Alberto Fernández anduvo por Mendoza. Llegó para dar una charla: "Poskirchnerismo. El debate que viene". Quizá la suya sea una de las palabras autorizadas; al menos es un personaje que estuvo en el centro de la escena en el principio de la década en que Néstor Kirchner y Cristina Fernández gobernaron el país.
Fue jefe de Gabinete de ambos presidentes. Durante los cuatro años de Néstor y apenas unos meses de Cristina. Terminó alejándose del entorno en julio de 2008, después del conflicto con los productores agropecuarios por las retenciones móviles.
Curiosamente, antes de ser protagonista del germen del kirchnerismo, fue militante del partido que creó Domingo Cavallo, Acción por la República.
Fue legislador de esa fuerza. Otra curiosidad es que ahora trabaja con Sergio Massa, el intendente de Tigre que lo sucedió en la Jefatura de Gabinete de la Presidenta, que luego volvió a Tigre y que ahora es candidato a legislador nacional por fuera del kirchnerista Frente para la Victoria.
Además de la charla, aprovechó para empezar a tejer algunos contactos, pensando en 2015. Así es que se lo vio acompañado por el diputado nacional Enrique Thomas.
Por haber sido protagonista de la historia reciente, es un personaje interesante. Fue testigo privilegiado del nacimiento de la Concertación. Reivindica aquellos años fundacionales, en los que reinaba otro espíritu en la pareja presidencial.
Fernández habla de "amplitud" y de que en 2013 hace falta una fuerza política en la que convoque "a los que tienen una visión común del país, más allá del origen, con orientaciones razonables con gente que haya trabajado en la democracia. Hay que hacer lo que el gobierno ahora llama ?rejunte' y en otro tiempo fue la transversalidad. Fue un buen intento que habrá fallado por imperio del momento crucial que significó la 125/08. No descreo de eso".
-Néstor Kirchner dio un giro y se respaldó en la estructura tradicional del PJ...- dijo Los Andes.
-Porque Cristina creyó ver una suerte de confabulación de la antipatria en su contra. Ella proscribió el debate, el análisis y todo lo que dejó en pie es la obediencia. De allí en más, lo único valioso es ser obediente. Ese proyecto se frustró por eso: porque sólo quedaron adentro los obedientes. Cuando fue lo de la 125/08 renuncié porque yo advertí lo que estaba pasando. Aspiré a que, inclusive con mi renuncia, esas cosas se corrigieran...
-Pero Néstor Kirchner estaba vivo en esa época...
-Con Néstor tuve muchas diferencias... Con Cristina de presidente y Néstor vivo, predominó la lógica de Cristina. Con Néstor muerto, se profundizó la lógica de Cristina.
Asegura que la Presidenta "va a descubrir cuánta distancia está tomando la gente de ella. Y ella va a ser la única responsable. Ha nacionalizado la campaña".
Los Andes le consultó acerca de su tarea con Massa. Dice que "la sociedad está pidiendo algo que tenga vocación de poder, de construir y de amplitud. Él viene de un municipio muy chico y se va a enfrentar a tres de las más grandes estructuras de la Argentina: el gobierno nacional, el provincial y el FpV... y solo. Les está dando pelea y les va a dar un dolor de cabeza".
-Tal vez su condición de intendente le complique ser opositor- le retrucó este diario.
-Pero lo ha hecho. El tema inflacionario lo ha planteado más de una vez. El pacto con Irán, la democratización de la Justicia, que ocurrió antes de que Massa fuera candidato.
A Sergio le ha pasado lo que a muchos. A unos nos pasó más rápidamente, a otros más lentamente: terminar decepcionados por un proyecto que decía ser una cosa y terminó siendo otra.