Pese a la borrachera de votos del domingo a la noche, el candidato presidencial del Frente de Todos buscó el día después de las PASO no apartarse de la sobriedad que buscó encarnar el tramo final de la campaña. Con el 47,64 por ciento de los votos, más de 15 puntos de adhesión respecto a la candidatura de Mauricio Macri, Alberto Fernández entiende que debe dar pasos seguros, sin cometer errores forzados si aspira a repetir estos resultados en las presidenciales del 27 de octubre.
"El primer paso que tenemos que dar es recuperar la tranquilidad; conozco el escenario, conozco las dificultades; no estoy diciendo que las cosas van a ser fáciles, pero sabemos qué hay que hacer. A lo largo de la historia argentina vi tanta decepción como también vi capacidad de recuperarse", dijo Alberto Fernández por la mañana, en la entrevista que dio a Radio 10.
El triunfalismo, dicen en el comando de campaña del Frente de Todos, no debe imponerse a la mesura. Sobre esto se discutió ayer en el Instituto Patria, la sede la kirchnerista Unidad Ciudadana, ubicada a cinco cuadras del Congreso nacional.
Cómo continuar la campaña, sabiendo que los resultados de las PASO invitan al optimismo, pero reconociendo que los puntos se juegan en octubre. "Nosotros no estamos gobernando, no tenemos la lapicera para firmar ningún decreto", dijo Alberto Fernández.
El candidato presidencial estuvo reunido con su compañera de fórmula, Cristina Fernández, quien por la mañana había regresado de Santa Cruz. Y con Axel Kicillof, el otro gran ganador del domingo, al imponerse por 17 puntos a la candidatura bonaerense de María Eugenia Vidal. No dieron conferencia de prensa conjunta. La alegría por los resultados de las primarias fue contenida. No se alentó a la militancia a concentrarse frente la puerta de la sede kirchnerista.
La jornada invitaba a evitar exabruptos. Pasado el mediodía, el dólar se había disparado un 23%, las acciones argentinas se desplomaban; el Banco Central llevaba la tasa por encima del 70%.
Más allá de la moderación, tuvo espacio para lanzar "El Presidente debería abocarse a dar tranquilidad; los mercados están intranquilos por él. Objetivamente, los que siempre pagamos la deuda fuimos nosotros, los que salimos del default fuimos nosotros. Tenemos que honrar los compromisos pero no lo haremos a costa de los que menos tienen; tenemos que volver a hacer crecer la economía, que los que producen exporten para conseguir los dólares para pagar", ratificó el candidato.
Fernández se tomó una licencia y nadie le recordó el default anunciado por Adolfo Rodríguez Saá en 2001 terminó con los reclamos judiciales de los holdouts a su compañera de fórmula.
El candidato también salió al cruce de una acusación que le imputa el oficialismo: el riesgo de un supuesto aislamiento del mundo ante un eventual gobierno del Frente de Todos. "Somos parte del mundo y vamos a integrarnos; no nos podemos escapar ni me quiero escapar de la globalización, pero lo primero es escuchar a los argentinos", aclaró.
El candidato peronista también criticó al Presidente Macri: "Primero decían que tenía la culpa el gobierno de antes y ahora culpan al gobierno que vendrá; ellos nunca tienen la culpa". Fernández le pidió a Macri que "no se duerma" frente a los problemas que tiene el gobierno. Y le pidió "responsabilidad".
De la reunión del Instituto Patria trascendió la preocupación que hay frente a la posibilidad de que el Gobierno nacional se desborde frente a la crisis que atraviesa.
Fernández entiende que debe consolidar el 47% del domingo y para ello buscará ampliar los apoyos. Habló en muy buenos términos de Roberto Lavagna, el candidato de Consenso Federal y con quien compartió alguna vez el espacio del massista Frente Renovador. José Luis Gioja, presidente del PJ, invitó a Lavagna y a su vice, el gobernador peronista Juan Manuel Urtubey, a "sumar voluntades" en un próximo gobierno.
"No me llamó en todos esto años, no creo que tenga que llamarme ahora", dijo Fernández al salir del Instituto Patria. Se refería al Presidente Macri. Reconoció, que había recibido una llamada del ministro Rogelio Frigerio. Anoche, desde la oficina de prensa del candidato presidencial del Frente de Todos, se informó a este diario que desde la Casar Rosada no había llegado ninguna invitación al diálogo, tal como se había especulado durante el agitado día posterior a las primarias abiertas.