sucesos a principios de 2018 en Mendoza y, por último, 23 fueron encontrados en la Patagonia
Estas víctimas, junto a otras muertes dispersas registradas en el país, alcanzan la cifra de 90.
Naturalistas como Charles Darwin y Francisco Pascasio Moreno -popularmente conocido como 'Perito Moreno'- dataron en sus cuadernos que esta especie, una de las más grandes del mundo -ronda los tres metros de longitud con las alas extendidas-, era vista con facilidad sobrevolar la costa atlántica.
Pero tal concurrencia de aves no ha vuelto a ser así hace 100 años, explica Jacome, ya que la población disminuyó con la llegada del hombre blanco, quien organizaba "matanzas sistemáticas" a esta y otras especies.
Es por eso que en 1991 se puso en marcha el Programa de Conservación del Cóndor Andino, que trabaja en la recuperación de los vuelos de esta ave tan apreciada para el ecosistema de Latinoamérica y para los pueblos originarios, quienes siempre han honrando la presencia de esta especie y la consideran un nexo entre Dios y los hombres.
El programa ha conseguido rescatar 311 aves y ha liberado un total de 176 individuos en la región latinoamericana desde 2003.
De estas, 149 liberaciones se produjeron en territorio argentino.
Para que cambie el destino del cóndor andino, especie en peligro de extinción y Monumento Natural en diversas provincias argentinas y Chile, la labor del estado es "fundamental".
La organización está a la espera de que se apruebe la Ley de Trazabilidad de los Agrotóxicos, para que se controle la producción y la distribución de estos compuestos, así como una modificación el en código penal para que estas intervenciones en la naturaleza se contemplen como un delito ambiental.
Además de este marco legal, la organización reclama la fiscalización de las sanciones que se establecen y educación en las aulas.
"Es un delito ambiental gravísimo del que necesitamos tomar conciencia", advirtió Jacome.