Alberto Aguinaga llega a las elecciones con una premisa desde la que piensa superar la instancia de las PASO: representar al Partido Demócrata que no quedó encolumnado detrás del acuerdo con la UCR. Con esta disidencia marcada, el ex funcionario y ex legislador explica su vuelta a la política y su precandidatura a gobernador.
Para esto se vale de la estructura prestada del Partido Federal (PF), un sello que suele refugiar a candidatos dirigentes enfrentados con sus partidos de origen y es vinculado a la estrategia de dividir el voto opositor.
-¿Cómo surge su candidatura?
-La actual conducción partidaria comete el error de hacer un arreglo con el radicalismo. El último antecedente de un acuerdo entre demócratas y la UCR ocurrió en 1955, cuando los militares derrocaron a Perón y se nombraron interventores en todas las provincias. Mi padre era presidente del PD y le preguntaron si aceptaría que el doctor Isidoro Busquet, radical, fuera gobernador.
Él puso como condición que la mitad del gabinete fuera para los radicales y la mitad para el PD. Acá decidieron no llevar candidato a gobernador, no armaron listas en todos los distritos electorales y, para colmo, la Justicia Electoral no les aceptó la manera en que habían diagramado el acuerdo.
-¿Ustedes vendrían a ocupar ese lugar que dejó vacío el PD?
-Nosotros creemos que representamos los principios y valores fundacionales del PD y que la actual conducción se ha convertido en una maquinita electoral para arreglar la situación de dos o tres. El partido sin candidato puede ser absorbido y decidimos no ser un apéndice del radicalismo.
-El PF prestó su sello a los radicales disconformes en 2013 y ahora va con los demócratas díscolos, ¿cómo se compone la estructura que lo acompaña?
-En el lanzamiento de mi candidatura había cerca de 300 personas que eran dirigentes de todos los departamentos. Hay una importante incorporación de gente joven y por eso pudimos conformar esta estructura
-¿A qué electorado apunta?
-Los demócratas ideológicamente somos un partido de centro. El electorado nuestro apunta tanto a la clase media como a los sectores más humildes. Nuestros gobiernos históricamente han sido defensores del pequeño y mediano productor. No somos un partido de élite como se piensa ni estamos llenos de empresarios, nosotros apuntamos a la clase trabajadora y media como hemos apuntado siempre.
-Suele vincularse a algunos sectores del PD a la dictadura.
-Si la historia se cuenta como fue hay que ver que durante la dictadura militar, del 76 en adelante, en la provincia de Buenos Aires, el 70 por ciento de los intendentes fueron radicales. Es decir, los radicales no han sido ajenos al gobierno militar. Nosotros cuando intervenimos en el gobierno militar, cuando yo fui ministro de Gobierno, los militares habían dicho que se iba a llamar a elecciones.
Nosotros no hemos estado desde el año 76 en el gobierno con cargos. Cuando dijeron que iban a llamar a elecciones y se iba a hacer un gobierno de transición, intervenimos en eso.
-Se dice que el PD está al borde de la extinción, al menos por la representatividad que va perdiendo en los cargos electivos.
-No hay senadores en la Legislatura, tenemos dos diputados que terminan el mandato. Yo pretendo con esto lograr un número de legisladores.
-¿Confía en que podrá lograr el 3% de los votos para superar el filtro de las primarias?
-Yo creo que el porcentaje para las PASO lo vamos a pasar holgadamente, por lo que veo cuando recorro la provincia. Yo no me veo ganador, pero veo que esto previo lo pasamos y vamos a ir a las generales. Yo creo que vamos a ir terceros con el Partido Federal.
-El Partido Federal estuvo sospechado en la última elección de contar con aportes del justicialismo. En este caso se dice lo mismo.
-Históricamente, desde que yo era chico y lo acompañaba a mi padre, íbamos a pedirle plata a los empresarios. La plata la ponen los empresarios, hoy y antes. Esto con el ojo apuntando al que consideran ganador. Como verás, desde hace semanas en las páginas de los diarios salen radicales y peronistas. Yo no he salido porque no tengo la plata.
-¿Tiene algún tipo de apoyo del peronismo en su candidatura?
