Alejandro Huaygua: Campeón hecho a golpe de horno

Se consagró como titular mendocino ligero. El pibe de El Algarrobal divide su tiempo entre la iglesia, el horno de ladrillo y el gimnasio.

Alejandro Huaygua: Campeón hecho a golpe de horno
Alejandro Huaygua: Campeón hecho a golpe de horno

La mirada de Alejandro Huaygua cuando habla de su familia, su padre y Dios se le ilumina. Es un agradecido de todo lo que lo rodea y la vida que tiene. Habla con la misma devoción de su trabajo (es cortador de ladrillos) como de sus entrenamientos en el gimnasio, como de Dios.

“El mismo año que empecé a entrenar en el gimnasio, también comencé el camino del señor”, dice con una tranquilidad y una enorme simpleza en su casa en El Algarrobal de Abajo.

Allí nació y  se crió jugando entre los ladrillos, donde creció su oficio de cortador junto a su papá, Benigno Huaygua, un jujeño que se afincó en la zona hace 40 años y construyó su gran familia compuesta por 10 hijos; Alejandro es el menor. Sin a dudas, el orgullo del hombre.

El viernes pasado, este lasherino de 23 años, se consagró campeón mendocino de la categoría ligero, luego de superar al tunuyanino Alejandro Cirica, en fallo unánime.

Un título que se puso en juego después de 12 años.

“Aquí vivo yo” señala una gran habitación, humilde por cierto y recién amoblada, ya que Alejandro se casó hace un par de semanas con Candela su novia de la adolescencia, con quien tiene un hijo  de 3 años; Eliseo, “Es un nombre bíblico”, aclara durante la charla a nuestra llegada.

En el centro de la habitación cuelga una bolsa y también se puede  ver un pera de boxeo, que fueron armadas por Don Benigno.

“Este lugar se lo preparamos para que él entrenara, pero ahora es su casa, ya que se casó y bueno quieren vivir solos y  está muy bien”, dice el hombre orgulloso de hijo, quien lo mira tiernamente a su padre.

-Como se te dio por el boxeo

- Mi viejo dice que cuando era chico y tenía como 5 años me veía pegándole piñas a la heladera, el lavarropas, el ropero a todas las cosas. Y me preguntaba: “¿No te duele la mano Alejandro?”. No, le decía yo. Y le decía a mi mamá (Alejandra)”No será que éste me saldrá boxeador.

-¡Por lo visto lo de las piñas todavía te dura!.

- Se ríe. Sí me empezó a gustar y seguía con esa idea hasta los 11 años más o menos. Entonces, mi papá me empezó a buscar un gimnasio y me llevó al de Pablo Chacón. En esos día había salido campeón (Juan Carlos) Reveco, eso fue en  2010, comencé a los 14 años a entrenar con Pablo.

- Siempre estuviste en el gimnasio de Chacón.

-Sí, pero no empecé con él  sino Braca  (Ricardo Bracamonte), ¡ Un grande Braca !. El siempre estuvo con los amateurs y Pablo estaba más con los profesionales.Si, bien Pablo no nos dejaba de enseñar, el que estaba más encima nuestro era Braca; controlándonos. como ahora hace Armando (Andrada), con los amateurs.

-Cómo dividís los tiempo entre el trabajo y el boxeo.

- Trabajo desde la mañana temprano hasta el medio día y luego descanso bien, porque sino llego muerto al gimnasio. Este es un trabajo pesado. Cuando era chico com  él (señala un sobrinito cerca nuestro de unos  8 años) apilaba los ladrillos para que se sequen y después se meten al horno. Siempre andaba ahí entre los ladrillos  preguntándole a mi papá que había para hacer y así empecé de muy chico y después aprendí a cortar.

- ¿Te gusta lo que hacés?

- Si,  esto el pan de cada día, es algo que uno hace con amor con ganas, más allá de ser un trabajo difícil y duro, pero lo hago con amor. Estoy agradecido por el trabajo que tengo, con lo que tengo y siempre he estado acá. Algún día me gustaría hacer otra cosa o aprender,  la mecánica que me encanta.  Si tuviese tiempo creo que apuntaría a ir a un taller y aprender.

- ¿El  boxeo qué lugar ocupa en tu vida?.

-El boxeo es mi sueño, y como el de todo boxeador, me gustaría ser campeón mundial. Andando bien te brinda muchas posibilidades ,

- ¿Sos muy creyente?.

- Trato de de vivir como Dios dice, con errores, pero siempre tratando de cumplir con lo que él quiere. Siempre tratando de mejorar.

-Por lo visto sos de ir a la iglesia.

-Sí, siempre. Cuando arranqué con el boxeo empecé a ir a la iglesia, las dos cosas a la par. Nunca me he salido el camino de Dios, por eso,  lo poco o lo mucho que tengo soy un agradecido de Dios. Mis tres cosas son la familia, la iglesia y el boxeo.

Candela prepara a Eliseo y pone un plato de comida sobre la mesa. El pequeño se acomoda para almorzar.

Es el anuncio de que la nota está llegando a su fin.

Benigno Huaygua papá de Alejandro: “Cuando era chico le pegaba a todo lo que encontraba, mesa...”

“A mi me encanta el boxeo y siempre soñé con tener un hijo que fuese boxeador, pero no me imaginaba que Alejandro lo sería”, dice mientras camina por la ladrillera acompañado de su hijo, Don Benigno Huaygua.

“Para mí es un orgullo que sea boxeador. Cuando era chico, tenía unos 5 años y le andaba pegando a todo; la heladera, la mesa, la pared y todas las cosas. Le preguntaba si le dolía la mano y me decía no que. Un día le dije a su mamá; “¿Alejandra, no será que éste nos saldrá boxeador?” y así fue.

La verdad, que viernes cuando ganó me dio una cosa acá (se toca el pecho), me sentía tan feliz y me dio un orgullo muy grande. Es un chico muy responsable”, dijo.

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