La familia llegó desde Hamburgo a Buenos Aires después de la Primera Guerra para comenzar una nueva vida. Anneliese tenía sólo 5 años de edad.
Tras pasar su infancia y adolescencia en Entre Ríos, donde enseñó alemán, en 1950, ya casada y con hijos, se radicó en San Rafael, donde vivió hasta su muerte en 2015 a los 93 años.
Según cuentan sus amigas y ex compañeras Gurruma Simón, Roswitha Bormann y Mousy Saigg, "su visión de la vida pasaba por mejorar la situación de la comunidad entera, integrándose a las actividades culturales y sociales de la misma".
En San Rafael fue socia fundadora de la Asociación de Mujeres de Negocios y Profesionales, y por su iniciativa se creó la Fiesta Departamental de los Pueblos.
Pero es en Lalcec San Rafael donde su figura estará siempre presente. En esta institución dedicada a luchar contra el cáncer, se desempeñó afanosamente como socia fundadora. Lalcec San Rafael nació en 1982 con Anneliese, para acompañarla hasta su último día.
Logró que las autoridades provinciales compraran el equipamiento necesario para el Centro de Recuperadas de Operaciones de Mama (CROM).
Además, consiguió además la cesión del edificio donde hoy funciona Lalcec San Rafael.
Debido a que los enfermos oncológicos debían trasladarse 280 km hasta la capital mendocina para recibir tratamiento, en un momento en que nuestras redes viales no eran las actuales, gestionó la construcción del búnker para la instalación de la bomba de cobalto. Gracias a toda su tarea es que se instala Fuesmen en San Rafael.
Anneliese consiguió además que los médicos y profesionales del medio atendieran, en forma voluntaria, en la institución, hoy llamada Lalcec.
A los 93 años de edad, pocos meses antes de su partida, seguía trabajando con ahínco, sentada a la mesa de la Comisión directiva de la entidad.
Anneliese recibió el galardón de Ciudadana Ilustre de San Rafael. Fue el motor que mantuvo en pie a la comunidad alemana.
