Alberto Fernández prorrogó por 60 días la prohibición de efectuar despidos sin justa causa, y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor.
El Presidente tomó la medida en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia por coronavirus. El objetivo del Gobierno nacional es continuar implementando medidas dirigidas a mantener el ingreso y el empleo de la población.
Se incluye también la prohibición de efectuar suspensiones con las mismas causales, quedando exceptuadas aquellas que se efectúen en los términos del artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, es decir, aquellas pactadas individual o colectivamente u homologadas por la autoridad de aplicación.
Aquellos despidos o suspensiones que se dispongan en violación a lo dispuesto por el decreto no producirán efecto alguno, y se mantendrán vigentes las relaciones laborales existentes y sus condiciones actuales.