Con la caída del precio internacional del barril de petróleo y la marcada baja en las ventas producto del aislamiento, el sector petrolero mendocino se encuentra en una situación compleja, ya que la destilería no está recibiendo crudo y sólo procesa el que YPF obtiene. Alejandro Rodríguez, director ejecutivo de la Cámara Mendocina de Empresas de Servicios Petroleros, comentó que se podría paralizar por completo la producción, que los operarios que están en casa cobrarán el 50% y que las regalías seguirán en el piso.
-¿Qué consecuencias ha tenido en Mendoza la caída del precio del petróleo?
-La actividad petrolera en Mendoza –y hablo de exploración y producción, no de la destilería- empezó 2020 con problemas muy serios de baja actividad, producto de la situación socio-económica del país. Algunas intervenciones en el mercado, con el tema precios, a fines del año pasado habían desalentado muchísimo la inversión y este arrancó con la misma tendencia. Malo en actividad, en inversión y, obviamente, en demanda de trabajo de empresas prestadoras de servicios y de mano de obra.
Esto se agravó con la famosa discusión entre países dentro y fuera de la OPEP con respecto a la producción de petróleo. Esta rivalidad de Arabia Saudita con Rusia y Estados Unidos ha generado una debacle en los precios en todo el mundo. A lo que se agregó la pandemia, que ha provocado que haya un parate en la actividad producto del aislamiento social. Todo esto ha creado un combo, una tormenta perfecta de cuestiones en contra.
En ese contexto, la actividad local está prácticamente paralizada. La destilería, que es el comprador del crudo que se produce en Mendoza, no está comprando. Las otras operadoras locales, que son varias más chicas, no tienen dónde colocar su crudo porque se quedaron sin cliente. Se genera el problema del almacenamiento. La actividad está totalmente deprimida. Jamás la actividad petrolera en Mendoza ha estado con este grado de parálisis y en lo inmediato no se vislumbra ninguna modificación de este status.
-¿Esto podría cambiar si el gobierno nacional fija un precio?
-Se conoce que en breve fijaría un precio de referencia interno para comercializar el crudo por arriba de los valores que estamos escuchando, como para poder mantener la actividad. Las empresas de servicios locales están reclamando que si ese valor se sostiene, entonces debería haber hacia abajo un grado de actividad que les permita poner en marcha otra vez la máquina petrolera.
Pero en esa discusión, las empresas integradas, y lo digo como conclusión lógica, no porque me conste, deben ser las más reacias a fijar un barril criollo porque estarían pagando un valor superior al que podrían pagar si se rigen por los valores internacionales.
-¿Qué puede pasar si YPF sigue sin recibir crudo?
-Una parálisis total de la producción. Hay una situación de imposibilidad de almacenar crudo. Todo lo que se produce va a un caño que viene todo a Luján, a una planta de almacenaje. Pero hoy, las empresa operadoras y de servicios que trabajan para esas operadoras no tienen cliente.
-¿De qué manera impacta todo esto en las regalías?
-Mendoza creció por el petróleo. Las regalías representaban casi el 50% del presupuesto provincial y llegaron a ser el 80%. Pero hoy escasamente están en 10 o 12%. Y si no hay actividad productiva y encima el precio está depreciado, imagínese lo que significa para las arcas de la provincia. Mendoza está teniendo, producto de la falta de actividad económica en general y del petróleo en particular, severos problemas de sostenimiento del Estado.
-¿Y qué consecuencias podría tener en los puestos de trabajo?
-El martes hubo una reunión importante en la que se acordó con los sindicatos el mantenimiento de los puestos de trabajo con salarios de excepción. De toda la masa asalariada hay gente que está asignada a una tarea de mantenimiento o de operación que sigue funcionando. Pero son muy pocas. El resto está en su casa porque no hay demanda. Ellos van a percibir un salario de excepción, al que aportan las empresas operadoras y la Anses, que es de aproximadamente un 50% del sueldo normal de bolsillo. Es un acuerdo por 60 días. Optimista. Pensando que dentro de dos meses va a cambiar el rumbo.
-En Mendoza, ¿de cuántos trabajadores estamos hablando?
-En todos el sector petrolero, que incluye los procesos de producción y refinación, unos 11 mil operarios. Pero también hay unas 200 empresas de servicios, que desarrollan tareas muy específicas pero significativas para la actividad.
-¿Qué podría pasar si esto no se resuelve pronto?
-La buena noticia sería que nos libremos del virus, se resuelvan los problemas sociopolíticos y el petróleo vuelva a sus valores normales. La mala es que con eso no alcanza. Mendoza tiene un sinnúmero de pozos de producción convencional de gran longevidad, que ya están en proceso de declive. Y si no se desarrolla una actividad distinta, si no hay un cambio de políticas de inversión, seguiremos con en baja.
La posibilidad del desarrollo no convencional es fundamental, pero en eso el responsable fundamental es YPF, que es el dueño de casi todas las áreas de exploración y producción. La inversión fundamental en materia de desarrollo productivo está focalizada en Neuquén y necesitamos que venga a Mendoza.
Perfil
Alejandro Rodríguez es director ejecutivo de Camespe (Cámara Mendocina de Empresas de Servicios Petroleros). Es abogado y fue Subsecretario de Energía de la provincia de Mendoza y Subsecretario de Combustibles de la Nación.
