Alejandro Bodart es el primer precandidato presidencial para 2015. Lanzó su fórmula hace más de seis meses junto a Vilma Ripoll por el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), también de origen trotskista al igual que el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) (acuerdo del Partido Obrero (PO) y el Partido de los Trabajodpres Socialistas (PTS), al que le cuestiona su “sectarismo, dogmatismo y personalismo” porque impide la realización de “una interna amplia de la izquierda argentina” y doblan la apuesta: “Argentina necesita una izquierda que sea opción de gobierno y no solamente una que se limite a protestar”.
Bodart critica por igual a Cristina Fernández y a Mauricio Macri. Apunta a que el MST se instale en el escenario electoral mendocino como una fuerza reconocida electoralmente y aspira a superar el piso del 3 por ciento (el doble del 1,5 por ciento exigido en la Nación) necesario para participar de la elección general.
Para ello intenta capitalizar una parte del voto que en la elección pasada acompañó al FIT a lo que suma el aporte de votantes del Partido Socialista disconformes con el “giro a la derecha”.
“Es necesario hacer confluir el voto de la centroizquierda y la izquierda como ya sucedió en Grecia y está sucediendo en España”, remarca Bodart, convencido del retroceso internacional de la socialdemocracia.
El aspirante a la Casa Rosada por el MST-Nueva-Izquierda y también diputado del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) en la Ciudad de Buenos Aires y congresal nacional de la CTA de Pablo Michelli, estuvo en Mendoza para apoyar a la precandidata a gobernadora, Marcia Marianetti.
- ¿Qué tipo de izquierda proponen?
- Nosotros somos del pensamiento de que no debe haber una sola izquierda y hay que dejar atrás la idea del famoso partido único, ya que tenemos un balance muy malo de toda esa experiencia. Tener dos opciones de izquierda es bueno y la gente va a tener la posibilidad de optar.
Hace falta una izquierda nueva, moderna, amplia, unitaria, no dogmática, no sectaria. Creemos que es fundamental para poner de pie a la izquierda. El FIT ya pasó. Ahora nosotros pedimos a la ciudadanía que nos ayude a cruzar el umbral del 3 por ciento que exigen en Mendoza.
- ¿En dónde buscarán los votos?
- La centroizquierda se licuó al irse detrás de la UCR y ahora coquetear con el Pro. Entonces, de cara a 2015 hay un gran espacio para la izquierda. Lo novedoso y exitoso a nivel internacional es la unidad de la centroizquierda con la izquierda, como ocurre con Syriza en Grecia y Podemos en España.
El Syriza son 14 partidos, está casi toda la izquierda muy diversa pero en acuerdo y conviviendo con matices y diferencias. Hay que unirse sobre cuatro puntos fundamentales y dejar para la discusión el resto.
- ¿Aspiran también a sacarle votos al FIT?
- Ellos tienen un frente muy difícil de entender porque viven atacándose mutuamente y no quieren ir a internas. La izquierda debería dar el ejemplo. No puede ser que haya internas en la derecha y en la izquierda no. Todos recordamos la interna de Izquierda Unida en 1989 (Vicente-Zamora) que dio el puntapié inicial para estos procesos en la Argentina.
No se puede anteponer los proyectos personales a las necesidades sociales. La izquierda puede ser opción de gobierno si abandona la locura del sectarismo y el personalismo y se transforma en un plan colectivo. Nosotros buscamos que gane quien gane en una interna, pechemos todos juntos.
- ¿Hasta dónde estiran su marco de alianzas?
- Para nada es un requisito excluyente ser trotskista para integrar este frente. Queremos la unidad de las distintas tradiciones y algunas han sido mayoritarias a nosotros.
Aspiramos a un gran frente con gente que provenga del peronismo o de las distintas expresiones y que está harta de la partidocracia corrupta, que se ha transformado en agente de negocios para ellos y para las corporaciones que los bancan.
Los que creen que sólo van a trabajar con la izquierda o con el trotskismo piensan en chiquito. No hay ninguna posibilidad de una fuerza gobernante así. Nosotros queremos una izquierda que pueda gobernar y deje de ser meramente testimonial o de protesta.
- Víctor De Gennaro y Claudio Lozano ¿podrían ser aliados?
- Unidad Popular no nos ha contestado aún pero ya hemos establecido algunas alianzas locales en Tucumán y Salta. Pero yo creo que De Gennaro no entiende la necesidad de que los sectores de centroizquierda se unan con la izquierda.
- ¿Jorge Altamira o Nicolás Del Caño?
- Han rechazado una interna conjunta y siguen anclados en el sectarismo, personalismo y dogmatismo.
- ¿Y la izquierda hoy aliada al kirchnerismo de los partidos Comunista, Solidario, Intransigente y Humanista?
- Si en algún momento salen de ahí, nosotros no ponemos límite a nadie para pensar al país fuera de las corporaciones y anticapitalista. Hay un sector de la izquierda que ha sido cooptada por el kirchnerismo. Nosotros somos críticos del rol que ha jugado porque le han lavado la cara a un proyecto que para nosotros no es sino el viejo proyecto justicialista.
Nosotros llamamos a superar el bipartidismo PJ-UCR porque con ninguno de los dos se puede ir ni a la esquina.
- Al MST le cuestionan su cercanía con la Sociedad Rural durante la crisis del campo...
- Con el campo tuvimos una política diferenciada del Gobierno y de la oposición. Apoyamos al pequeño productor. La 125/08 era regresiva. Estábamos con la Federación Agraria que levantó un programa de impuesto segmentado para que pague más el que más tiene.
- ¿Qué esperan de las urnas 2015?
- Vamos a presentar candidatos propios en 20 provincias y queremos llegar a todas. La recepción es alta y así lo vimos en los actos en Tucumán, La Plata, Mendoza, Paraná, Córdoba, Rosario y Salta. También estoy recorriendo los barrios porteños, donde estamos abriendo locales nuevos y se acercan muchos vecinos descontentos con Cristina y con Macri.
- ¿Qué dicen del Poder Judicial?
- Que hace falta una reforma integral. La Justicia no puede seguir como está. Hay que terminar con los jueces vitalicios. Hay que ir a una elección separada de la del Ejecutivo y Legislativo para jueces y fiscales e instaurar el juicio por jurados.
Si tenemos jueces y fiscales que los pone o saca la política, hablar de independencia de poderes es ridículo.
- ¿Y los servicios de inteligencia?
- Está claro que están podridos. La Justicia es cómplice de la impunidad y del delito. Las fuerzas de seguridad caen porque están ligadas al delito. Para dar seguridad hay que voltear estos triángulos de impunidad.