Alberto Garro: el señor de los ascensos

El entrenador que llevó a la B Nacional a Godoy Cruz y San Martín, hizo un repaso de su carrera futbolística.

Alberto Garro: el señor de los ascensos
Alberto Garro: el señor de los ascensos

Hace unos 25 años, tener a Alberto Isaías Garro al frente de tu plantel, te daba garantías de pelear arriba, en el peor de los casos, y soñando más alto, lograr el ascenso. Así disfrutó Godoy Cruz, y luego San Martín. Dos de los tres equipos mendocinos más representativos de aquella época, llegaron al escalón previo a la primera de la mano del Tachuela. Hoy es materia de consulta en las inferiores del Tomba, junto a uno de sus 'hijos futbolisticos' como es el Gato Daniel Oldrá. Lo cierto es que para hablar del pasado reciente del fútbol mendocino, nada mejor que recurrir a este mentor, profe y maestro de varias camadas de jugadores y entrenadores actuales.

-Alberto, no hay muchos DT que sumen tantos logros. Hasta te diste el gusto de ganar un título de Liga Mendocina.

-Así es, gané un título de Liga Mendocina con Godoy Cruz. Fue en el 89, cuando salimos campeones y jugamos el torneo del Interior. Cuando llegó a Godoy Cruz, en el 88, estábamos penúltimos en la Liga, hacía 21 años que no salía campeón el tomba. Conocía las divisiones inferiores, porque mi historia comienza en Godoy Cruz. Primero disputamos el torneo de Los 4, que clasificaba a los viejos torneos del Interior. Luego de salir campeón, a mediados del 90 me fui. Agarró Pancho Ontiveros  y jugó aquella reválida con Maipú.

Es bueno recordar que en aquel momento, el campeón de la Liga  jugaba una reválida con el equipo de la B Nacional, si este terminaba debajo de mitad de tabla (en esa oportunidad se impuso el Cruzado y mantuvo su lugar en la B Nacional).

Sus inicios

Cuando Garro habla de sus inicios en el fútbol, recuerda: "Cuando Gregorio Garín, quien es mi tío, jugaba en Godoy Cruz, me llevó a los entrenamientos con las inferiores. Era la época en que uno andaba con su grupo de amigos e ibamos a probarnos a todos los clubes (ríe). Así pasamos por Talleres, y de allí a Independiente. Pero Godoy Cruz te daba todo, los botines con tu nombre, te sacaban la fotito. Hoy no, te tenes que comprar todo. Como ya faltaba poco para empezar el torneo, yo decidí quedarme ahí en Independiente, además porque mi viejo era hincha de la Lepra. Recuerdo que debuto en la primera de Independiente cuando Pinino Más debuta en River, en el 64. Jugaba con el Arbolito López, Filizzolla, Tito Torres, Agustín Merlo, el Negro Yácomo, el Conejo Cortez, Osvaldo Aliendro, otro jugador que se llama Campana, quien vino de Buenos Aires. Con ese plantel, en el '65 salimos campeones. Y en aquella época me tocó marcar al Victor (Legrotaglie), en los clásicos. Siempre me dice que yo lo marcaba pero no le pegaba, como otros. Y eso que yo le metía fuerte. Siempre se le tuvo cierto respeto a él.

-¿Cómo sigue tu carrera?

-Después de Independiente voy un año a prestamo a Luján, que lo dirigía Tito Ortiz, también pase por Atlético Argentino…

-¿Siempre como volante central?

-Yo arranco como volante derecho pero me ponen como volante central por la lesión de Jorge Pacheco. Esto fue en Argentino, y el que me puso de 5 fue Abel Sklate. Y desde allí siempre jugué ahí. Después volví a la Lepra, pasé a Andes Talleres y salimos campeones del ascenso.

-¿Y cómo llegó el retiro?

