Con la llegada de representantes del fondo de inversión norteamericano Greylock Capital a Argentina, empezó a cerrarse el trato por el que el grupo Alco-Canale se capitalizaría con su nuevo socio y así reactivaría su producción a pleno.
La firma del acuerdo con la familia Carballo, propietaria del grupo, venía negociándose hace tiempo pero en los últimos días se firmó un convenio preliminar que ahora debe ser homologado, mientras Alco regulariza más de $ 13 millones en sueldos pendientes, su deuda impositiva y un salvataje financiero de 2015.
El acuerdo con Greylock Capital técnicamente es un "préstamo sindicado": el fondo inversor aporta fondos para capitalizar a Alco y se garantiza con parte de las acciones de Iamsa (Industrias Alimenticias Mendocinas S.A, su razón social).
Por delante, Alco tiene que devolver un préstamo otorgado por Banco Nación, y se comprometió con el Gobierno el sindicato de Alimentación, a que para fin de marzo o principios de abril sus empleados cobren la acreencia que acumulan desde 2016.
Se trata de alrededor de $ 45.000 por trabajador estable, unas 160 personas entre ambas plantas, Tunuyán y Tupungato, suma que también deben cobrar los empleados de Alco en San Rafael (40). Sólo en Mendoza debe $ 5 millones, sin contar su personal en Catamarca (60), y su fábrica de hojalata en Lavallol (Buenos Aires).
Según estimaciones, necesita un capital de U$S 15 millones a U$S 20 millones para volver a la senda. Una parte lo aportará Greylock.
“No es un acuerdo fácil, pero ya tenemos el sí de los inversionistas. Faltan algunos trámites, pasos técnico-legales”. Es la explicación de los ejecutivos de Iamsa para terminar de formalizar la sociedad, entre los que está la homologación judicial del acuerdo y el visado de contratos que van y vienen de Estados Unidos.
Tras el desembarco en Buenos Aires, los primeros contactos fueron con el Gobierno nacional. Es que más allá de ser un nombre conocido desde la época de la negociación con los holdouts para reestructurar la deuda argentina y salir del default, el Ministerio de Producción intermedió para facilitar el contacto.
El nexo es el secretario de Industria, Ignacio Werner, experto en el manejo de firmas al borde de la quiebra. Werner ya intervino en otros conflictos complicados, como el de Cresta Roja y negocia el salvataje de Sancor.
Tal es la confianza, que desde el seno de la compañía aseguraron que "en pocas semanas" se hará efectivo el desembarco de Greylock, sin descartar un anticipo de fondos para afrontar obligaciones. Esta semana, de hecho, mientras se pagaba una parte de la deuda salarial, la familia Carballo, hasta ahora la propietaria, encabezaba una reunión de directorio para avanzar al respecto.
Uno de los pasos es la homologación judicial del pacto, habida cuenta que Iamsa arrastró un proceso de casi 6 años en concurso de acreedores.
Impuestos, salvataje y sueldos
A la sociedad le sobran motivos para cerrar el acuerdo. Uno de ellos es el plan de pago para cancelar unos $ 7 millones de Ingresos Brutos impagos desde hace casi un año: ATM le aprobará 36 cuotas sólo si cierra un convenio definitivo con los nuevos socios.
Pero el lastre se hace más pesado aún con el salvataje financiero de $ 150 millones que el gobierno de Cristina Fernández le concedió en 2015 a través del Banco Nación. Es que la empresa tiene ahora por delante el primer pago, y también cuenta con el aporte de Greylock para afrontarlo.
Una de las condiciones que involucran el "préstamo sindicado" que convinieron Iamsa y el fondo inversor estadounidense es que éste definirá el nuevo staff directivo de la compañía.
Mientras tanto, el Sindicato de Alimentación también hace presión con la amenaza de tomar alguna medida extrema si los ejecutivos de Alco incumplen con su palabra. De hecho, le hacen sentir el aliento en la nuca tanto a la firma como al Gobierno provincial.
A priori, primero el CEO de la firma, Carlos Bembhy, y luego el encargado de las plantas en Mendoza, Juan Reveco, se encargaron de confirmar que entre esta semana y la próxima la deuda estará regularizada. Por lo pronto, la firma apuró un depósito a cuenta del aguinaldo.
"Si la empresa no cumple en cancelar a todos los compañeros a quienes les deben quincenas, vamos a tomar una medida drástica", advirtió, por las dudas, Alberto Miranda, delegado de Alimentación.
Desde el Gobierno mendocino, a su vez, monitorean la situación. De acuerdo al secretario de Industria de la provincia, Guillermo Cruz, "más allá del acuerdo entre privados, la premisa es mantener la estabilidad de los puestos de trabajo.Para eso está el compromiso de la compañía de mantener los pagos de las quincenas al día para no generar más atrasos y que siga engrosándose la deuda""
De a poco, empieza la cuenta regresiva para el desembarco de Greylock Capital Management, un fondo inversor que busca oportunidades en todo el mundo. Se hizo conocido en la negociación entre Argentina y los holdouts, al cerrar un acuerdo por U$S 95 millones.