La cesación algunos pagos y suspensión de personal que mantiene la empresa Alco en Mendoza y en otras provincias, se hizo evidente ayer nuevamente en casa de Gobierno.
En una mesa conformada por representantes del gobierno provincial, sindicato de la Alimentación, legisladores sureños y los titulares de Alco, la crisis mayúscula de la firma y la imposibilidad de hacer frente a los pagos de empleados, proveedores, y Afip, fue nuevamente puesta en evidencia.
Esta vez la alarma fue activada por los trabajadores, 600 de ellos que están en planta permanente en Mendoza y otros 2.400 de otras provincias, hace una semana y media están suspendidos.
Una medida que no debería estar en vigencia siendo que los 3 mil trabajadores incluyendo a los de Mendoza están abarcados por el Repro, un subsidio del gobierno que reciben las empresas en crisis con el compromiso de no despedir, ni suspender sus empleados.
Las suspensiones son una de las tantas irregularidades que incurrió la firma, el foco de las preocupaciones está también en que los trabajadores suspendidos no han recibido pagos quincenales como tampoco aguinaldos atrasados.
"Además de suspenderlos, a los trabajadores se le debe 60% del primer aguinaldo, el retroactivo del aumento salarial de la escala de mayo y de junio que es un 18%, y se le ha pagado solamente el 25% de la primera quincena de agosto, en tanto también se les adeuda la primera semana de setiembre", explicó Ricardo Daniel Bertero del Sindicato de la Alimentación y Secretario de la Confederación General del Trabajo -CGT, de San Rafael.
Considerada la mayor exportadora de conservas de la provincia, Industrias Alimenticias Mendocinas S.A. (Iamsa), que controla a Alco y Canale, busca reestructurar su deuda para seguir en actividad y la necesidad pasa por contar con un flujo de dinero que asciende a $ 150 millones que le aportaría un posible socio.
Al finalizar la reunión entre el sindicato, gobierno y representantes de la firma, la cuota positiva la dejó Cruz, al expresar el avance de las negociaciones con dos posibles grupos empresarios interesados en asociarse a Alco.
“Por lo que nos dijeron los empresarios, por ahora las suspensiones de los trabajadores van a continuar, por lo que estamos viendo como continua el Repro porque también peligraría su continuidad. Si consiguen los $ 150 millones que necesitan lo primero que ya han dicho los integrantes de la familia Carballo que van a hacer es ponerse al día con los pagos. Están en negociaciones buscando llegar a la capitalización con otra empresas, mientras tanto el grupo de empresarios les haría un adelanto y con ese dinero se levantaría la suspensión de los trabajadores. Esperamos en los próximos 15 días tener noticias positivas”, concluyó Cruz.
“Con esa suma van a poder pagar salarios, pago de proveedores atrasados y también ponerse al día en materia impositiva, obra social y sindical”, explicó ayer Guillermo Cruz, subsecretario de Industria y Comercio, del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía.
La producción
Desde la visión del sindicato la angustia ayer era evidente porque no sólo peligra la producción de damasco, tomate y durazno, sino también las fuentes de trabajo ya que hasta el momento no hay garantías de que la firma encuentre su salvataje económico para enfrentar la temporada 2016-2017.
“Esta empresa tiene 6 plantas en todo el país, prácticamente entre efectivos y temporarios emplea a 3 mil personas, son tres mil familias que pueden quedar sin trabajo. Todas ellas tienen el futuro incierto por que no se saben si la firma va a encarar la temporada. Alco pidió un crédito del Fondear para octubre del 2014 y recién lo recibió a fines de noviembre del 2015. Con la devaluación, aumento de salarios y de precios, quedó un poco devaluado el monto de los fondos nacionales. Hoy la empresa está necesitando una inyección urgente de dinero para hacer frente a la temporada y estos trabajadores puedan trabajar, sino desgraciadamente no hay futuro laboral para ellos ni tampoco desarrollo productivo en los departamentos”, apuntó preocupado Bertero.
Desde el sindicato los dardos también fueron apuntados a los hipermercados y su manejo desleal en lo comercial con Alco.
“Al no tener capital de trabajo, la firma ha tenido que hacer las preventas donde pagan las latas ya sea de durazno o de tomate al costo. En esta temporada han habido latas que se han comprado a $ 10 y las encontramos en el supermercado a $ 45 como precio de venta. Las plantas han sido víctimas de una posición monopólica y lamentablemente sino venden no pueden hacer la temporada”, señaló Bertero.
En Mendoza hay tres plantas de Alco ubicadas en Tupungato, Tunuyán y Real del Padre. La temporada empieza si tienen damascos los primeros días de diciembre, sino ya pasan a los primeros días de enero con el envasado de durazno para luego sumar el tomate y sus derivados como salsa y puré, en algunas plantas la temporada se estira hasta mayo y junio.
En plena producción las tres plantas en la provincia pueden demandar la fuerza laboral de 1.800 trabajadores entre temporarios y permanentes. La crisis administrativa y comercial mayúscula que experimenta Alco ya también se vivenció la temporada pasada.