Alemania se impuso este martes in extremis 1-0 a España en un partido amistoso, en el que los dos últimos campeones del mundo presentaron unos equipos llenos de novedades en el estadio de Balaídos en Vigo (noroeste).
Tras un partido muy igualado y casi sobre el tiempo reglamentario, el jugador del Real Madrid Toni Kroos se sacó un disparó desde la frontal que se coló en la portería española (89).
Empujados por las bajas, ambos equipos presentaron unos onces iniciales plagados de novedades, que llevó al técnico alemán Joachim Löw a mostrarse más prudente y esperar atrás a la Roja.
España tuvo el dominio durante buena parte del encuentro, presionando también la salida del balón de los alemanes, que se veían obligados a recurrir a balones largos.
En la segunda parte, los germanos parecieron dar un paso adelante, mientras España cedió un poco en la presión que tanto incomodaba a los visitantes, que aprovecharon su ocasión casi al final del encuentro.
Kroos disparó desde la frontal del área y el balón dio un bote que despistó al meta Kiko Casilla, que había entrado poco antes por Iker Casillas, que no pudo detener el balón (89).
Fue un jarró de agua fría para una Roja, en plena renovación, que se había mostrado muy activa, especialmente por las bandas, donde Isco se mostraba muy incisivo por la izquierda.