Centenas de miles de personas vibraron ayer en Berlín al recibir a sus aclamados “héroes” de la selección alemana de fútbol, de regreso de Brasil con su cuarto título de campeón del mundo.
Más de 250 mil personas aguardaron frente a la simbólica Puerta de Brandeburgo, en el corazón de Berlín, la llegada de los jugadores y el DT Joachim Low, que dieron a Alemania su primer trofeo mundial desde la reunificación del país en 1990.
El capitán Philipp Lahm, con el trofeo en la mano, fue el primero en descender del avión, seguido por sus compañeros, ataviados con ropa deportiva, mientras que el seleccionador Joachim Löw estaba vestido de negro y llevaba gafas de sol.
Enseguida los jugadores y cuerpo técnico se enfundaron camisetas negras con un gran número uno, se subieron a un autobús de doble piso sin techo y saludaron a la marea humana que se desplegó por las calles berlinesas hasta la llegada de la plantilla germana al escenario.
Los primeros en aparecer en el escenario fueron los integrantes del cuerpo técnico, liderados por Joachim Low, quien fue el primero en dirigir un breve discurso a los fanáticos que decoraron el ambiente con camisetas, banderas y sombreros de color rojo, negro y oro.
Poco después salieron las estrellas futbolísticas que no pararon de bailar y animar a una multitud que dedicó especiales gritos de aliento para Mario Götze, autor del gol de la victoria en la prórroga (1-0) contra la Argentina de Lionel Messi.
Muy relajados y felices, los jugadores fueron dedicando palabras de agradecimiento a los hinchas, cada uno a su turno. Cuando tomó el micrófono el centrocampista Bastian Schweinsteiger, recordó que se había juntado en 2006 en ese mismo lugar, “pero ahora es mucho mejor porque somos un equipo de cuatro estrellas”.
La entrada de honor fue para el capitán Phillipp Lahm, quien escoltado por cuatro campañeros llegó al frente del escenario y levantó la Copa del Mundo, para luego desatar una coreografía junto a Thomas Muller y otros jugadores.
Violencia y muerte
Las celebraciones en Alemania tuvieron, al igual que en Argentina, su costado oscuro. La obtención de la Copa del Mundo despertó la violencia y graves expresiones de racismo, que provocaron la muerte de un joven y una mujer en grave estado después de recibir un disparo.
Según el diario Neus Deustchaland, varias ciudades alemanas fueron escenario de “ataques xenófobos y nacionalistas”. En Bremen, la violencia terminó en tragedia cuando un joven de 19 años murió apuñalado después de una disputa entre grupos violentos.
Tampoco faltaron choques entre barras, donde hubo destrozos y ataques por doquier.
Una broma que agradó a muy pocos
Los jugadores de la selección alemana de fútbol se burlaron ayer de la selección argentina, en un acto ante cientos de miles de hinchas que celebraron el Mundial obtenido en Brasil.
La escena se produjo cuando Mario Götze, autor del único gol en la final, Miroslav Klose, Toni Kroos, y otros tres jugadores fueron presentados al público que esperaba ante el escenario colocado junto a la emblemática Puerta de Brandeburgo.
“Así caminan los gauchos, los gauchos caminan así”, cantaron los futbolistas con voz apesadumbrada mientras caminaban encorvados sobre la gran pasarela. “Y así caminan los alemanes”, entonaron ya erguidos con gesto de celebración.
La broma ya se había visto entre algunos hinchas ante victorias de Alemania en otros torneos, pero que ayer la llevaran a cabo los propios jugadores disgustó hasta a los comentaristas alemanes.
Joachim Löw: "Todos somos campeones del Mundo, gracias a los hinchas"
El seleccionador de Alemania, Joachim Löw, compartió el trofeo de la Copa del Mundo de Fútbol ganado en Brasil-2014 con los hinchas germanos que se juntaron en la histórica Puerta de Brandeburgo, en Berlín, para recibir al equipo al declarar “todos somos campeones del mundo”.
“Debo agradecer a todos los hinchas en Alemania. Sin ustedes no estaríamos acá. Todos somos campeones del mundo”, afirmó Löw desde el escenario, frente a más de 250.000 personas que deliraron con la llegada de sus estrellas que le dieron al país su cuarta corona mundial.
“Desde que era un niño que sueño con esto”, declaró Lahm, agradeciendo al público por su enorme apoyo.
“Esto es genial, es un momento increíble", dijo el atacante Lukas Podolski, del Arsenal inglés.
“Estamos muy orgullosos de lo que hemos hecho. Por fin hemos ganado la Copa del Mundo. Estamos orgullosos de los hinchas”, señaló por su parte el defensor Peer Metersacker, también del equipo londinense.
Uno de los más esperados fue el centrocampista ofensivo del Bayern Münich, Mario Gotze, autor del tanto que dio el título a la “Mannschaft” el domingo en en el mítico Maracaná, de Río De Janeiro, ante Argentina (El único gol del encuentro llegó a los 7’ del segundo tiempo suplementario).
“Es un sueño cumplido", dijo este mediapunta de 22 años surgido en las divisiones menores del Borussia Dortmund.
“Buenos días Berlín, estoy orgulloso de ser berlinés”, exclamó el defensa Jérôme Boateng, quien creció en la capital y eligió jugar por la “Mannschaft”, mientras su hermano Kevin-Prince optó por Ghana, país del que es oriundo el padre de ambos.