La comunidad uspallatina está en alerta. Tal como ocurriera a principios de mes, otra vez adultos y menores tuvieron que recibir atención hospitalaria por una presunta intoxicación tras el uso de algunos químicos para la limpieza en algunas escuelas. Se trata de una situación muy preocupante para los habitantes de esta villa de montaña ubicada a 100 km de la ciudad de Mendoza.
Las escuelas que presentan esta problemática, según los pobladores del lugar, son la 1-733 Mauelturata, el jardín 0-143 Cerro de los 7 colores, el jardín 0-157 Osito Pancho, la escuela 1-129 Combate de Potrerillos, la 2-040 Valle de Uspallata (de educación especial) y la secundaria 4-032 Nuestra Señora de las Nieves.
Desde la Dirección General de Escuelas descartan que haya correlación entre los hechos de principios de mes y los ocurridos con la vuelta a clases de las vacaciones de invierno. Sin embargo, lo cierto es que los problemas se reactivaron, según los denunciantes, el pasado jueves, cuando los celadores fueron a preparar las escuelas, y a partir de ayer, con el regreso de los niños a las aulas.
"No nos dicen qué químicos tiraron, pero son muy fuertes, han limpiado varias veces, nosotros también lo hemos hecho. Pero como no sabemos de qué elemento se trata también puede ser que al echarle agua no pase nada", dijeron los padres de varias escuelas apostados en la plaza San Martín frente al hospital Luis Chrabalowski.
Síntomas inespecíficos
La Dirección General de Escuelas confirmó a través de un comunicado que las clases en las escuelas ubicadas en el distrito de Uspallata, Las Heras, se dictaron - y se dictarán- con normalidad.
Por otra parte, el gobierno escolar aclaró que luego de la desinfección del pasado 29 de junio, durante los últimos días se realizaron tres operativos de limpieza, el último lo llevó a cabo una empresa privada; y que desde la dirección del hospital de Uspallata indicaron que no hay personas internadas.
Además, dijeron que quienes fueron atendidos unas 16 personas - 11 adultos y 5 niños- ayer en la guardia del nosocomio presentaron síntomas inespecíficos, los cuales no pueden relacionarse con aquellos casos con síntomas de intoxicación durante la primera semana de julio. Por lo tanto reiteraron que no hay motivos para suspender el servicio educativo.
Desde el municipio de Las Heras indicaron por su parte que ellos no intervinieron más desde que se registraron los problemas en estas instituciones, a finales de junio y principios de mes, y remitió a la DGE cualquier responsabilidad. Desde el ministerio de Salud remarcaron que ingresó gente al Hospital Chrabalowski pero sin los síntomas anteriores (los de principios de julio) es decir cefalea o vómitos. "Ingresaron personas con picazón en los ojos y picazón en la garganta. Son síntomas muy diferentes", dijeron y agregaron que el cuerpo médico forense se trasladaría hasta esta localidad para tomar muestras y evaluar qué fue lo que ha sucedido.
La directora del hospital, Roxana Giménez insistió en que no hay correlato con lo sucedido a principios de mes. "Todos los recibidos se retiraron con alta. No hay nadie internado. Sin hacer correlación con lo anterior, no hubo internados tampoco. Solo quedaron algunos pacientes en observación y luego se retiraron a su domicilio", dijo la especialista.
La directora remarcó que los síntomas podrían ser de muchas causas, incluso ambientales, y el único elemento en común es el lugar de donde provienen los pacientes. "No podemos confirmar absolutamente nada. Los síntomas son leves, ningún paciente de gravedad", destacó.
Enojados
Mariana Areche, docente y madre de estudiantes, dijo que no han recibido una respuesta concreta de la DGE y que ninguna autoridad del gobierno escolar se ha presentado. "No nos dicen que químico es, no saben. Y tampoco sabemos qué consecuencias pueden tener a largo plazo".
Otros padres, indicaron que prefieren no mandar a sus hijos a la escuela, hasta que haya una solución al problema que manifiestan. "Hay docentes descompensados, y chicos que dicen que les pican los ojos. Hemos presentado acta a cada director en el que manifestamos que hasta que no se informe el nombre de la sustancia que se usó y que se garantice la seguridad", dijeron los padres.
