Oportunidades, equipo, pasión, esfuerzo, ejemplo, emociones son los términos que resumen la participación de Alejandro Malgor en el ciclo Los Andes 2020 "Pensando en la Argentina que queremos".
“Creo que una nueva economía que no se basa sólo en los resultados económicos, sino que también desarrolla productos y servicios que más allá de buscar rentabilidad tienen en cuenta los procesos. Es decir, si tiene en cuenta que demanda más materia prima de la que necesita, cuánto daña la naturaleza y además pone por delante a las personas, es decir si ese producto también es bueno para la humanidad”, señaló el cofundador de Xinca, la empresa que fabrica zapatillas con neumáticos reciclados, quien reconoció que “emprender es difícil y emprender socialmente, más”.
Durante los casi 20 minutos de charla con el gerente general de Los Andes, Luis García, esbozó los aspectos que él considera necesarios para el crecimiento a nivel local y nacional.
“Creo que en el país, hemos querido zafar con el talento, con el azar; y creo que falta mayor planificación”, apuntó este mendocino que -en mayo- fue elegido para formar parte de la camada 2018 de Jóvenes Líderes Globales (Young Global Leaders).
Asimismo, este emprendedor que desde 2013 encontró junto a dos amigos cómo combinar trabajo y pasión contó a modo de sugerencia para encarar cualquier función: "No entiendo cómo otra forma de hacer las cosas que a través del equipo, de escuchar a los demás; reconociendo que cuando no sos el mejor en algo, otro puede aportar un montón. La forma de crecer es en conjunto".
En este contexto, puso su mirada sobre la clase política. "La gente que veo que tiene un cargo no está pensando en ese cargo; está pensando en otra cosa... Hay mucho egoísmo: esa necesidad de destacarse sobre el resto. La forma es liderar con el ejemplo", precisó durante la entrevista que se puede ver completa en www.losandes.com.ar.
De acuerdo a su experiencia de “generar oportunidades genuinas para las personas excluidas”, es necesario velar por la salud física y mental de la población y renovar el sistema educativo.
“El sistema educativo se basa en las fallas y hace mucho hincapié en la competencia. Si se trabajara en potenciar lo que hacemos bien y en la cooperación, generaría más confianza”, detalló Malgor y agregó que habría que buscar materias que incorporen las emociones.
“Tenemos que empezar a hablar más de emociones que de negocios... Los jóvenes de hoy no van a trabajar a una empresa; van a vivirla”, aseguró.
Estas actitudes son las que brindarán el valor agregado a la fuerza laboral frente a la posibilidad de que la tecnología reemplace a algunos puestos de trabajo.
“Trabajar sobre las habilidades blandas sobre las emociones será un diferenciador entre nosotros y la tecnología”, insistió y cerró: “Las cosas cambian y nosotros tenemos que adaptarnos”.
