El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, pidió hoy que se dejen de "embromar" con la "historia de los demonios de La Cámpora", y aseveró que sus dirigentes son "gente que, como todos los argentinos, quieren vivir en un país mejor".
"Hoy leía una nota en (el diario) La Nación sobre los peligros de Alberto con La Cámpora. Esta historia de los demonios de La Cámpora. Déjense de embromar. Es gente que, como todos los argentinos, quieren vivir en un mejor país, es solamente eso", dijo Fernández esta mañana en diálogo con radio 10 desde España, donde mantuvo en la semana distintas reuniones.
Dijo que la nota hablaba de que el día que el empresario y dueño de Mercado Libre, Marcos Galperín, fue a las oficinas de Fernández, en el barrio de San Telmo, se encontró con el dirigente de La Cámpora Eduardo "Wado" de Pedro.
"Justamente Galperín vino porque es amigo de Wado. Así se generan climas y se le hace mucho daño a la Argentina. Tenemos que terminar con esta Argentina que miente", sostuvo el postulante del Frente de Todos.
También aclaró su frase sobre las multinacionales, que pronunció en la conferencia que ofreció en el Parlamento español y que despertó polémica en el país.
"Yo estaba hablando de la importancia del desarrollo científico y tecnológico, y que lamentaba que Mauricio Macri hubiera desmantelado eso. Dije que lo importante para una petrolera era desarrollar tecnología, si no termina dependiendo de las multinacionales, pero eso no va en desmedro de las multinacionales", aclaró, y dijo que esas declaraciones "se convirtieron en una noticia seccionada por error o malamente diciendo que yo estaba en contra de las multinacionales del petróleo".
A modo de balance del viaje que realizó esta semana a España y Portugal -que incluyó reuniones con el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez; el primer ministro de Portugal, el socialista António Costa, y empresarios- Fernández dijo que fueron encuentros "muy productivos" en los que se llevó "el apoyo y el deseo de trabajar juntos".
"He advertido que todos son muy conscientes del estado de la economía argentina y lo único que percibí es el deseo de trabajar juntos para sacar a la Argentina del problema. Se dan cuenta que en nosotros puede haber una solución, no una profundización de la crisis. Advierten que eso fue una falacia", indicó Fernández.
"Terminé llevándome una mirada de la política europea y de integración, hablamos de cómo profundizar los lazos entre la Unión Europea y el Mercosur. Ellos saben de mi locura de integrar, qué obsesión tuve siempre" con ese tema, sostuvo.
El candidato presidencial destacó especialmente el caso de Portugal: "El mérito de Costa fue que cuando le exigieron más ajuste él dijo que no, que había que activar el consumo y poner dinero en el bolsillo de los trabajadores y los jubilados. Así lo hicieron, y cuando lo escuchaba estaba reviviendo lo que hicimos en 2003 con Néstor Kirchner", indicó, junto a la decisión de "ser estrictos con las cuentas fiscales, como lo era Néstor con su cuadernito".
"Lo de Portugal es una forma de concebir la economía, que no solo exige ajuste y ajuste, y mande a la condena y marginalidad a millones y permita la concentración de la riqueza en unos pocos. No es una mirada retrógrada, es una forma de concebir el desarrollo social en esta economía globalizada", añadió.