Los padres y docentes, muy enojados, señalaron además que se habló de que gente especializada se encargó de la limpieza, cuando en realidad, lo hicieron los mismos pobladores que no tienen ningún tipo de capacitación especial.
También advirtieron que el hospital no les está entregando certificado médico que justifique la inasistencia. Y si bien coincidieron con la DGE en el número de personas que fueron asistidas, agregaron que los niños son muchos más.
"Los docentes queremos dar clases, pero debemos hacerlo en condiciones. Hay mucha gente expuesta. Pueden quedarnos secuelas muy grandes de las que nunca nos vamos a enterar el origen", señalaron. Así, insistieron en tres puntos: saber qué químico es el que se utilizó, cómo afecta a la salud y cómo limpiarlo; y que los chicos dejen de perder días de clases.
Del jardín de infantes 7 Colores dijeron que tuvieron que tirar los juguetes de los niños como una forma de prevenirse por un posible contagio, ya que según señalaron la limpieza que se realizó en este establecimiento incluyó los juguetes. "Los chicos los tocan y se los llevan a la boca, no sabés qué les puede pasar", advirtieron.
Un recorrido
Los Andes hizo un recorrido por las diferentes escuelas del valle uspallatino. En dos de ellas se encontraban las puertas abiertas, donde sólo se encontraba personal de guardia u ordenanzas. En tanto, la escuela Nuestra Señora de las Nieves estaba cerrada.
La escuela primaria Valle de Uspallata y la secundaria 2-720 sin nombre ubicadas a unos kilómetros del centro distrital en la ruta 149 estaban abiertas. Ambas, que son especiales y reciben a 24 alumnos, funcionan en el mismo edificio y lo curioso es que las directoras de los dos establecimientos estaban apostadas en la puerta, en un banco que colocaron para atender a los padres. Al momento de la entrevista, estaban recibiendo a la policía de Criminalística, que hizo las investigaciones del caso.
"La escuela no se alcanzó a limpiar después de las vacaciones porque los celadores se descompusieron. Nunca pudimos dar clases porque era mucho el mal olor. Además, como son estudiantes con discapacidad por ahí no te dicen si les está pasando algo", informó Daniela Tomera, directora de la secundaria.
Por su parte, Ana Fredes dijo que limpiaron varias veces por su cuenta y que no lograron erradicar el mal olor. "Permanece y lo peor es que cuando prendimos los calefactores se intensificó".
El sindicato Sute pidió la suspensión de las clases
El gremio que nuclea a los docentes informó que recorrieron las escuelas de Uspallata y constataron que, a pesar de la limpieza anunciada por el gobierno para el fin de semana que pasó, en la escuela 4-032 Nuestra Señora de las Nieves, persiste el olor en diferentes sectores. Además, en las escuelas especiales 2-040 y 2-720, que comparten edificio, una celadora y una directora debieron concurrir, hoy, al hospital tras tareas de limpieza e inspección, nuevamente con síntomas de intoxicación. Explicaron que aunque en otras escuelas el personal se ha hecho presente, muy pocos alumnos asisten ante la falta de respuesta y de garantías por parte del Gobierno.
"Por lo tanto, desde el sindicato, hemos vuelto a solicitar a la DGE que suspenda las clases y actividades y que otorgue garantías e información clara, con la presencia de funcionarios en Uspallata. Comunicamos a DGE que las escuelas recurriremos a la suspensión de actividades, como acción sindical legítima, ante cualquier duda o situación de riesgo, bajo el amparo del sindicato", manifestaron. Y dijeron que el sindicato denunciará penalmente a los responsables de la intoxicación de estudiantes y trabajadores de la educación.
47 personas atendidas a principios de mes
El 5 de julio pasado se conoció que 47 personas habían sido atendidas en el hospital Chrabalowsky de Las Heras por una intoxicación ocurrida en escuelas de Uspallata, esto según lo informado por la Dirección General de Escuelas (DGE).
El causante del problema se habría originado en el uso de un producto químico para la desinfección de los establecimientos que la comuna realizó el sábado 29 de junio. Según reconoció el propio gobierno escolar, el número de intoxicados fue incluso mayor, ya que algunos afectados fueron atendidos en el Gran Mendoza, mientras que otros no buscaron asistencia, según informó Graciela Orelogio, jefa de Gabinete de la DGE.
