Líder absoluto. Figura indiscutible. Es más, por su entrega, coraje, voluntad y técnica se robó los aplausos de los hinchas de Anzorena y de Rivadavia. Si hay un público exigente y que sabe de esa disciplina es el Naranja.
Pero, en esta oportunidad, quedaron rendidos a sus pies. Estamos hablando del escolta de la Asociación Deportiva Anzorena, Alejo Schestakow, quien convirtió 24 puntos y fue la gran figura de la hazaña del Rojo de la Sexta en el Este al eliminar a Rivadavia en las semifinales del Clausura A1.
Alejo es un hombre que nació, se crió, se formó y se educó en el calle Olascoaga y Suipacha. Siente la camiseta como pocos. Tuvo la oportunidad de jugar en Boca Junior La Liga y vistió la camiseta de la Selección Argentina en formativas.
Pero, Anzorena le tira. El barrio. Sus amigos. Se decidió por el estudio y pegó la vuelta. Sin dudas, con 22 años, mañana cumple 23, Alejo se convirtió en uno de los hombres más experimentados del plantel junto a Nico Aguilera, Federico Bonini y Maxi Torino (lesionado por ruptura del talón de Aquiles).
Por ello, el triunfo ante Rivadavia tomó mayor dimensión. Es que jugaron chicos que no superan los 20 años como Garitaoandía, Cantalejos, Orrego y Lavezzari. Hazaña total.
Otro título no cabe. Entre medios de los festejos por el triunfo, la gran figura del partido, habló con Más Deportes y afirmó que el temperamento del plantel fue la clave para el triunfo: "Realmente, este equipo hoy se pisó el coraje, la voluntad. Dejó el alma. Rivadavia es un equipo sólido, fuerte de local. No muchos ganan con la autoridad que lo hicimos nosotros. Estoy feliz por poder jugar de nuevo una final con Anzorena".
Con respecto a las claves del triunfo en la serie, porque arrancaron perdiendo el primer partido por 34 puntos (92-58), el número 10, explicó: “éramos conscientes que para ganarlo teníamos que dar un plus. Un poquito más. No había otra forma de llevarse este partido”
Sorprendió y mucho con la fuerza y la decisión que Anzorena fue a buscar cada rebote, dejando muchas veces con las manos vacías a jugadores de la talla de Manu García o Abel Trejo, sobre esta situación, Schestakow, manifestó: “ Nosotros tenemos esta idea de juego. Es lo que impone nuestro director técnico, David Suárez. Jugar rápido. Muchas posesiones. En defensa, la baja de nuestra estatura la íbamos a suplir con atrapes, ayudas, ir de un lado a otro. Y nos mentalizamos pelota por pelota. Cerramos el tercer cuarto apretado. En el último período nos jugamos la vida. Y fue lo que sucedió. Palo a palo hasta el final. Estaba para cualquiera.
El ex jugador de la Selección Nacional U16, se refirió a los chicos del club: “Sin dudas son hombres. Basta de pensar que son chicos. Son hombres. Algunos no nacieron en el club, pero sienten la camiseta como pocos. Ahí está la clave de este equipo. La amistad que se formó afuera. Esa química se traslada al campo de juego. Teníamos que ganar y se lo quiero dedicar a Maxi Torino, que nos alentó con muletas.
Y también a Rodrigo Funes, ex compañero nuestro, hoy en Junín que se rompió los ligamentos. Anzorena y todos los chicos estamos con él.
Por último, deslizó: “Con este carácter, es imposible no soñar con el bicampeonato”.