-Los últimos partidos los jugué en Talleres, pero también estuve en el ascenso, en Huracán. Jugaba el Japonés Herrera, Macri, Ariel Gómez, Sixto Oviedo, el 3 era Quiroga. El Chelo Ríos, Francisco Ibáñez y el Negro Guayama. Recuerdo que estaba comenzando Coqui Martínez. Luego comencé a dirigir la Quinta de Huracán. Después el último año lo jugué en Talleres, en el '78 y salimos campeones. En ese equipo el técnico era el Pocho Herrera, que había sido compañero mío en los Nacionales en Independiente. Ese año llega el Cholo Converti a Talleres. Como yo lo conocía, y la dinámica que exigía, lo encaré: 'lo conozco Cholo, lo que me va a pedir no lo voy a poder hacer, asi es que prefiero largar'. A la semana me vino a buscar y me dijo: 'vení que vos vas a trabajar conmigo'. Ya como jugador me gustaba ordenar, desde adentro, así es que me prendí.
"Comencé a trabajar con él, y llegó la visita del Milan de Italia (victoria del Matador 3 a 2) con el 'Bambino' Gianni Rivera, ese día comencé a dirigir" cuenta Tachuela sobre sus inicios como DT. Y agrega: "Luego agarramos la Selección Juvenil de Mendoza: mirá que nombres: Pucho Martínez, Manuel Villalobos, Indio Ortiz, Gato Oldrá, Sergio Funes el de Maipú, Ruben Almeida, Ariel Moyano y Marcelo Herrera. Arriba Gustavo Navarro que trabajó en el diario, Walter Cuvertino y de once tambien estaba Naves, o Luis Sperdutti".

Aquella campaña del '85 con Banfield (pierde el ascenso a Primera con Racing por muy poco), lo tuvo a Garro de ayudante de campo del Cholo Converti. Después, el propio Converti toma Gutiérrez. "Y cuando se va, habla con los dirigentes y me deja a mi a cargo. Era el año '86. Hicimos una muy buena campaña, y al año siguiente, Carlos Montagnoli los saca campeón". 

El ascenso del Tomba

-¿Cuando se arma el equipo que ascendió en el 94?

-Los conocía bastante a los pibes de Godoy Cruz, que dirigí hasta mediados del ‘90. Volví en el ‘91 y se va armando el equipo. Al principio estaba Carlitos Moya (luego pasa a Boca), Oldrá a River y traje a Sergio Scivoletto. Estaba el ‘Negro’ Zapata, Mario Yáñez. Cuando llego estaban Fóppoli, Pralong, Gauto, el ‘Tacita’ Altamirano. Y decidí que no contaría con ellos. Busque al Rafa (Iglesias), al Hacha (Almeida), Ruben (Almeida) ya estaba en Primera. El presidente, el doctor Vega, me decía ‘acá las inferiores siempre han sido campeonas’. Si, yo lo sabía, de haberlos enfrentado. Pero le respondí: ‘digame cuantos de ellos juegan de titulares en Primera: uno solo, Ruben Almeida’. Otro que a los 15 ya jugó en  Primera en cancha de la Lepra y lo puso Carlos Motagnoli, fue Alejandro Abaurre. Ese sí que tenía un carácter fuerte, jaja. Al otro año, no lo puse y Ale tiene un carácter complicado. Era jodido tenerlo sin jugar, era duro y no lo entendía. Se enojaba. Para colmo somos del mismo signo, fui duro con él. Le dije: ‘vos tenés el agua a los tobillos, y los otros ya la tenían acá (se toca la nariz)’. Le dije que no se apurara, que el día que entrara, era para no salir más, porque si subía muy de golpe, podía bajar al otro día y sería un ascensor. Alejandro no tenía lugar porque estaba Oscar Pereyra, Cepeda y Matricardi. Repatrié a Lentz desde Luzuriaga, a Pereyra desde Municipal. Después llegó el Ruso Marcucci. A ese había que manejarlo también, pero nunca hubo problemas. Apareció el ‘Chino’ Vargas. Otro caso fue ‘Loco’ Lillo. Así los fui viendo a uno por uno. Recuerdo que me reputeaban porque no ponía a Martín Astudillo, hasta el presidente Vega lo pedía. Pero estaba Humberto Fabián Lentz, papá. Se lo ponía al lado, y así fue creciendo Martín hasta brillar en Europa. Al doctor Julio Vega le agradezco porque me bancó siempre, me apoyó cuando las cosas no anduvieron.

¿Las virtudes de aquel Tomba?: eran todos jugadores del club, sentían pasión por lo que hacían. Tuve la chance de convivir todo el día con ellos.

