Alemania es el nuevo campeón del mundo tras una final disputadísima con una Argentina que puede regresar con su orgullo intacto. El equipo argentino le hizo un partido difícil y no dejó moverse con comodidad a los alemanes, pero al final entró en acción la técnica y la habilidad de Mario Götze.
Fue un duelo de dos estilos totalmente diferentes. Se vio a dos equipos que lucharon, que fueron aguerridos y competitivos cada uno a su manera.
Ganó el mejor, pero los argentinos deben irse con la tranquilidad de que entregaron un enorme esfuerzo y mostraron un enorme sentido competitivo. Evidentemente el estilo de juego adoptado en los últimos tres partidos favoreció a Argentina.
Alemania entiende el fútbol como un compromiso con su público, con el escenario, con el espectáculo, con la pelota como base cultural de sus movimientos, y esto es lo que hay que destacar.
Algo que teníamos nosotros, los sudamericanos, que pasearon por el mundo con calidad, técnica y manejo de pelota.
Estoy triste porque soy argentino, porque conozco a algunos futbolistas como Javier Mascherano, y sé el dolor que están teniendo. Pero insisto, los regresos tras un Mundial son terribles cuando uno no juega a nada, y este no es el caso.
Argentina no venía jugando bien y no fue un buen equipo hasta que el entrenador tomó decisiones concretas: ocupó el medio de la cancha, achicó para adelante y colocó a Martín Demichelis. Argentina encontró el equipo en los dos últimos partidos y definió a qué jugaba.
Y hablo exclusivamente de fútbol, porque aparecen las voces que dicen que ahora todos son “sabellistas”. Yo no soy "sabellista" ni soy “antisabellista”, yo sólo dije en su momento que Argentina jugó muy mal las Eliminatorias algunos partidos y en otros lo hizo regular. Y que jugó mejor cuando el técnico decidió modificar su estrategia.
Más allá de la final, quisiera decir unas palabras sobre lo que ocurrió con la selección brasilera. Yo sostengo desde hace muchos años en que Brasil estaba “desculturizando” su juego.
Afortunadamente el equipo alemán campeón del mundo ha dejado profundas y serias enseñanzas para el mundo del fútbol. Así que bienvenido sea este campeón del mundo, aunque me duela que haya sido contra Argentina.