El seleccionado alemán, último campeón del mundo, debutó ayer en la Copa Confederaciones de Rusia con un triunfo sobre Australia por 3-2 y quedó como puntero del grupo B junto a Chile. Stindl, Draxler, de penal, y Goretzka marcaron los goles del conjunto de Löw.
Mientras que Rogic marcó el 1-1 parcial y Juric descontó en la segunda etapa en una jugada que fue ratificada por el videoarbitraje por una supuesta mano del jugador australiano. Con la victoria, el conjunto campeón de Brasil 2014 igualó la línea de Chile, al que enfrentará el jueves, en el grupo B, pero quedó segundo por diferencia de gol. Camerún y Australia, que también se medirán el jueves, cierran la zona sin unidades.
Alemania utiliza el torneo como banco de pruebas y le dio descanso a figuras como Toni Kroos, Mesut Özil, Manuel Neuer y Marco Reus.
Chile: Pizzi no quiere ni hablar del favoritismo de la Roja
Juan Antonio Pizzi prefiere refugiarse en algunos probados clichés del fútbol (“el nivel de todos es muy alto”, por ejemplo) para advertir que a su equipo le falta todavía mucho camino por recorrer en la Copa Confederaciones.
Pero tras un auspicioso debut el domingo, con un triunfo por 2-0 que pudo ser más abultado sobre Camerún, lo más seguro es que Pizzi y el plantel de los bicampeones de Sudamérica tengan que aguantar el adjetivo de ‘favoritos’ hasta que se pruebe lo contrario.
“El favoritismo está relacionado con el resultado”, afirmó Pizzi luego de la victoria en la Arena Spartak de Moscú con goles de Arturo Vidal y Eduardo Vargas. “No vamos a cambiar nuestra filosofía por ser favoritos”. Con menos modestia que su entrenador, o quizás más sincero, Vidal dejó claro que Chile disputa su primera Confederaciones con una sola meta.
“Venimos con un objetivo, que es ser campeones”, afirmó el mediocampista de Bayern Munich.