Cameron Kasky, un chico de 17 años de la preparatoria Marjory Stoneman Douglas, que sobrevivió la semana pasada al tiroteo, escribió un hermoso ensayo para CNN.com donde declaró: "Finalmente, los estudiantes de mi escuela tuvimos un sentimiento compartido: que nuestros políticos nos abandonaron al no hacer nada para evitar que las armas estén fuera de las escuelas, pero esta vez mis compañeros y yo les pediremos cuentas. Esta vez vamos a presionarlos para que actúen. Esta vez los forzaremos a poner más energía en proteger vidas humanas que fetos".
Cameron: Dios te bendiga por esos sentimientos. Sin embargo, permíteme darte un consejo respetuoso: si tu generación y la mía quieren tomar en serio la cruzada por el control de las armas, todos necesitamos alejarnos de Facebook y plantarle cara a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su sigla en inglés).
Esta batalla no se ganará en Twitter ni en Instagram. Aunque logran sacar a la gente a las calles, las redes sociales han creado un mundo de activismo falso -"¡Oye, escribí un tuit sobre eso!"- del que se aprovechan los malos. La NRA no está nada más en los foros virtuales. Está en los salones privados del Congreso y las legislaturas estatales. Además, llega con bolsas cargadas de dinero y votos que utiliza para premiar a los legisladores que la representan y para lastimar a aquellos que se niegan.
Me encantó ver a los 100 estudiantes de tu preparatoria subiendo a los autobuses el martes con destino a la capital de Florida para ir directamente a presionar a los legisladores. Es un gran comienzo. Ojalá todas las preparatorias siguieran su ejemplo.
Sin embargo, nada va a cambiar a menos que los jóvenes y los viejos que se oponen a la NRA se postulen para puestos de gobierno, voten, ayuden a otros a votar, registren a otros para votar o apoyen económicamente la campaña de alguien: para que podamos amenazar con causar el mismo dolor electoral que la NRA, que según datos de PolitiFact gastó 203,2 millones de dólares de 1998 a 2017 financiando candidatos, venciendo a los defensores del control de armas y cabildeando. Esto no se trata con persuadir a la gente con mejores ideas. Ya lo intentamos. Se trata con generar poder electoral y dolor puros.
A la mayoría de los miembros republicanos del Congreso que toman la postura de la NRA les importa solo una cosa: su empleo. El sueldo de un congresista común es de 174.000 dólares -y estacionamiento gratuito en el Aeropuerto Nacional Reagan-, por lo que se venderán al mejor postor que les pueda generar los votos necesarios para mantener ambas cosas.
¿Es también cierto que algunos de los legisladores demócratas son cobardes? Por supuesto. Sin embargo, puedo mostrarte a muchos que han financiado las ideas fundamentales del partido sobre educación y comercio, y quienes insistieron en que su muy admirado colega, el senador Al Franken, tenía que renunciar debido a las acusaciones por acoso sexual. Además, la mayoría se ha atrevido desde hace mucho tiempo a perder elecciones por oponerse a la NRA. Esto es un problema principalmente del partido conservador.
¿Cómo sabemos eso? Solo hay que leer el periódico o el internet. El partido conservador, que declaró defender los valores tradicionales de la familia, se ha postrado ante la persona más indecente que haya ocupado la Casa Blanca: un hombre que miente con cada exhalación, que insulta a los países pobres y no blancos, y que tuvo relaciones sexuales con una estrella porno poco después de que su esposa dio a luz a su hijo.
Sin embargo, los legisladores republicanos guardan silencio sobre esto porque el presidente Donald Trump anima a su base electoral y les asegura sus empleos de 174.000 dólares anuales y estacionamiento gratuito en el Aeropuerto Nacional Reagan.
Este es un partido cuyos evangelistas nos han dicho por décadas que la vida es tan sagrada que el Partido Republicano debe estar en contra del aborto... incluso en casos de violación, incesto o cuando la vida de la madre está en riesgo.
Sin embargo, los republicanos no respaldan el sentido común de que la regulación a las armas protegería a los humanos totalmente desarrollados, todo porque la NRA aviva a su base electoral, financia sus campañas y les asegura sus empleos de 174.000 dólares anuales y estacionamiento gratuito en el Aeropuerto Nacional Reagan.
Este es un partido cuyo "Caucus Libertario" estaba tan obsesionado con el incremento de nuestra deuda externa que intentó evitar que Barack Obama gastara un centavo para estimular nuestra economía después de haber caído en recesión profunda, pero acaba de votar por la adición de un billón de dólares a la deuda para poder recortar los impuestos corporativos sin que les importe la carga impuesta sobre nuestros niños.
Los republicanos lo hicieron porque Trump aviva a su base electoral y les asegura que puedan mantener sus empleos de 174.000 dólares anuales y estacionamiento gratuito en el Aeropuerto Nacional Reagan.
Tratar de que se avergüencen y actúen es en vano. Sospecho que ya están avergonzados. Cuando estos legisladores del Partido Republicano están solos en casa contemplando las fotografías de todos estos niños acribillados en Florida -pensando en cómo se sentiría ser uno de sus padres- muchos de ellos probablemente se sienten sucios por representar las posturas de la NRA.
Saben muy bien que la mayoría de los votantes no piden eliminar la Segunda Enmienda, sino regular las armas con base en el sentido común para poder prevenir o reducir la mayoría de los tiroteos en escuelas, y que esto no interfiere con el derecho de ningún estadounidense decente de poseer armas para caza, deportes o autoprotección.
Saben muy bien que prohibir de manera sensata todas las armas de asalto militar y dispositivos para transformar armas semiautomáticas en automáticas, o que ordenar revisiones universales del historial de los compradores de armas, o que prevenir que terroristas y los perturbados mentales compren armas, no va a restringir el derecho constitucional de poseerlas.
Saben muy bien que están bajo el control del culto de la NRA, cuyo corazón es tan frío que está dispuesto a ver niños y adultos inocentes acribillados cada semana, en lugar de imponer límites sensatos a las armas.
Saben todo esto, pero lo esconden porque también saben que si votan por leyes armamentistas guiadas por el sentido común, la NRA financiará a su próximo opositor. Como dije, esto solo se trata de poder puro y descarado, y eso es lo que los defensores de un control de armas sensato tienen que generar más ahora, en forma de votos y financiamiento de campañas. De otro modo nada va a cambiar.
Sigue levantando la voz, Cameron, pero jamás subestimes lo que algunas personas harán por un salario de 174.000 dólares y estacionamiento gratuito en el Aeropuerto Nacional Reagan.