El delantero Alejandro “Papu” Gómez, convocado tras nueve años al seleccionado argentino, avisó ayer que “puede pelear un lugar” en el conjunto nacional a las grandes figuras que protagonizaron las tres últimas finales de Mundial y Copas América.
Gómez, autor de 16 goles en una de las mejores temporadas históricas del Atalanta que lo llevó a ser idolatrado en Bérgamo, admitió que estuvo a punto de aceptar el ofrecimiento para integrar el seleccionado italiano.
“Hacía nueve años que vestí la ultima vez la camiseta del seleccionado, pasaron muchos técnicos y muchos jugadores y nunca había tenido la chance. (El técnico del seleccionado italiano, Giampiero) Ventura me vino a ver al entrenamiento y me dijo que me tenía en cuenta y (dije) ‘vamos para delante’, encima me salió la ciudadanía italiana, pero, las cosas del destino...”, contó Gómez, aludiendo a una historia que no fue con la Azzurra y prologando la que se viene con la celeste y blanca.
Papu reconoció los méritos de la camada que jugó las tres finales pese a no haberlas ganado y admitió que no tuvo lugar porque “están los mejores”.
“No me era fácil estar en la selección, lo sabía, y más jugando en un club de mediana categoría como Catania o como también lo es Atalanta. Los mejores juegan en los mejores clubes”, reconoció.
Sin embargo, avisó que está para mostrar sana competencia en el seno del seleccionado.
“Hoy estoy en un muy buen nivel y puedo pelear el lugar tranquilamente”, dijo.
Terminada la competencia en el Scudetto, Papu entrena por su cuenta para mantener las formas ya que volará en los próximos días a Australia para sumarse al seleccionado de Jorge Sampaoli. “El cuatro tengo que estar allá”, en Melbourne para afrontar el debut del nuevo seleccionado nada menos que ante Brasil.