-No. Si yo digo que la señora Cristina de Kirchner es la persona más corrupta del país, no entiendo cómo me pueden dar plata para decir que son corruptos. Si yo digo que Pérez es un gran mediocre, si no saben solucionar el problema de los pequeños y medianos productores, no le veo la lógica para que me den plata para criticarlos.
-¿Tiene algún tipo de vínculo con Mazzón?
-No, tengo una relación de saludo pero no tengo amistad con él. Repito, las campañas históricamente las han pagado los empresarios, hasta que salió esta nueva ley (PASO) en la que te dan espacio de acuerdo con los votos que sacaste. No estoy de acuerdo con esto porque han hecho algo que a mí me perjudica. Si la publicidad la da el gobierno gratis, yo creo que debería ser igualitario. Pero la dan en relación a los votos que sacaste en la elección anterior. Yo voy a salir una vez por día veinte segundos, y los radicales ocho y los peronistas seis.
-En el plano local, ¿cómo evalúa los últimos dos gobiernos peronistas?
-Muy mediocres, sin equipo en la economía, sin gente que pueda manejar la seguridad adecuadamente, creo que la Constitución exige la idoneidad para la función pública.
El gobierno de (Celso) Jaque fue peor que el de (Arturo) Lafalla, y este que fue ministro de Jaque (por Francisco Pérez) creo que ha sido peor que el de Jaque. Un hombre puede no ser brillante y tener una inteligencia media, pero si busca colaboradores eficientes como un buen ministro de obra pública, economía, educación, seguridad, ese gobierno puede ser un buen gobierno. Van a salir sin pena ni gloria, no van a ser recordados como buenos gobiernos.
-Usted mencionó la idoneidad de los funcionarios y, justamente, ese fue uno de los argumentos que se escuchó en el rechazo del pliego de Miriam Gallardo.
-Es impresentable, se puede nombrar a una jueza que no tiene antecedentes pero es criteriosa y tiene sentido común. Pero no se puede ir a la Corte con una persona carente de idoneidad, cuyo antecedente es estar en el sector Azul.
-En el plano nacional, ¿cuál es su candidato a presidente?
-Los que estamos en esta lucha por recuperar el PD, el cual está pasando por un problema de conducción y ausencia de liderazgo que produce una agonía, vamos a votar decididamente por (Mauricio) Macri.
La inseguridad como eje de campaña
La carrera profesional y política de Aguinaga lo situó desde un comienzo dentro de la materia seguridad, y hoy sigue haciendo un especial hincapié en el tema. De ser gobernador, promete que trabajará en torno a tres ejes que integren el sistema penitenciario, policial y el Poder Judicial.
Para esto, propone imitar otros sistemas penitenciarios del mundo, en donde hay hasta fábricas dentro de las cárceles en las que trabajan los presos. Esto permitiría que el que está privado de la libertad aprenda un oficio que lo reintegre a la sociedad y así ayudar a financiar las cárceles.
Por otro lado, propone más capacitación y equipamiento para el personal policial, y acelerar los tiempos de la Justicia. “Faltan fiscales y más cámaras del crimen, las cuales están encargadas de dictar las sentencias. Hoy en día tenemos la misma cantidad que hace 20 años, siendo que el delito ha crecido considerablemente”, analiza Aguinaga.
Vide y obra
Alberto Aguinaga tiene 72 años y es abogado (se recibió en la Universidad de Buenos Aires). El demócrata es viudo desde hace trece años y tiene 3 hijos y 3 nietos. Ejerce su profesión junto con su hija Mariana e ingresó a la política de la mano del gobernador que siempre encumbran en el PD, Francisco Gabrielli. En su gestión fue asesor y luego director de la Penitenciaría Provincial, cargo que lo vinculó hasta ahora a la seguridad.
En 1973 fue secretario del bloque demócrata, función que cumplió hasta la “intervención militar” de 1976. En 1982 fue ministro de Gobierno de la dictadura, cargo al que caracteriza como el “ministerio político de los militares” y al que ingresó para “lograr la transición a la democracia”.
Una vez superada esa etapa, fue dos veces diputado nacional por el PD: la primera entre 1994 y 1998 y la última entre 1999 y 2003.