Es un año electoral clave porque en las urnas se pone en juego la política económica y el futuro. Poder entender el devenir de los hechos, llevará a tomar la "mejor" decisión. El economista Alejandro Trapé, el miércoles 10 de abril, brindará una conferencia sobre todos los elementos que están en pugna.
"La Economía Argentina en tiempos políticos. Breve cronología de un 2018 agitado", es el nombre de esta disertación que se realizará en la sede ADEN International Business School (Rioja 460, Ciudad), evento auspiciado por Los Andes.
Lo que sucedió el año pasado y la chance de que suceda nuevamente, son algunas de las aristas por las cuales transitará el especialista en política económica. El director del Instituto de Competitividad de ADEN propone un viaje al centro de la llamada 'tormenta perfecta' para retratar este primer semestre.
"En un marco donde el Gobierno tiene las manos atadas para hacer política económica, hablaremos de lo que implica este año político sobre la economía", señala Trapé como parte de los temas que profundizará en su charla. El profesor de la cátedra de Política Económica, en la UNCuyo, agregó: "De cara a las elecciones también hablaremos de las presiones cambiarias, las tasas de interés y la inflación".
-Frente a la paritaria, ¿qué puede suceder, la cláusula gatillo será una herramienta prioritaria de negociación?
-Seguramente lo será y el Gobierno está más débil que en 2018 porque debe enfrentar las elecciones.
-¿Cómo juega la inflación en este clima eleccionario?
-Es una pésima noticia para el Gobierno y una punta de lanza para la oposición. La inflación es la variable que más se siente en la economía y que sienten todos lamentablemente. Si el Gobierno no da señales que en abril-mayo la controla, sus posibilidades de lograr un triunfo se reducen. Poder controlar la inflación es colocarla en el 1,5% mensual.
-¿Cuáles son las consecuencias de la pérdida del poder adquisitivo del salario?
-En términos sociales la consecuencia directa es el malhumor y la angustia, en términos macroeconómicos es la caída del consumo en general y el freno de la actividad.
-¿Por qué los salarios no pueden seguir el ritmo de la inflación?
-No lo hicieron en 2018 porque la idea fue frenar el crecimiento del salario real mediante paritarias que cerraran por debajo de la inflación esperada, porque el sobreconsumo asociado al salario alto en dólares presionaba sobre las cuentas externas y generaba mayor volatilidad cambiaria.
-En comparación con los índices del año pasado y la inflación de hoy, ¿cómo puede ser la realidad de Mendoza?
-Este año la inflación va a bajar un poco, pero seguirá alta. Se estima entre el 34 y 36%. Sucede que los saltos de tipo de cambio del año pasado aún se están ‘pasando’ a los precios. Además, la movilidad del dólar, los nuevos ajustes tarifarios y los salarios colaboran a la inercia.
-Si trasladamos este escenario al sector productivo que habla de un dólar competitivo para la exportaciones, ¿qué podemos esperar?
-Un dólar más competitivo pero por otro lado presiones de costos (impuestos, tasas y salarios) y demanda decaída. De ese combo, cada sector verá cómo sale parado. Podrán salir bien los que exportan, un poco menos los que sustituyen importaciones, regular o mal el resto.
-¿Cree que el aumento del dólar favorece a Mendoza en su perfil exportador?
-Si, pero a largo plazo.
-¿Por qué el Gobierno no logra bajar la inflación?
-Porque solo atina a frenar la demanda cuando el proceso tiene un fuerte componente de inflación de costos.
-¿Está de acuerdo con que el Banco Central suba las tasas de interés para intentar controlar el dólar?
-Es la única defensa que tiene hasta que lleguen las divisas del FMI para licitar.
Alejandro Trapé es dueño de una importante carrera docente, entre otros cargos ocupó el de Decano de la Facultad de Ciencias Económicas, y su voz es referencial en nuestra provincia. Posee una mirada aguda de los hechos y una forma simple de explicarlos: “la competitividad que surgió por el tipo de cambio fue comida rápidamente por el alza de precios”.
Perfil
Alejandro Trapé.
Es economista, docente universitario y director de la carrera de Economía en la UNCuyo; además fundó la firma asesora A+C Consultores. Especialista en Política económica y Economía Internacional monetaria, como parte de su carrera también es Coordinador de los Cursos virtuales sobre Realidad Fiscal latinoamericana del BID. Es Licenciado en Economía (U.N.Cuyo) y posee un Máster en Economía y Políticas Públicas, también Director del Instituto de Competitividad de ADEN.