“Un ejemplo del recambio y de esperar las oportunidades fue el del lateral derecho. Llegué y el titular era (Mario) Yáñez, después fue (Manuel) Villalobos y luego llegó Lillo; cada uno a su tiempo. Había un equipo base. Ese equipo jugaba bien, ya tenía una estructura. Y vos vas incorporando de uno, dos. Jugaba el ‘Tano’ De Luca al arco. Después, yo había tenido al buby en Murialdo y lo traje. Diez lucas le costó a Godoy Cruz, y terminó siendo titular. Fue muy importante ese logro en mi carrera. La virtud de un técnico no estaba en saber dirigir, sino saber elegir.

El ascenso de San Martín

Mi salida se dio un tanto rara de Godoy Cruz. Tenía de ayudante al 'Flaco' Suárez, no lo voy a juzgar, pero cuando me voy a San Martín agarró él. Después, en el '97 llego a San Martín. Vino la gente de Sergio Vázquez, aunque terminó el mandato y tomó Jorge Magistretti. Ellos no creían en el ascenso. Yo le dije: Sergio, no te vas a equivocar si llegamos nosotros; no te vas a arrepentir. Estaba convencido. Llegué y estaban: Maladot, Miranda que jugó en Ferro, Magistretti, Roly Sosa, Gautier, Bertolini, el 'Tano' Giménez, Gustavo Agüero, lo mejor que me pudo haber pasado, conocer a Agüero, 'Cañi' Luque, el hijo del 'Mono' Oberti, Cristian Corrale, Michelini y Felix Morán. Tenía plantel, había que armarlo nada más.

-El torneo no fue tan largo o exigente como el de Godoy Cruz

-No fue tan largo, en cantidad de kilómetros recorridos, pero si fue arduo. También hubo que ir a Salta. La peleamos mucho..

-Qué jugadores recordás de ese plantel.

-Uno sin dudar, Gustavo Agüero. Andaba una barbaridad, si logramos el ascenso y ahí no más se fue a Estudiantes de La Plata. Otro, el ‘Panza’ Videla. Lo teníamos cortito, le gustaban todas. Pero llego a San Martín y me adoran.

Con la Lepra, no pudo ser

Yo me fui antes de que se lograra el ascenso. Estuve en el armado del plantel (temporada 99-2000). Llego, armo una estructura, y me peleo con Lemos Granata (dirigente). ¿ Los motivos? Fue porque te quieren imponer huevadas. ¿A mí me iban a hablar de la Lepra? ¡Si yo nací en ese club! A los 12 años ya estaba en el club. Sentí un deseo, una obligación especial de lograr lo mismo que había logrado con Godoy Cruz y San Martín. Después vino Pablo Comelles, macanudo, iba a mi casa. Siempre lo recuerdo.

¿Hincha de...?

"De Buenos Aires fui toda la vida de los Rojos. Mi viejo me llevó a ver Copa Libertadores, pude ver a Bernao, Santoro, Pavoni. Acá tengo un corazoncito azul porque nací ahí, pero no tengo problemas en entrar a cualquier cancha en Mendoza. Siempre fui de perfil bajo, cumplir mi laburo y respetar el club donde me tocase dirigir. Jugué en Huracán, puedo ir a Palmira, a cualquier cancha que me digas. A mi me hubiese gustado dirigir a Huracán Las Heras en una categoría superior y pelear el ascenso. La gente que tiene el Globo, la pasión con la que viven el fútbol, no hay igual en Mendoza. ¿Recordás cuando jugó el ultimo Nacional? Arrastra una cantidad de gente, ¡son Boca esos h… de p!. El problema de Huracán es la dirigencia, no le duran los directores técnicos".

La actual dirigencia de Godoy Cruz 

"Pueden decir cualquier cosa de (José) Mansur. Pero es inteligentísimo. Nos tiene al día a los empleados, nadie tiene inconvenientes. En otros clubes, te mandaban de un dirigente a otro, te vuelteaban para pagarte. Acá, jamás. Y ves el predio como está mantenido. Uno se siente parte de este presente. Para llegar a esto, había que sufrir mucho allá en nuestra época. Y eso que discutí con él. Después el Gato (Oldrá) me volvió a llevar. Te repito, no puedo decir nada malo de Mansur".

Los descensos

"Antes no existía el promedio, el útimo se iba. Y te lo dice alguien que tuvo que sufrir con la tablita de los descenso. En Godoy Cruz lo vivimos y lo sufrimos muy de cerca. Es más justo como era antes, el último se va y listo. Como yo nunca pensé en eso, siempre apunté arriba".

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