La diferencia está por afuera. Cardozo dejó de ser interno para ocuparse de la banda izquierda y la velocidad de Curuchet es dañina por derecha.
Los extremos de Independiente tienen jerarquía y, si están encendidos, deben ser de los mejores de la categoría. Cardozo ayer debutaba por la banda izquierda (lo venía haciendo como interno) y terminó siendo la figura del partido.
Ante Ferro, ya lo había hecho en el segundo tiempo por una variante del entrenador y el ex Atlanta metió dos desbordes impecables y dos centros que terminaron en sendos goles de Tarragona. Sí, Cardozo marca la diferencia cuando encara y con sus centros que son misiles teledirigidos a la cabeza de los atacantes (ayer metió dos que por muy poco no terminaron en gol).
“Yo siempre juego por ahí (por afuera, por el sector izquierdo). Como volante por izquierda me ha tocado tener buenos y malos rendimientos. Esa es mi función, yo me siente muy cómodo; lo mío es tratar de desbordar por afuera y cuando la jugada venga por el otro lado tratar de cerrarme para llegar a situación de gol, así abrimos el marcador”, explica el mismo Cardozo.
Lo de ayer quedó más expuesto, porque el cuerpo técnico había analizado a Santamarina y se dio cuenta que el equipo de Tandil sufría los centros al área. “Ayer encontré espacios, ya lo habíamos estudiado y sabíamos que ellos tenían falencias por las bandas”, continuó el delantero.
“Trabajamos durante la semana haciendo hincapié por las bandas, vimos los videos de Santamarina y nos dimos cuenta que sufrían los centros”, confesaba Astudillo. De hecho, Cardozo apenas mete el cabezazo goleador va y lo festeja con el DT, como haciéndole un guiño.
Tenía razón el cuerpo técnico, los laterales del Aurinegro eran el talón de Aquiles. Por afuera estaba el negocio. Y por allí lo ganó.
Martín Astudillo - DT Independiente: "Este equipo se debía una reivindicación"
“Nos debíamos una reivindicación como ésta. Nos apremian los números y una victoria así nos sirve mucho. Lo bueno es que esta vez tuvimos bastante llegada y generamos juego, que era lo que habíamos perdido en los últimos dos partidos”, declaraba Astudillo tras una larga charla en camarines con el árbitro del partido, Giannini.
“Estudiamos a Santamarina y vimos que los habían complicado con centros e hicimos hincapié en las bandas y la verdad que los jugadores lo entendieron muy bien. Nos vamos contentos por lo que hicimos, por el resultado y por el bienestar del grupo”.