El campeonato mendocino de resistencia ayer vivió su penúltimo capítulo de la temporada 2016/2017, fecha engalanada por la celebración de la Clásica Coquimbito Peñaflor. Una competencia, tan prestigiosa como nuestra Vuelta de Mendoza, que tuvo en el sprint final de Alejandro Durán (Shania) un broche dorado.
Previo al inicio de la prueba de 126 kilómetros, frente a la Plaza Quinto Pulenta, se realizó un pequeño homenaje a los hacedores de esta carrera. Una entrega floral con Víctor García (ganador de tres ediciones), Alejandro Durán, Gabriel Brizuela y Rubén Rojas fueron los representantes del pelotón. Palabras alusivas y el reconocimiento a Raúl Alanis (artífice de 22 ediciones), fueron el prólogo de una jornada cargada de emociones.
El pelotón, que reunió a casi 80 pedalistas, salió por calle Florencio Sánchez y los cortes se hicieron eminentes. Antes de los primeros 10 kilómetros, siete hombres ya dominaban las acciones en Ruta 60. José Pellicier, el colombiano Marlon Pérez, Marcelo Cádiz, Rubén Rojas, Iván Escudero, Fernando Contreras y Bruno Quiroga se hacían dueños de la mañana cuando el pelotón buscaba completar el primer giro al circuito en Maipú.
Los hombre de punta, los que se aventuraron como animadores, habían trazado una diferencia que llegó a 1'20", Mientras que en en el último lugar del pelotón, resguardado del viento, Alejandro Durán defendía en solitario la casaca del equipo rionegrino de Shania. Confiado, el campeón argentino de Contrarreloj 2015, en el trabajo que realizaba el team Maderera López- Ampa, que encabezaba la cacería.
Neutralizada la fuga y de cara a la resolución de la carrera, al ingresar en los últimos 10 kilómetros, Durán lanzó su ataque, que fue sostenido también por el tupungatino Miguel Nebot (Municipalidad de Guaymallén); juntos se lanzaron a la meta y lograron una ventaja de 30”, para una remate que por su plasticidad será inolvidable.
Alejandro Durán: "Es muy importante poder ganar una Clásica"
“Es muy importante poder ganar una Clásica, como la Coquimbito Peñaflor, porque tu nombre queda en la historia de los ganadores, en la memoria de nuestro ciclismo”, sostuvo Alejandro Durán.
“Al principio intenté meterme en el corte, pero no lo pude hacer, me tranquilice y me fui al fondo del pelotón. Es muy difícil entrar en carrera cuando estas solo. Sabía que el equipo Maderera López-Ampa comenzaría a tirar intentando achicar las diferencias con los fugados, cuando los alcanzaron había planeado mi ataque. Faltaban 10 kilómetros para la meta, aguante -sabiendo de mis dotes para la contrarreloj- y me jugué al sprint con Miguel Nebot”, finalizó luego de la premiación.
A medio siglo del otro "Cruce de Los Andes"
En 1967, conmemorando los 150 años de la travesía sanmartiniana, la Asociación Ciclista Mendocina (ACM) organizó un doble “Cruce de los Andes”: Mendoza-Santiago-Mendoza.
La carrera, inédita en el mundo por la dureza (alcanzando una altura de 3150 msnm), se largó el miércoles 18 de enero de desde el Plumerillo; exactamente desde donde inició su marcha el Ejército Libertador.
El recorrido de ida y vuelta entre Mendoza y Santiago se dividió en 9 etapas totalizando 844 km. El bonaerense Delmo Delmastro fue el ganador de la general con un tiempo de 27h40’43” (31,2 km por hora).
El segundo lugar fue de Ernesto Contreras (a 4’30”), había nacido la leyenda del “Cóndor”.
